ESTE AMOR NADIE LO TOCA

CAPITULO 9 IMPERFECTA

Narra Natalia

Natalia: ¿Alba te pasa algo?

Se giro y vino hacia mí abrazándome muy fuerte, yo la abrace con la misma intensidad.

Natalia: ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

No pronunciaba palabra alguna, y solo la tenía cerca de mí, le acariciaba la espalda con las manos y le di un beso en la cabeza, se despego de mi un poco, aun la tenía cerca de mí.

Natalia: Ve al sofá voy hacerte una tila.

Alba: No, no te vayas, no me dejes sola.

Volvió abrazarme, no sé qué había pasado, no sé porque dijo que no me fuera, pero no me iba ir, me iba quedar ahí con ella, me necesitaba, tanto o más que yo a ella.

La pude tranquilizar y llevar hasta el sofá le prepare una tila y  cuando salí de la cocina no la vi en el salón, deje la taza en la mesa y fui hacia el baño pero no estaba allí, sino en mi habitación.

Natalia: ¿Qué haces?

Alba: ¿Enserio que te vas?

Natalia: ¿Qué haces en la habitación?

Alba: Iba al baño pero vi la maleta en la cama, no te tienes que ir, tienes un trabajo y tu casa es esta.

Natalia: También es tu casa.

Alba: Ya pero yo estoy temporalmente.

Natalia: Todos estábamos temporalmente en la vida

Alba: ¡Ay! No hables de muertes.

Natalia: Tienes la tila fuera, yo voy a seguir metiendo cosas en la maleta.

Alba: No, no es que me niego a que te vayas.

Empezó a quitarme cosas de la maleta que ya tenia preparada.

Natalia: Alba, para, ¡para Alba!

Fui a detenerla, porque no paraba, le cogí de los brazos para que dejara de mover toda la maleta.

Natalia: ¡Para!

Me susurro con su voz ronca.

Alba: No quiero que te vayas.

Yo la rete, quería que me diera una explicación.

Natalia: ¿Por qué?

Alba: No lo hagas.

Le solté los brazos, y coloque de nuevo la maleta, ella se iba a ir por la puerta pero se paro.

Alba: Porque te necesito.

Le daba la espalda pero ese te necesito me llego alma, me gire y le sonreí.

Alba: Necesito verte, ver cómo te tocas el septum cuando te molesta algo, como refunfuñas por lo bajito si no se hace lo que tú quieres, como me miras a escondidas, necesito eso de ti.

Natalia: Pues yo... Quiero hacerte feliz, no ser esa gilipollas que te perdió, no encerrarme en mi, sino abrir mi alma para dejarte entrar, no sabes que mal lo he pasado, y si me encantaría volver el tiempo atrás, pero sobre todo que tú me creyeras.

Vino hacia mí y nos fundimos en una gran abrazo que duro unos cuantos minutos, al apartarnos, nos quedamos muy cerca, sus ojos me miraban a mi solo a mi, y eso me ponía nerviosa, me acerque hacia ella para besarla pero me puso la cara.

Natalia: ¿Y esto?

Alba: No estoy preparada.

Natalia: ¿Eso que quiere decir?