CAPITULO 30 SIN RASTRO DE ALBA

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Narra Alba

Cuando desperté no sé dónde estaba, solo sé que estaba desnuda en la cama del hotel no pude ver si era mi habitación, ya que llevaba los ojos tapados. Alguien me comenzó acariciar por el cuerpo al principio me negaba pero el estar atada no podía hacer grandes cosas, gritar tan poco podía tenía la boca tapada, el corazón iba mil el pulso igual y las lágrimas que caían de mis ojos esa persona me tocaba con sus  sucias manos por mi cuerpo, bajo hasta mi zona íntima donde sus dedos acariciaban mis braguitas.

Note como se acercaba desnudo se puso muy cerca de mi piel, piel con piel, en ese momento supe que no había opción estaba perdida, esa persona iba abusar de mi y volví a perder el conocimiento.

Narra Marta

Me desperté por el relámpago tan fuerte, me asuste, no suele darme miedo pero estar sola en una casa tan grande, fui hacia la cocina a por un vaso de agua, no encendía las luces, iba despacio caminando, cuando, María me asusto al salir por el baño.

Marta: ¡Joder! María.

María: Perdón, ¿Qué haces?

Me enfoco con la luz del móvil que teníamos que solo podíamos utilizar la linterna.

Marta: Me podías quitar la luz de los ojos, gracias.

María: Iba a verte.

Marta: ¿Por qué?

María me siguió hasta la cocina, cogí una botella y rellene un vaso. Mientras ella me hablaba.

María: Porque sé de sobra que odias las tormentas, que te dan miedo.

Marta: Que ya no soy una niña.

María: Pero sabes que llevo razón, te dan miedo.

Marta: Oins pasó de discutir, me voy a la habitación, hasta mañana.

María: Hasta mañana.

De nuevo un relámpago que ilumino por la ventana de la cocina.

Marta: ¡Dios! (Pega un saltito) María.

María: ¿Qué?

Marta: Porque no…

María: Vamos para habitación.

Ella se fue delante y yo detrás de ella.

Narra Alba

Abrí los ojos de nuevo y allí estaba en mi habitación, aun seguía desnuda pero ya no tenía las manos ni los ojos tapados estaba sola, no había nadie, pero me dio mucho miedo, ¿Qué me había pasado? ¿Quién me había intentado coger? ¿Habían abusado de mí? Mil preguntas más el temor en mi cuerpo, sabía que no podía dejarlo pasar, llame al hotel para llamar a la policía, se que estaba en Londres pero era lo que tenía que hacer. Me puso sentada en aquella cama arropada con una sabana por mi cuerpo cuando llame a recepción.

Narra Marta

Una vez que me puse en la cama, María se puso a mi lado, esta se quedo con una camisa larga blanca y en bragas, yo le pedí que no lo hiciera, pero no me hizo caso.

Intente ponerme de lado, pero por inercia me llevaba siempre girarme para su lado, en aquella habitación no había persianas, y los rayos y relámpagos se veía reflejado, aunque cerrara los ojos, en una de esas veces, María estaba fuera de aquellas sabanas, pude verla de cuerpo hacia abajo, y justo en ese momento me gire hacia ponerme derecha mirando hacia el techo, María se giro y me miro.

ESTE AMOR NADIE LO TOCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora