Me he vuelto a enamorar

Destrúyeme, pero solo si puedes.

Bueno al abrir los ojos la primera palabra que cruza por mí cabeza es TARDE. Bueno no hay que ser muy inteligente que soy la peor persona más inpuntual que existe.

Tarde. Voy llegando tarde a clases. Carajo, odio correr. Voy rápido en un salto salgo corriendo para el baño, lavo mi cara y cepillo mis dientes. Perfecto ahora a empezar a correr.

Tomé mis cosas me visto rápido como si fuera a depender de mi absurda vida. Y salgo corriendo con mi mochila, al seguir corriendo empujó a muchas personas y gritando lo siento, o mostrarle mi dedo del medio a varias personas.

Corro por el medio del campus ganándome miradas extrañas y divertidas. Observó mi celular perfecto. Tan solo 5 minutos, creí que tardaría más pero no al parecer no voy tan mal corriendo. Les informo, YO precisamente no soy fanatica de los deportes y de correr, soy un desastre para todo tipo de deportes. Pero para cuando llegó tarde soy más rápida que flash, mierda ¿por qué nunca hago ejercicio? La próxima voy a llamar a Tina para que me recoja la próxima semana. Ya estoy harta de correr.

Entró al instituto y me aseguro de ir corriendo al baño, agradezco que haya un bendito espejo frente a mí, okey a analizar cómo me veo. Normal diría yo. Me mojé la cara con agua fría, y pase las manos por mí cara suspiré aliviada.

Me seque la cara y de paso mojé un poco mi pelo que estaba inflamado, para finalizar me peiné, agradezco que tengo un peine por las dudas en mi mochila. Muy bien ahora así, puedo salir del baño sin tener que asustar varios estudiantes por ahí.

Salí del baño teniendo una buena imagen mía de allí. Miré la hora de mi celular por suerte voy bien.

Escuche que alguien gritaba mi nombre, me dí la vuelta y era Tina.

— ¿Hermosa noche la de ayer no?- Dice con una cara de cómplice total.

— Oh. ¿Te refieres en la que me caí en la piscina y me ahogué? O ¿Cuándo golpeé a una maldita fresita? O lo dices ¿Por qué apareció el que no debe ser nombrado?- Le dediqué una sonrisa de angel que suelo poner cuando pronunció algo con sarcasmo.

— Por todo, y por el chico guapo que era barman, y si también por Max- Dice rodando los ojos.

— Larga noche diría yo- Resopló con mal humor.

— Bueno debo irme a clases ahora después hablaremos de esto, no vas a escaparte Johnson- Tina antes de irse y dedicarme una de sus miradas extrañas, cuando deja algo pendiente.

Entró a mi salón, me siento en mi lugar de siempre, tengo literatura. Se me dió por mirar a la puerta y aparece a la misma chica de ayer. ¿Diana era? ¿Le dejé un ojo morado? Traté de contener la risa cuando me miró rápidamente. Dios mío si que fue una gran noche, se ve terrible.

Okey si no pude, la risa me invadió completamente y empecé a reír como una maldita foca retrasada. Se veía peor que yo, yo tenía algunos rasguños por el cuello brazo, pero ella. Ni con todo el maquillaje del universo podría cubrir eso. Rápidamente me identifico, me dedico una mirada de odio y avanzó hacia mí. Genial, Melodramas.

— Tú- Dijo seca como si deseara querer matarme.

— Yo- Solté normal sonriendo y hechando mis brazos para atrás con despreocupación.

— Sé que tú y Max tuvieron algo- Dice está.

— ¿Y qué si lo tuvimos? Sea lo que sea que hayamos tenido no es de tu incumbencia.

— No sé que creés que piensas, pero yo soy la reina de esta escuela, soy la quien manda, pero eso poco a poco lo vas a ver.- Dice mientras me mira con superioridad.