𝐅𝐢𝐨𝐧𝐚 © [F #1]

Capítulo 28

A Kiss – Bad Meets Evil

Desbloqueo el móvil y, efectivamente, la bandeja de entrada sigue vacía. Compruebo mi conexión a internet varias veces, asegurándome de que no es un problema de la red. Resoplo, cansado, y entro en Instagram. Aún no estoy muy seguro de cómo utilizarlo, sólo lo más básico. Y aun así no termino de entenderlo. Tengo pocos seguidores, sólo la gente que conozco y que no me importa que vea mis cosas, aunque todavía no he publicado nada. Tampoco estoy seguro de qué es lo que debería publicar.

Me han dicho que me fije en el perfil de otras personas para inspirarme un poco, pero la única persona a la que sigo es a Fiona. Y aunque pudiera acceder al perfil público de otras personas, no estoy interesado en la vida de los demás. Ha subido a su historia una foto de su café de Starbucks, enseñando sus uñas pintadas de azul marino. Tal vez, negro. Ya no son rojas.

—Mírale, está otra vez mirando el móvil —la voz de Camille llega en un susurro desde la puerta—. Tal vez, deberíamos hablar con él.

—No va a querer —suspira Tyler en tono aburrido—. Como si no le conocieras...

—Pero a mí me lo cuenta todo.

—Y no lo dudo —dice él—. Te contará lo que sea que le pasa. —Hace una breve pausa—. Pero no ahora.

Respiro profundamente y suelto el aire con lentitud, de forma sigilosa.

—Pobrecillo...

Levanto la mirada lentamente, asesinándolos en mi mente. Oh, sí. De la forma más sangrienta a poder ser.

—¿Sois conscientes de que no soy sordo? —Gruño.

No estoy de humor para aguantar la mierda de nadie.

Ambos me miran sorprendidos. A penas han asomado la cabeza por la puerta, pero la voz llega haciendo eco desde el pasillo. Entran en la habitación, donde hacemos los tatuajes.

—Lo siento —Camille sonríe, intentando suavizar la situación. Sólo consigue hacerme gruñir una vez más—. ¿Todo bien?

—Sí —farfullo, mintiendo.

—Pues no lo parece —comenta Tyler con sinceridad, ganándose un codazo de Camille.

—Doug ya nos ha contado lo de...

—No quiero hablar del tema —digo tajantemente con el ceño fruncido—. Y, ahora, si me lo permitís, quiero perderos de vista. Así que... —hago un gesto con la mano—. Largaos ya.

Camille me mira apenada. Después de tantos años, soy consciente de que no va a parar hasta que haya hablado del tema con ella, pero ésta es una de esas veces en las que se va a tener que conformar con un rotundo silencio.

—¿Por qué no quieres hablarlo? —Insiste—. Todos los del grupo saben lo vuestro. ¡Incluso Kelsey lo sabe! Me dijo Tristan que Fiona y ella tuvieron una pelea bastante fea respecto al tema —comenta con preocupación.

La miro sorprendido. Así que, ¿por eso estaban de morros la otra noche?

—Pensaba que estaban enfadadas porque Kelsey no acepta a Candace —confieso sin salir de mi asombro.

—Oh, sí. Pero lo que causó la pelea fue que estuvieron hablando de ti —me explica—. De hecho, Doug también estuvo implicado. Fiona se puso como una fiera, por... Ya sabes cómo es Kelsey —suspira, poniendo los ojos en blanco—. Nunca le has caído demasiado bien. Doug también trató de defender y la cosa no terminó demasiado bien. Fiona y Kelsey... Bueno, ya has visto. Y, por si no lo notaste el sábado, hay una tensión acojonante entre Doug y ese bicho malo —termina de decir y coge un poco de aire.