4

2.9K 216 18
                                    


Arreglo algunos detalles de mi vestido rojo, lo tenia guardado hace un año desde que mi tía Rita se casó con su esposo. Pensé que sería una buena oportunidad para usarlo.

Miro por última vez mi cabello y mi maquillaje para supervisar que todo esté bien, no quiero desencajar en el lugar.

Tomo mi pequeño bolso y bajo a la primera planta, busco a papá, pero no lo encuentro.

—Judi — llamó a la sirvienta que para mi es como una segunda madre.

—¿Si Señorita?— pregunta apareciendo desde la cocina.

—¿Y mi papá? — pregunto con una sonrisa.

—Él tuvo que salir, pero hay un hombre esperándola afuera para  llevarla — dice, frunzo las cejas.

—Que extraño... — me acerco a ella para despedirme—Él dijo que me llevaría. Adiós.

Al salir de casa veo al hombre de traje parada junto a un auto negro, camino hacia allá.
Al llegar el hombre me abre la puerta.

Cuando subo le doy la dirección entonces el se dirige hacia allá, debo de decir que espero mucho de la casa de Darla debido a como es.

Finalmente como es de esperarse el auto se detiene frente a una gran mansión, muy lujosa. Me bajo del auto y observo el lugar unos minutos.

—Te ves bien esta noche, Lacey— Harrison me despierta del transe, lo miro.

—Gracias, tú también te ves bien— sonrió.

—Vamos— él hace un gesto con la mano para que avance, caminamos por la alfombra roja.

Al terminar la alfombra llegamos a un jardín tremendo en donde hay una escultura de hielo que tiene el nombre de Darla, todo es rosado y perfecto.

—Llegaste — escucho su voz, al verla tiene puesto un lindo vestido negro que hace que se veía cómo una súper estrella.

—Si, no costo mucho llegar— aprieto fuertemente el bolso pequeño entre mis manos—Tu fiesta esta grandiosa.

—Gracias, lo sé. Papá se esforzó mucho  — ella toma el brazo de Harrison—Si nos disculpas...

Ellos se marchan entonces quedó sola en la mesa, todos los que están aquí parecen del mismo círculo de Darla.

—Vaya, no te imaginaba aquí— aparece junto a mi Matt

—Me asustaste — sonrió.

—No era mi intención — de disculpa—¿Y que hace alguien como tú aquí?

—¿Que hay de malo?— pregunto con una ceja alzada, él se ríe.

—Solo que se ve a distancia que no perteneces aquí— me mira—No eres mala como Darla.

—¿Entonces también tú eres malo?— pregunto mirándolo—Déjame decirte que intimidas a cualquiera.

—Matt no me presentaras a tu amiga — aparece una chica muy linda—Soy Lena Diesel.

—Lacey Magnusson— me presento.

—Así que tú eres Lacey — dice mirándome—La evangélica adolescente, es una broma, tranquila.

Yo solo asiento.

—Ven, comparte con nosotros— ella enrolla su brazo por la espalda de Matt y comienza a caminar.

Llegamos donde está Jossie, Harrison, Darla y Tom.

—Hola Lacey— me saluda Jossie animadamente.

—Así que por fin la conozco — habla Lena—Darla y Jossie me hablan mucho de ti. No creas todo lo que hablan de mi.

—Claro —- asiento con la cabeza—¿Todas sus fiestas son así?.

—Claro que no, también sabemos divertirnos —Josie tiene una copa de champagne en su mano.

—La otra semana Harrison organizará una fiesta, para todo el colegio—Darla estrecha más el brazo de Harrison.

—¿Lacey cuéntanos un poco más de ti?— dice Lena sonriente.

—Bueno...como saben voy a la iglesia y hago obras de caridad— les cuento, todos me observan—Me gusta ayudar a la gente, creo que eso es lo mejor que hago.

—¿Y tienes novio?— me pregunta Lena.

—No, yo en realidad...— digo cada vez hablando más bajo—No e tenido novio.

—Soy capaz de creerte —habla y Darla le da una mirada —¿Tú religión te lo impide?.

—Saben, es hora que me vaya a casa — digo mirándolos—¿Alguien se va?.

Miro a Matt y creo que va a responder.

—Vamos, yo te llevo — Tom apoya una mano en mi espalda y comenzamos a caminar.

Mientras caminamos escucho como Darla regaña a Lena.

Élite: la sociedad de los chicos rebeldes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora