ESTE AMOR NADIE LO TOCA

CAPÍTULO 20 NAVIDAD AGRIDULCE

Narra Natalia

La cosa se fue animando bebiendo y bailando, María iba bastante borracha empezó a decir tonterías, Alba la intentaba ayudar y defender, Julia se molesto con Alba y decidió beber también,Carlos intentaba que no bebiera tanto, lo vi durante la noche como se acercaba ella, no le di mucha importancia aquello. Hubo un momento de la noche que yo necesitaba respirar un poco de aire, la única que sabia la existencia de la terraza después de Joan y Esther era yo, así que allí me fui, agarre una manta y me fui del salón.

Narra Alba

Entre tanto jaleo y risas acompañe a Marta a Mari a la habitación, cuando la dejamos en la cama, Marta me dijo que ella se ocupa así que me salí de habitación, fui al salón pero no vi ni a Julia  ni a Natalia, y Lola se acercó a mí.

Lola: ¿No tomas nada Alba?

Alba: No ya estoy bien, has visto a...

Lola: Si en la terraza de arriba esta Nat, que quería un poco de tranquilidad.

Alba: Am vale.

Lola: Es a ella quien buscabas ¿no?

Alba: Si.

En realidad no le había preguntado concretamente por Natalia, pero quise ir a verla quizás estaba mal o cualquier cosa, subí unas escaleras muy viejas de caracol y allí estaba sentada en un banco con una manta.... Joder mire toda la terraza y todo eso me sonaba, me vino a mi cabeza de nuevo imágenes pixeladas, yo había estado aquí antes...

Me acerque a ella y me senté al lado, ella se incorporó y me miro.

Natalia: ¿Qué haces aquí?

Alba: No sé... Solo sé que estoy aquí, ¿estás bien?

Natalia: Cansada, pero bien aquí mirando las estrellas y la luna.

Alba: Yo tenía que decirte una cosa

Natalia: ¿Dime?

Alba: Porque no me contaste que tu y yo...

Natalia ¿Tu y yo qué?

Alba: Fuimos más que amigas

Natalia: ¿Has recuperado la memoria?

Alba: No, me lo han dicho...

Natalia se cambia el pelo de lado, se gira hacia mí y me mira a los ojos.

Natalia: Julia es que no puedo mantener su boquita cerrada ¿O qué?

Alba: Fue Marina

Natalia: Entonces estoy de mierda hasta el cuello.

Alba: Si, (Mueca de risa) tienes mucha suerte de que no sepa porque todo el mundo dice que me hiciste daño, va venir bien que allá olvidado eso.

Natalia: Para mí no es una ventaja, Alba

Alba: ¿Por?

Natalia: Porque también has olvidado los momentos buenos...

Alba: Natalia, mi momento bueno es este.

Nos quedamos en silenció, mirando el cielo lleno de estrellas paso una estrella fugaz cerré mis ojos y pedí un deseo cuando los abrí y la miré los estaba abriendo.

Alba: ¿Que deseo has pedido?

Natalia: Si lo digo no se cumple

Alba: Va venga.

Natalia se acercó a mi lado me miró a los ojos estaba nerviosa, sus manos se dirigían hacia mi cara, temblando agarró mis mejillas y su boca estaba muy cerca de la mía podía notar su respiración, cerré mis ojos y sus labios tocaron los míos suavemente, con fragilidad, con respeto, se separaron y abrí mis ojos veía los suyos, y escuchaba su perdón.