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Al abrir los ojos me doy cuenta que no estoy en casa, Dios mío, no otra vez.

Al mirarme me doy cuenta que solo traigo una polera negra que es de Matt, él se encuentra recostado junto a mi sin polera.

Me pongo de pie y camino por la casa, veo una puerta entre abierta y me acerco, veo a Darla y Harrison en la cama solo con las sábanas.

Vuelvo al cuarto y salgo al balcón.

¿Que Diablos hice? ¿Hice algo con él?.

—Aquí estas, pensé que te habías ido— Matt aparece junto a mi.

—¿Que pasó anoche?— pregunto mirando el paisaje.

—Te emborrachaste por primera vez, Darla vomito tu atuendo— dice lo ultimo riendo.

—¿Tú y yo...?— pregunto mirándolo.

—No, claro que no— niega rápidamente—Te traje al cuarto y tuve que quitarte lo que traías puesto, te acompañe para que no hicieras ninguna locura y es así como me dormí.

—Gracias—arreglo un poco mi cabello que está todo despeinado—Nunca antes había bebido ¿sabes lo que es bueno para el dolor de cabeza?.

—Claro, vamos —salimos del cuarto y el me guía a la cocina.

—Debo verme fatal — digo mientras caminamos.

—Claro que no —niega—Pero lo que si es que me reiré de Darla de por vida.

Reímos los dos.

—¿Y los demás?— Pregunto tomando asiente en un taburete de madera.

—Lena esta en el cuarto de más allá y Tom se fue a casa—responde mientras busca cosa en la cocina.

—Mis padres — me acuerdo de repente.

—Tranquila, les envíe un mensaje desde tu teléfono diciendo que te quedarías en casa de Darla — me dice y doy un suspiro de tranquilidad.

—¿Que estás haciendo?— pregunto apoyando mi mejilla con mi mano.

—El mejor café para la resaca— deja una taza frente a mi.

Pruebo el café y en estos momentos es lo mejor que e sentido en mi vida, mi cabeza comienza a relajarse.

—¡Buenos días !— aparece Darla, al igual que yo solo con una polera—Lacey....

Ella me mira y luego mira a Matt.

—¿Lo hicieron?— pregunta sorprendida.

—No, tuve que ponerle mi polera porque tú la vomitaste, genio— Matt le habla a Darla mientras le deja una taza encima.

—Oh—ella se lleva una mano a la boca—Lo lamentó mucho Lacey, en verdad.

—Está bien — le sonrió.

Aparece Harrison en ropa interior.

—Buenos días chicos—se estira mientras camina hacia nosotros—¿Y Lena?.

—Aquí estoy —aparece Lena desde un cuarto toda despeinada.

—Se ve que la pasaste bien—bromea Harrison.

—Veo que Lacey también la pasó genial —se apoya en la pared—Matty prepárame uno.

Él le entrega uno a ella.

—Nuestra Lacey por primera vez probó el alcohol y la pasó bien — Darla se posiciona frente a mi.

—Eso es bueno Lacey, debes pasarlo bien—Harrison abraza por atrás a Darla.

—Tengo que irme, hoy hay visitas en mi casa—Lena se pone los zapatos y arregla un poco si cabello—La bruja de mi madrastra traerá a su Madre. Nos vemos.

—Suerte—Darla le dice antes de que salga—Voy a enseñarte la casa Lacey, te encantará.

Darla se pone de pie y toma mi mano, me lleva a un gran jardín.

—Que lindo—observó el lugar.

—Quería que habláramos —juega con sus manos.

—¿Que Pasa?— pregunto mirándola.

—Aunque te conozco hace poco eres una gran amiga Lacey, la verdad es que me equivoqué cuando te vi— me sonríe—Pensé que serías una chica aburrida, pero no.

—Darla eres asombrosa—la abrazo.

Darla realmente no es como aparenta ser.

—Ahora cuéntame todo — ella apoya sube sus pies y los abraza—¿Que pasa entre tú y Matt? ¿O entre tú y Tom?.

—La verdad es que los dos solo son mis amigos— digo mirándola, ella se me queda viendo.

—Dime la verdad.

La miro por unos segundos para luego asentir.

—Es que Matt...a pasado mucho con él —miro el cielo.

—Lacey te quiero mucho y a Matt igual, pero no es el mejor chico para ti —acaricia mi hombro.

—Gracias Darla —le sonrió

Élite: la sociedad de los chicos rebeldes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora