The Fight (Zayn, Luke y Tú)

[ N o s e p u e d e e s c a p a r d e l a f a m a ]

AVISO: No haré final altenativo sorry, pero prometo que el final es digno para esta novela. Estoy muy ocupada elaborando Infinity, Oblivion, Under y Comprensive. No puedo con todo.

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RESTAURANTE BLUE, 20:10 PM*

-¡Mami, mami, despielta!-gritaba la pequeña Blue en mi oído mientras daba saltos. Fue corriendo fuera del almacén y corrió a los brazos de su padre, quien la alzó mientras reían a carcajadas.

Abrí los ojos, me había quedado dormida en el almacén. Había sido un día agotador y he soñado...con Luke. Soñé que me besaba de nuevo, no sabía lo doloroso que podría llegar a ser para mi y después de superarlo era totalmente destructivo. Lo mismo me hubiese pasado si fuera Zayn. Recuerdo el día que vi a Luke en la estación de autobuses, como golpeaba el vehículo y como estampaba su puño en la cara de Ashton. Los brazos de Niall rodeándome para que no saliera a por él. O el día que estaba en el despacho de Simon y me presentaron a Zayn por primera vez. En ambos casos me habían llamado la atención desde un principio. Me cuesta admitir las cosas y ahora es demasiado tarde.

Os preguntaréis porque no he vuelto a L.A. o me tendría que preguntar porque ellos no han venido a por mi durante estos 2 años. Se supone que como las cosas me van bien, lo más lógico sería volver y quizás pasarme por el apartamento de Ashton. Mientras cogía las pepsis del almacén y las colocaba en el refrigerador fui pensando en como lo haría. No quería que Niall supiera mis intenciones. No ahora que había aceptado ser su futura esposa. 

Arranqué un trozo del bloc de notas con el que hacía los pedidos de las mesas, cogí un bolígrafo de los muchos que tenía en un bote azul y apunté:

 "Niall, he ido a L.A. a visitar a Ashton. Volveré dentro de una semana.

                                      Con amor, Selena xx

                                      PD: Cuida a Blue."

Lo arrugué y lo coloqué debajo del teléfono fijo, así lo vería solo cuando llamarán al local o cuando se girara accidentalmente. No quería que me atosigara a a preguntas de a dónde iba o qué iba a hacer. Subí al apartamento e hizo una pequeña mochila con lo impresicindible; un par de pantalones, tres camisetas y utensilios de higiene personal. Me dirigí a la cocina donde estaba Odette, al llegar colgué el delantal en el perchero del fondo, cogí el bolso con las llaves y el dinero. No tenía teléfono móvil, lo que me mantendría incomunicada y eso me convenía por una vez en la vida. Curioso.

-¿Dónde vas niña?-me preguntó Odette mientras giraba la llave en la puerta de la cocina que daba al exterior. Me giré tensa.

-No le digas nada a Niall, le dejado un mensaje y...me voy una semana fuera-contesté temblorosa mientras seguía con la mano en el pomo de la puerta. Lo giré y salí rápidamente sin dar tiempo a que dijera nada más.

Subí al coche y me dirigí directamente al aeropuerto. Había comprado un coche de segunda mano a Odette, por una vez no me habían engañado. Era viejo pero funcionaba, lo justo y necesario. Apreté las manos al volante mientras miraba un punto fijo en la carretera. 

AEROPUERTO DE OKLAHOMA CITY WILL ROGERS WORLD, 20:40 PM*

El siguiente vuelo a L.A. salía a las nueve. Compré los billetes en menos de 10 minutos. Me fui a la zona de máquinas expendedoras, me compré unas bolsita de patatas fritas y un refresco cualquiera. Me senté en los asientos para esperar al avión. Después de tanto tiempo volvería y tenía los nervios a flor de piel. Me sentía exaltada.