ESTE AMOR NADIE LO TOCA

CAPITULO 41 LA CASUALIDAD

Narra Alba

Me eche encima de mi madre como si fuera una niña pequeña y frágil.

Mi madre me echo una mano con el tema de llamar a los padres de Natalia, sin ella igual no hubiera podido, junto a ellas tenía a mi lado las mejores amigas y amigos, no se alejaban de mí ni de Natalia ni un segundo.

Narra Julia

Después de dar la clase, fui a la sale de profesores a ver si un café me volvía a  la vida, no he descansado nada pasar toda la noche en el hospital.

Mientras me estaba tomando un café llego Jesús.

Jesús: Hola Julia, ¿has terminado la clase?

Julia: Me queda una hora más.

Jesús: Que si estas cansada puedo sustituirte, ya me ha contado Sabela lo de tu amiga.

Julia: Si, ¿Y has visto a Sabela?

Jesús: Me dijo que llegaría media hora tarde.

Julia: ¿Media hora? Qué raro si…

Jesús: ¿Qué pasa?

Julia: Nada, nada, que necesito cafeína por un tubo.

Al rato de estar sentada y leyendo un libro aparece por la sala Sabela.

Sabela: Buenas tardes.

Julia: Hola.

Sabela: Voy a clase que estará Jesús aguanto allí, hasta luego.

Julia: Adiós.

Sé que a noche no pasamos una buena noche, que a Natalia el este pasando esto es muy injusto.

Me da mucha pena por Alba, tanto que habían luchado para estar juntas y ahora… De nuevo a seguir luchando.

HOSPITAL

Narra Alba

Sentada junto a Marta en la sala de espera, ya que los demás tenían que seguir haciendo su vida y mi madre fue a casa a darse una ducha, Marta se quedó conmigo, sus tonterías me animaban muy poco pero ella no desistía y seguía.

Alba: Gracias por estar.

Marta: Jolín Alba Natalia es mi hermana mayor es una cabrona de mucho cuidado pero desde que llegué a Madrid ella ha estado conmigo siempre como no iba a estar yo aquí por ella, daría lo que fuera para que se recuperará pronto no merece todo esto, no os merecéis esto.

Nos abrazamos y en aquel momento entraron en aquella sala el padre y la hermana de Natalia

Elena: Hola, ¿Tú eres Alba?

Alba: (Sé levantan de los asientos) ¿Elena?

Elena: Si, soy yo.

Prácticamente nos unimos en un abrazo, su padre estaba sin decir ni mu Elena me lo presento y estuve comentado el estado de Natalia, por ahora por no ser familiar no me han dejado verla, espero que a ellos sí. Se fueron a recepción para pedir hablar con el doctor.

Sentía un mal sabor de boca, siempre pensé en conocer a su familia en Pamplona aunque se de sobra que odiaba ir allí ella.

Marta: ¿Qué alta no?

Alba: (Medio sonríe) Si, es muy alta, incluso más que Nat.

Marta: Va salir de esta ya lo veras.