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Tengo la respiración agitada, después de minutos logramos escabullir a la policia.

—¿Estás bien?— me pregunta Jax.

—Si —asiento con la cabeza cuando él detiene el auto.

Jax saca de la guantera del auto una caja de cigarrillo, los abre y saca uno.

—¿Quieres?— me ofrece, lo dudo—Vamos, no te pasará nada.

Saco uno de la cajetilla, él enciende el suyo para luego pasarme el encendedor.

—No se como hacerlo— me refiero al cigarrillo.

—Mira, te lo llevas a la boca...— él hace eso y da una gran calada—Y luego botas el humo, vamos, tú puedes.

Hago lo mismo que él y increíblemente resulta.

—Aprendes rápido— sonríe—Vamos.

El enciende el motor del auto y maneja durante unos minutos, finalmente llegamos a un sitio que parece abandonado.

—¿Que hacemos aquí?— pregunto mirándolo el lugar.

—Si te preguntas si te traje aquí para matarte no lo haré — pone el freno de mano y abre su puerta.

Me bajo, él comienza a caminar así que lo sigo.

Caminamos por el sitio abandonado hasta que llegamos a una puerta, Jax la abre y me hace pasar primero.

Escucho como retumba la música en el lugar, las luces son de colores morado y rosado.

Desde lejos puedo distinguir a Lena con unas chicas.

—Lena— me acerco a ella—Estaba preocupada.

—Tranquilízate Lacey — me sonríe—No pasó nada.

—¡Llegó la policia!— exclamó, ella se pone de pie y me toma del brazo para alejarme un poco.

—Relájate—ella me mira—No pasó nada, déjate de preocuparte tanto y vive la vida.

Asiento y camino con ella a donde se encuentran las chicas.

—Bueno chicas—Lena se arroja al sillón mientras les habla—Les presentó a Lacey Maggnuson, mi amiga.

—Hola—les sonrió.

—Está Es Ava— señala a una chica de cabello rojo y ojos azules— Y estas otras son Cassie, Kat y ya conocías a Maddy.

Todas parecen unas modelos.

—¡Eres guapa!— toca mi hombro Kat, la castaña.

—Pero deberías cambiar tu ropa—ahora habla Maddy con una mano en su barbilla.

—¿Que?— preguntó con una sonrisa.

—Si—Kat asiente—Te la traemos en seguida Lena.

Las dos chicas me llevan de la mano por el lugar, entramos a otro cuarto y cuando vamos a entrar a otro veo a Damon con unos tipos contando muchos billetes.

Llegamos a un cuarto color rojo con un gran armario, me sientan en la cama.

—Bueno...—habla Ava mientras observa su armario—Esto te quedará genial.

Me muestra un vestido que parece que está hecho para una niña de diez años.

—¿Quieren que me ponga eso? — pregunto mirándolas.

—Si—dicen al mismo tiempo.

Tomo el vestido y voy hacia el baño, luego de minutos salgo, me queda tan ajustado.

—Apenas puedo respirar— camino hacia ellas.

—Pero te ves fantástica—habla Ava con una sonrisa—Ahora saldremos a dar una vuelta.

Salimos de ese cuarto y vamos hacia la entrada.

—¿Donde van?— pregunta Damon sentando, Lena está sentada en sus piernas.

—Iremos a dar una vuelta con Lacey— le habla Maddy—¿Vienes Lena?.

—No, me quedaré aquí—dice para enseguida besar la mejilla de Damon.

Salimos por otra puerta del lugar y ahí hay mucho autos. Maddy aprieta la llave y suena un lindo descapotable.

—Arriba nenas— nos habla Maddy, todas subimos.

Nos subimos y enseguida arranca, en unos minutos estamos en la ciudad.

Nos estacionamos en una tienda, entramos al lugar y nos paseamos por los pasillos. Kat guarda una barra de chocolate en su bolsillo.

—Vamos, hazlo— me alienta Cassie en un susurro.

Las chicas me miran a lo que guardo una barra de chocolate en mi bolsillo.

Salimos del lugar despidiéndonos del señor.

—Dios—rio—Nunca lo había hecho.

—Vive la vida Lacey—Cassie saca de su bolsillo un chicle, lo abre y lo lleva a su boca.

—¿Lacey?— pregunta una voz.

—Tom— lo miro.

—¿Que haces aquí?— pregunta con sus manos en su bolsillo .

—Estoy de paseo—le sonrió, el me mira extrañado.

—Hola— Cassie le sonríe, infla el chicle haciendo un globo.

—Hola— la saluda Tom rápidamente—¿Porque estás vestida así?.

—Porque me gusta— hablo y parece sorprendido.

—Es hora que te vayas a casa— me mira.

Las chicas me miran.

—No se porque diablos te crees mi padre—hablo fríamente—Haré lo que quiera cuando quiera, vamos chicas.

Nos volteamos y caminamos hacia el auto de Maddy.

—¿Ese guapo es tu novio?— pregunta Kat.

—No— respondo.

Élite: la sociedad de los chicos rebeldes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora