Capítulo 25

22.2K 1.1K 127
                                    

Majesty – Nicki Minaj ft. Labrinth, Eminem


Mis manos recorren su cintura, dándole un suave apretón, y la acerco lo máximo posible a mi cuerpo mientras nuestras lenguas danzan con parsimonia. El beso comienza lento, suave y con el sabor más dulce que pueda degustar jamás. Las palmas de sus manos están posadas delicadamente en mi mejilla y cuello. Nuestras bocas se separan unos segundos ante la necesidad de coger aire y ambos abrimos los ojos, a escasos centímetros de nuestros labios.

Ahora es cuando el beso se torna apasionado y jodidamente caliente, ¿verdad?

Por su puesto.

Pero no para nosotros.

Ni siquiera lo veo venir. Es tan inesperado que consigue derribarme con facilidad. Vaya, estoy perdiendo mi toque en las peleas. Un puño que parece de acero impacta en mi mejilla e, inmediatamente, suelto a Fiona para que no caiga conmigo. Y aunque ella trastabilla con sus propios pies al intentar sujetarme, consigue mantener a duras penas el equilibrio.

—¡Terrence! —Exclama ella, arrodillándose a mi lado—. ¿¡Estás bien!?

Fiona tiene el rostro desencajado, lleno de preocupación. Aunque asiento con la cabeza, el dolor de mi mandíbula me impide hablar en este momento.

Inspiro hondo y busco con la mirada al hijo de puta que acaba de romper nuestro momento. Ese cabrón va a morir esta noche.

Tiene una barba recortada y el pelo rapado, sólo un poco más corto que el mío. Lleva la capucha subida de su sudadera gris y, encima, una chaqueta negra con las manos metidas en los bolsillos. ¿Quién coño es este tío?

Cuando intento levantarme para darle su merecido, Fiona coloca las manos en mi pecho para impedirlo. La gente ha hecho un corro a nuestro alrededor. ¿Realmente quiere impedir que le devuelta el golpe? ¡Ha roto el momento! ¡El puto momento! Joder, ¿y si no nos volvemos a besar cuando zanjemos este asunto? ¿Y si sólo ha sido un impulso momentáneo?

Quiero matar a este cabrón.

Fiona se levanta, enfurecida, y mira al encapuchado.

—¡Tú estás mal de la cabeza! ¡¿Quién coño crees que eres para golpear a la gente?! ¡Lárgate de aquí ahora mismo, Craig! —Exclama, dándole un fuerte empujón.

Sin embargo, Craig no mueve ni un músculo.

¿Acaso se conocen?

Guarda silencio, mirándola con seriedad.

—¡¿Por qué si quiera estás aquí?! —Su silencio sólo logra enfurecerla más y vocifera como una leona—. ¡Lárgate! ¡Vete!

Me levanto del suelo cuando mi paciencia llega a su fin. He tenido demasiada al permitir que Fiona se encargue de la situación que tanto deseo resolver. Y, a vista de que ella no es capaz de ponerle punto y final, es mi momento de actuar.

Aparto a Fiona de mi camino con suavidad, agarrándola por las caderas. Ella intenta impedir que avance, agarrándome el brazo derecho, pensando que así logrará que no lance ningún golpe al aire. Qué pena que no sepa que soy zurdo.

Craig también ha debido pensar que mi golpe sería un gancho de derecha, pues le ha pillado desprevenido. Su capucha cae hacia atrás y él me mira colérico, tapándose la nariz y la boca con una mano. Aunque mi objetivo no era su tabique nasal, parece que lo he alcanzado con los nudillos. Brota sangre de su labio inferior, pues ha debido mordérselo durante el golpe.

Escupe la sangre en el suelo y se prepara para continuar.

Fiona se coloca entre ambos, dándome la espalda.

𝐅𝐢𝐨𝐧𝐚 © [F #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora