Capítulo 36

4K 337 7
                                    

" Una historia corta de amor, aunque no sea eterna y épica, no deja de estar llena de amor"

Carrie Bradshaw, Sex and the City, la película.

Ha pasado un año y medio maravilloso. No recuerdo estar más feliz, y mucho más contenta.

Lía está por  cumplir los 10 años dentro de poco, por lo que ya casi es una señorita. Ella es como mi hija, puedo decir que la amo mucho.

Julia y Jaime nos han dado la noticia de ser padres por primera vez... De mellizos. Mi hermana tiene problemas para embarazarse, pero con un tratamiento que tomó desde hace un tiempo, lo han logrado.

Sergio y yo estamos bien por ahora. Es decir, Lía quiere un hermano, pero nosotros estamos bien así. Al menos eso pienso.

Sergio quiere que se organice una fiesta grande para Lía, en dónde pueda invitar a todos sus amigos; pero hablado de Lía, serán docenas y docenas de niños.

Hoy, conoceremos a una organizadora de eventos que nos ha recomendado un compañero de trabajo de Sergio. Pero conociendo a sus compañeros, no sé que tipo de "Fiestas" organice esa mujer.

Hoy no es un día especial, es decir, me arreglo como de costumbre: unos pantalones de mezclilla, una blusa holgada de flores, me he puesto unas botas cllor café  y cómo el clima está un poco frío, llevo un chaleco del mimo color de mis botas. El cabello, como siempre, suelto y con ondas. No llevo más maquillaje encima, que rímel y brillo labial rosa.

Es sábado, y Sergio está en casa, Lía no está aquí, cómo casi todos los fines de semana, está con sus abuelos.

Ahora mismo, ambos estamos sentados en la sala, él revisando papeles de su trabajo, y yo, leyendo un libro.

- ¿A qué hora se supone estará la organizadora aquí?

- No tarda en llegar, al parecer en unos veinte minutos. - Dice revisando su reloj.

- Bueno, hace algo de frío, así que voy a preparar café.

Me levanto del sillón, pero antes de que dé el primer paso, me jala. Caigo sentada en sus piernas y de inmediato le rodeo el cuello con las manos.

- Te vas sin darme lo más importante.- Dice con una sonrisa amplia.

- sí?

- Sí. Mi beso.

Me acerco lento, dejando mis ojos viajar de sus ojos a sus labios. Le planto un beso suave, pero no tarda en hacerlo más profundo y urgente. Me acomodo entre sus piernas, quedando a horcajadas sobre él.

Comienzo a restregarme en él y ambos gemimos por el contacto. Me toma de los glúteos, para marcar el ritmo. El contacto de sus jeans y los míos, hace que me ponga al borde. Jadeo en sus labios.

- Tienes la cara roja...- murmura en mi cuello, lo que me hace aumentar la fricción.- me encanta que solo yo te ponga así.

Suena el timbre.

- No abras...- tomo su camiseta con los puños, y me muevo un poco más duro.

- Es la organizadora.- musita en mi boca.

- Mm mm... Que venga mañana... - trato de disimular un quejido, pero fallo terriblemente.

- Andy... Si no paras, me voy a venir en los pantalones.- hago un círculo con las caderas y deja caer su cabeza hacia atrás. -  Andy...

Olvidarte es Imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora