『Si estuvieras en...』

unnie

Serías de la maknae line pero aún así serías más alta que Dahyun por lo que ella para molestarte te diría unnie.

[...]

Twice acababa de iniciar un fansign en Osaka por lo que estaban saludando a las fans, o más bien Sana lo hacía con su alegría y emoción típica. Tú mientras esperabas habías decidido molestar un poco a alguna de las chicas que estaban cerca de ti y esas eran Dahyun y Momo, pero como la mayor estaba ocupada tú víctima acabó siendo la rapera.

En silencio te moviste un poco hacia atrás poniéndote justo detrás de la chica quien, por estar tan concentrada en lo que las demás decían no te prestó atención. Justo en ese instante hundiste tus índices en sus costados haciendo que brincara tanto por la sorpresa como por cosquillas haciéndote reír a carcajadas. Al ver su rostro de queja la abrazaste por los hombros aún riendo mientras alcanzabas a poner tu barbilla sobre su cabeza.

—Unnie —canturreó con una voz sumamente aguda cosa que te hizo chillar y soltarla de
inmediato—. Unnie, saranghae.

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Era tu cumpleaños por fin y las chicas habían decidido llevarte a una cena y comer como si no
hubiera mañana ya que habían estado en promociones y tenían estrictas dietas que seguir.

Habían ido en dos autos de la empresa ya que las diez no cabían en una sola camioneta y agradecías no haber tocado con Dahyun pues todo el día había estado llamándote como a una mayor debido a que te ponías "mayor y más alta", estabas bastante a gusto Nayeon, Mina, Jeonyeon y Tzuyu, aunque la mayor del grupo también había estado sensible todo el día ya que su bebé menor estaba creciendo muy rápido.

—Oh, Chinese food. I like it
—dijiste emocionada al ver los caracteres en la fachada del lugar.

Todas bajaron de ambos autos a la vez y se reunieron mientras entraban en una fila al lugar, ahí
las llevaron a una mesa en el fondo y hablaron de todo en la espera de la comida; desde sus
tiempos de trainee, todo lo que habían vivido como Twice y sobretodo anécdotas graciosas,
tiernas y enternecedoras sobre la cumpleañera del día. Hasta que todos los platos con comida
empezaron a llegar. Entonces comieron en un relativo silencio hasta que Dahyun habló.

—Unnie, dame, por favor —pidió señalando con sus palillos el plato de carne que tenías para
luego abrir la boca esperando que la alimentaras.

—¡Ya, deja de llamarme así!