CAPITULO 19 JUEGOS

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Narra Natalia

Tenía pulso así que seguía viva, después un rato abrió los ojos.

María: ¡Joder!

Natalia: ¡Ey! ¿Cómo estás? Llamo una ambulancia.

María: No, no yo estoy bien.

Se fue incorporando del suelo tocándose la herida.

Natalia: Voy a por el botiquín.

María: Espera, ¿Y Marta?

Natalia: Se fue con Paco.

María: Tienes que ir a buscarla.

Natalia: ¿Qué dices?

María: Tienes que ir.

Natalia: Pero...

María: Es capaz de hacerle algo, toma coge las llaves es el coche de Afri me dijo que pasara a buscarlo al taller.

Natalia: Pero espera, llamo Afri, no te puedes quedar sola.

María: África estará por llegar, venía a comer.

En ese momento sonó el timbre. Fui abrir y era África.

África: Hola, hola. (Ve las caras y a María en el sofá con el golpe en la cabeza) ¿Pero qué ha pasado?

Natalia: Voy a buscarla.

María: ¡Nat! Por favor que no se vaya con él.

Natalia: Esta claro.

Narra Alba

Volví a casa después de a ver tomado algo con mi hermana, en realidad me ha dejado mucho peor, no sé qué camino tomar, me encantaría acordarme de todo para tenerlo todo claro, pero es que todavía no me acuerdo, todo el mundo me pinta mal a Natalia, pero para mí es perfecta.

Justo cuando iba a entrar por el portal, salió Natalia llevaba mucha prisa así que nos dimos un pequeño choque, me cogió detrás de la espalda y nos acercamos mucho, eso me puso nerviosa.

Alba: ¿Dónde vas? (Se apartan de la una a la otra)

Natalia: Paco se llevo a Marta a la fuerza, voy a buscarla.

Alba: Te acompaño.

Natalia: No, no, no puedo dejar que te pase nada.

Alba: Pues yo tan poco puedo dejar que te pase nada.

¿Quién dice que esta persona es mala? Nos quedamos calladas hasta que ella me cogió de la mano para llevarme hacia el coche.

Natalia: ¡Vamos entonces!

Narra María

En mi vida había estado tan nerviosa, y a la vez tan patosa, como había permitido dejarla ir con él, joder, caminaba por la sala y África solo quería que parara y descansara.

África: Mari cariño, tienes que descansar, ven siéntate aquí.

María: Es que soy una gilipollas, de verdad, le hubiera partido la cara al hijo de...

Me senté a su lado y me cogió la mano para que me tranquilizara.

África: Vamos a comer algo, tienes que tomar algún medicamento y no te lo vas a tomar con el estomago vacío.

Me levante con ella y fuimos hasta la cocina.

Narra Natalia

No sabia si estaba haciendo bien, si tenia que haber venido Alba conmigo podía ser peligroso y no quería que le pasara nada.

ESTE AMOR NADIE LO TOCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora