『Si estuvieras en...』

platonic love

Es bien sabido que desde antes de debutar el maknae tiene una especie de amor platónico hacia ti y hasta tú lo sabes.

[...]

Estaba completamente concentrada en no caerme, tenía mis manos sobre los hombros de una de las mujeres maquillistas, la conocía hace tanto que era como mi segunda madre. Ella era unos diez centímetros más baja que yo por lo que para ayudarle en su trabajo sobretodo porque estaba usando tacones abría las piernas extendidas para que nuestros rostros quedaran al mismo nivel mientras terminaba de retocar mi maquillaje.

— ¿Ya comiste, JiHun-ah? —preguntó soltando los dos pequeños ganchos que puso en mi cabello para acomodarlo de nuevo.

—Sí, hamburguesa doble de pollo con una gran ración de papas —dije alzándome de nuevo con una sonrisa y la escuché reír diciendo que comía más que su esposo—. Sabía que la sesión terminará muy tarde, no estaré muriendo de hambre.

—Tú nunca mueres de hambre, cariño.

Aún riendo seguí a la chica que me dijo que ahora era mi turno en la sesión. Caminé hasta el supermercado, si, algunas fotos serían en una especie de supermercado y al entrar Suga iba saliendo con un tubo de crema batida en la mano y obviamente intercambiamos miradas.

—Te ves bien. ¿Quieres? —me halagó e inmediatamente me ofreció del dulce pero el fotógrafo gritó de inmediato diciendo que arruinaría el maquillaje.

—Tal vez después —contesté cordialmente para dirigirme rápidamente a donde estaba el hombre con la cámara.

Entonces mientras el fotógrafo me explicaba de nuevo el concepto, "chica alborotadora de hormonas" una chica me entregó mi utilería. Felizmente metí el trozo de chicle a mi boca y lo masqué rápidamente para
ponerme junto a la estantería.

La primera pose fue recostada en el estante, con una pierna arriba, burbuja de chicle y demás, era bastante divertido ser una chica sexy en vez de chica rebelde, dark y busca problemas. Para casi la mitad de mi sesión en solitario sentí la presencia de los chicos aunque me negué a mirarlos.

—Buscaré en internet como ser un chicle —dijo de repente Hoseok cuando yo tenía que morder el pedazo de chicle y jalarlo con la mano estirándolo. Ninguno pudo evitar reír.

—Yo quiero ser ese estante —añadió ahora el líder siguiéndole el juego al bailarín haciéndome imposible mantenerme seria.

Para mi salvación estas risas completamente espontáneas le ayudaron bastante y en menos de lo que esperaba las fotos se terminaron y pude correr a golpear a Hoseok por no dejarme hacer bien mi trabajo. Aunque
este solo decía que debía decirme de alguna forma lo bien que me veía.

Y es que en realidad para mí también era extraño verme así vestida. Falda, medias altas y top corto, incluso tenía una especie de arnés negro de elástico. Era como el lado de mí que nadie había visto antes, ni siquiera
yo misma.

Solo que había algo aún más extraño.

—Jungkookie, ¿por qué tan callado? —Pregunté caminando justo a su lado aunque en realidad solo quería molestarlo—. ¿Por qué no me miras?

—Yah, déjalo tranquilo —me dijo Jimin riendo pero yo en cambio me sujeté a su brazo sintiendo como se tensaba—. Lo estás matando.

—Kookie, noona te está hablando —dije aprovechando que mis tacones me dejaban a su altura—. Mírame.

[...]

El tiempo pasó volando mientras veía las sesiones de los demás hasta que llegaron las grupales. Había estado en las fotos con Suga y Jin, también Nam y Tae, ahora faltaban los bailarines principales.

Choi Min Woo, nuestro fotógrafo, nos indicó como serían las fotos: todos simplemente sentados en el suelo. Definitivamente sería lo más fácil del día... o más bien noche. Con esta indicación los tres se sentaron en el suelo dejando al maknae en el medio y yo tendría que estar inclinada junto a Hoseok apoyada de su hombro.

—
Odio los tacones, odio los tacones, odio los tacones —repetía una y otra vez haciéndolos reír—. Me voy a caer y si se ríen los asesinaré.

Gracias al cielo las fotos se tomaron bastante rápido y al final nos quedamos igual en el suelo mientras grabábamos para nuestros video diarios, yo estaba sentada entre Jimin y Kookie con la chaqueta de cuero de Tae
sobre el regazo para que no se viera nada por la falda.

Los chicos hablaban y bromeaban sobre nuestro concepto para el video y también sobre lo mucho que nos estábamos adaptando al concepto. Yo en cambio estaba más interesada en comer lo que dejó Yoongi en el frasco de crema batida, hasta que me sacó de mi mundo la pierna del menor pasando por sobre las mías, había abierto completamente sus piernas más recostado en el suelo.

—Sé respetuoso, cierra las piernas —ordenó el mayor de los cuatro riendo mientras empujaba su otra pierna que había pasado por las suyas.

—Yo soy el Señor Piernas Estiradas —dijo con un todo "seductor" mientras pellizcaba su labio.

—En realidad más temprano era el Señor Callado —mencioné yo haciendo que se quedara completamente en blanco y que los otros dos rieran—. Ni siquiera sé porque no hablaba.

Yo lo miré fijamente haciendo que él mirara al otro lado y, bajo las luces de las potentes lámparas, se notaba como se ruborizaba intensamente. Por esto me puse más pesada para que confesara.

—Es que me extrañó ver a Jihun noona vestida así, es de las primeras veces que la veo usar falda —confesó más bien mirando a la cámara pero incluso el camarógrafo le pidió que me lo dijera a mí y con muchísima dificultad volteó a verme pero cerró los ojos—. Noona, se ve sumamente hermosa hoy... Bueno, todos los días, pero hoy también.

—Mírame, Jungkook —pedí con una sonrisa al verlo tan nervioso, no lo veía así desde nuestra época trainee. Entonces abrió los ojos y habló muy rápido.

—Hoy está bella como siempre, Jihun noona —dijo volviendo a su tono de súper playboy pero en menos de un segundo chilló girando para esconderse detrás de su hyung.

— ¡Ahhh, Jungkookie es tan tierno! —gritó Hoseok abrazando por el cuello al maknae.