ESTE AMOR NADIE LO TOCA

CAPITULO 25 VUELTA A LOS ORIGENES

Narra María

Me gire y le di un pico, ella se quedo parada y cogió mi cara y me lo devolvió, esta vez fue un beso sutil en los labios y que duraron unos segundos más, no sé si hubiera sido más largo, Natalia entro sin llamar y nos pillo, cerro rápidamente la puerta y yo, salí detrás.

Narra Alba

Llegamos a la casa, Natalia iba haciendo el tonto, quiso asegurarse de que Marta estaba dormida y entro en su habitación, no sé lo que vería pero su cara era un poema y a mí me comía demasiado la intriga por dentro.

Alba: Nat, Natalia.

María salió detrás de Natalia.

María: Natalia.

Natalia: ¿Qué coño hacías? María.

María: Frena Natalia ha sido ella.

Natalia: No me jodas, coño María esta borracha.

No entendía nada, estaba perdida y Natalia estaba molesta y María dando explicaciones.

Alba: ¿Alguien me explica joder?

María: Yo adoro a Marta no le haría eso, joder, solo ha sido un beso, va borracha ya esta, me voy a la habitación, allí esta Pablo, también como una cuba.

María se fue enfadada y con razón, que Natalia pensara que María se estaba aprovechando yo lo negué entrando por la puerta de nuestra habitación.

Alba: ¿Enserio? ¿De verdad? Nat, solo fue un beso, nada más.

Natalia: Claro, ahora Marta es quien le come la boca a María, cuando María esta pillada por Marta.

Alba: Natalia, ¿Qué te pasa con Marta? ¿Has tenido algo con ella?

Natalia: ¿Qué? (Se ríe) Alba, Marta es como mi hermana, la cuido, nada más, conozco a María.

Alba: Déjalas, que haga lo que quiera, voy a cambiarme.

Natalia: ¿Ya se te ha pasado el pedo?

Alba: Si, voy a cambiarme.

Natalia: Y que te parece si…

Natalia me agarro del brazo y mordía su labio inferior, ya sabía que intenciones llevaba.

Alba: ¿Si qué?

Natalia: Si empezamos bien el año.

Me llevo hacia ella y caí encima, me retiro el mechón de pelo y me acaricio la cara, yo la imite después llego un beso en nuestros labios, suave sin prisas. Terminamos en una lucha con nuestras lenguas entre besos por el cuerpo, entre caricias por la piel, entre risa y gemidos, hasta que nos venció el sueño.

Narra Natalia

Despertar con su cara justo entre mi cuello agarradas, dios que bien huele y que ángel tengo a mi lado, me encanta despertar así, me imagino el resto de mis días, y me sale una sonrisa tonta, la princesa ya está abriendo los ojos.

Natalia: Holi, ¿Qué tal?

Alba: (Se estira con los brazos como bebe)  Sigo teniendo sueño.

Natalia: Tengo un plan.

Alba: Sorpréndeme bebe.

Natalia: Preparo el desayuno lo traigo aquí, y nos dormimos de nuevo, ¿Qué te parece?

Alba: Muy buena idea.

Cuando me acerque a besarla, oímos unos gritos desde fuera, era María con Pablo.