『Si estuvieras en...』

tattos

Tendrías varios pequeños tatuajes en lugares no tan visibles pero todos sabrían de la existencia de estos ya que eras bastante abierta con el tema.

[…]

Justo íbamos a salir al programa, esta vez solo estábamos Mino y yo. Ya estábamos vestidos y como siempre que salíamos en la televisión nos daban chaquetas que cubrían algunos de nuestros tatuajes que quedaban a la vista con ciertas prendas.

A decir verdad esto ni siquiera me molestaba, eran cosas insignificantes que había aprendido a sobrellevar. Es más, estaba mucho más emocionada pensando que íbamos a estar en Hello Counselor.

—Dime cuales prefieres, ¿estas o estas? —pregunté enseñándole los dos pares de medias.

—Osos o flores, ¿Qué edad tienes, 5? —me molestó riendo haciendo que imitara su risa sarcásticamente para que
contestara—. Ositos te quedan mejor.

No eran tan importantes los zapatos que usaría pues al instante de subir al set quedaría en calcetines, sin duda es el programa donde más cómoda me sentía. Para cuando ya estaba calzada entraron por nosotros y seguimos a la mujer por los pasillos del lugar hasta llegar a una puerta con la palabra entrada en la parte superior.
Cuando entramos el público empezó a aplaudir, éramos los últimos en entrar. Ambos hicimos una pequeña reverencia a los presentadores del programa y los invitados especiales, para luego sentarme casi en el centro  de la media luna con Mino al otro lado.

[…]

Estábamos ya con el segundo caso, el primero había sido el de un noviazgo que discutían el uno con el otro sobre los amigos del
otro, casualmente tenían amistades cercanas con sus ex, y el de ahora era una mujer que se acomplejaba sobre los tatuajes de su hijo. Sí, yo también pensé que exageraba.

— ¿En el rostro? —preguntaron varios al mismo tiempo cuando la mujer contaba la historia.

Está bien, tal vez la mujer no exagere tanto como lo pensaba.
El “panel” comenzó a hablar sobre esto y terminaron en una discusión pacifica sobre gustos y disgustos por los tatuajes.

—Ustedes tienen tatuajes, ¿cierto? —Comentó la mujer mirándonos a ambos y los dos asentimos casi al mismo tiempo—. Juro que si no me lo hubieran dicho nunca me habría dado cuenta que Violet tiene tatuajes. Los cubres muy bien.

—No es que los cubra, es más que están en lugares algo más… escondidos —expliqué teniendo la mirada de todos sobre mi y
entonces uno de los invitados especiales, actor muy famoso, preguntó exactamente cuántos tenía—. Pues tengo uno sobre el
tobillo, una frase en la parte interna del bíceps, uno detrás de la oreja, dos pequeños en los costados y…

—Tiene uno en el trasero —dijo de repente Mino cuando me quedé pensando en el último. Este comentario causó un furor
colectivo mientras yo lo golpeaba e intentaba explicarme.

—No, no, no. No es en el trasero, está solo un poco más debajo de la cadera —hablé rápidamente para que dejaran de pensar
en lo que dijo mi compañero.

— ¿Y ustedes los han visto todos?

—Claro, cuando usa bikinis todos son bastante visibles —contó ante la pregunta de una de las mujeres—. Aunque son bastante
pequeños, no son la gran cosa.