CAPÍTULO 16 NO TE ATREVES A DECIRLO

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Narra Alba

La noche no acabo muy bien, yo apenas bebí pero Julia si lo hizo, después cuando fuimos a la habitación ella quería tener algo mas, pero yo no me sentía preparada, de hecho creo que no estoy preparada, tengo sensaciones raras, yo quiero Julia me gusta físicamente también, pero en mi cabeza venían un flash borroso, no sabía distinguir pero era antes del accidente, no sé tan poco quería preocupar a Julia pero no estaba del todo segura con ella.

Al despertar, vi a Julia vistiéndose para irse, ella estaba de espalda a mí colocándose las botas.

Alba: ¿Qué hora es?

Julia: Las siete, tengo un buen viaje hasta el colegio.

Alba: Ya veo ya, ¿estás enfadada?

Se giro me miro y negó con la cabeza

Alba: Lo siento por lo de anoche, pero es que…

Julia: No te preocupes es normal que estés así, necesitas ubicarte un poco, voy al baño.

Salió de la habitación, me daba rabia que estuviera tan bien y fuera tan comprensiva, me volví a darme la vuelta en la cama e intentar dormir un poco más. Pero ya que Julia dejo su puerta abierto escuche, la puerta del piso y me desvele, fui hacia el salón y Julia salió del baño en ese momento ¿Quién se fue tan temprano?

Narra Natalia

Me fui a correr un poco, si demasiado temprano pero lo necesitaba, estaba algo nerviosa e intranquila no sé, tengo miedo que pueda suceder si Alba esta recordando, o si esta fingiendo, mi cabeza no dejaba de pensar todo el tiempo, así que el running me vendría algo bien.

Narra Alba

Me desperté y prepare unas tostadas, Marta lo agradeció porque llevaba un poco de prisa, la veía comer y me entraba la risa María la miraba. No comía engullía.

María: ¡Ey! Te va sentar mal, no comas tan rápido.

Marta: ¡Tía! ¡Tía es que no voy a llegar!

María: ¿Te llevo?

Marta: ¿Enserio?

María: Si, enserio, vamos antes de que me arrepienta.

Marta: ¡Te como la cara!

Marta fue a darle besos a María por su cara.

María: ¿Recoges tu?

Alba: Si, sí, claro.

Las vi salir por la puerta, recogí los platos del desayuno y la cocina, ordene un poco el salón, porque de a noche estaba hecho una leonera.

Y la curiosidad vino a mí, al ver que la puerta de la habitación de Natalia y en la que Marta duerme estaba entreabierta, abrí aquella habitación, y volvieron a mi cabeza un flash demasiado borroso, pero entro, cerca la ventana tiene como un teclado y al lado tiene puesta una guitarra, voy hacia el piano y empiezo a tocar las teclas, estaba tan concentrada, que no escuche a alguien entrar en el piso.

Narra Natalia

Escuche el piano, así que fui hacia la habitación me apoye en el marco de la puerta y la observe, lleva un pañuelo negro con una sudadera roja y el pelo recogido con una coleta, de vez en cuando sacaba la lengua. Ella seguía tocando aquellas teclas de mi teclado, pero tocaba algo, algo que me sonaba. Al rato paro y se llevo las manos a la cabeza, me acerque por la espalda.

Natalia: ¿Te pasa algo?

Narra Alba

Vino por la espalda susurrando y me dio un escalofrió, le dije que me había asustado.

ESTE AMOR NADIE LO TOCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora