Élite: la sociedad de los chicos rebeldes

5

Me encuentro recostada en mi cuarto, es sábado y no hago nada ese día en la noche.

Mi teléfono comienza a sonar, es un número desconocido, le bajo el volumen a la televisión y contesto.

—¿Hola?— pregunto.

—Hola Lacey— Es Darla ¿Como consiguió mi número?.

—Vaya...eres tú — digo sorprendida.

—No preguntes como conseguí tu numero— ríe un poco, no se si este tiempo a estado actuando o si es así verdaderamente—¿Que haces?.

—Nada—respondo—¿Porque?.

—Te queremos llevar a nuestro lugar, para hacerte oficial de nuestro grupo— oigo emoción en su voz.

—No lo sé...— camino en mi cuarto—Ya es tarde y no se si mamá me deje.

Miento, mamá no está en casa , pero si le digo eso Darla me dirá que salgamos con mayor razón.

—Déjamelo todo a mi y a Jossie— dice—Paso por ti, envíame tu dirección.

Darla corta y enseguida le envió mi dirección.

Me pongo algo más abrigado y espero que llegue.

Escucho que suena el timbre entonces tomo mis cosas y bajo rápidamente, veo que Judi abre la puerta.

—Buenas noches señoritas ¿a quien buscan?— les pregunta Judi.

—Buscamos a...— Darla dirige su mirada hacia mi —Lacey, nuestra chica.

—Hola chicas —las saludo mientras bajo la escaleras—Judi, ellas son Darla y Jossie.

—Un gusto — le sonríe Judi.

—¿Está la mamá de Lacey?— pregunta Jossie mirando hacia el interior.

—No, ella salió junto al señor— le informa Judi.

—Es que queríamos que Lacey saliera con nosotros— dice Darla mirándola, es una gran actriz—¿Usted sabe si podría? Solo es un poco.

Judi me mira y luego sonríe.

—No creo que a su madre le moleste— sonríe Judi—Vayan y diviértanse.

—Eres increíble Judi — Darla besa su mejilla—Vamos Lacey.

—Adios Judi— me despido mientras camino hacia la salida.

Al salir veo el auto de Harrison.

—Pensé que tardarían más— habla él—Hola Lacey.

—Hola Harrison— me subo en la parte trasera junto a Jossie.

Harrison aprieta el acelerador enseguida.

—¿Y los demás?— pregunto.

—Van por su cuenta — responde Darla—Es bastante grande tu casa.

—Muy linda en verdad — dice ahora Jossie—¿Ya dejaste de hablar con los perdedores?.

Frunzo el ceño.

—Me refiero a Camille y Carter — ríe ella—Si no te dejan de molestar avísanos.

Veo que entramos a un lugar que parece abandonado, una fábrica.

—¿Esto no es ilegal?— pregunto mirando el sitio.

—No, porque pertenece al padre de Harrison— ella de voltea—Es como nuestro.

Nos bajamos del auto y vemos a Matt, Tom y Lena apoyados en otro.

—Bueno...— Lena arroja el cigarrillo al suelo y se acerca a mi—Hace años que no hacemos una iniciación y tú eres la afortunada.

—Le vamos a vendar los ojos— Darla aplaude emocionada.

—No es para tanto cariño— le dice Harrison mirándola.

—Para mi si— ella saca el pañuelo de su cuello y se acerca a mi—No te asuste, no te mataremos.

Ella pone el pañuelo en mis ojos y siento que alguien me toma de la mano.

—Tranquila— me dice Matt.

Comienzo a caminar lento para no caerme.

—Cuidado—ahora me dice Tom, siento que me mueve hacia un lado.

Luego de varios minutos nos detenemos.

—Llegamos— escucho la voz de Darla—A la cuenta de tres te lo puedes quitar, uno, dos y tres.

Me quieto la venda de los ojos y veo un lugar lleno de velas con un gran stereo y comida.

—¡Está es tu bienvenida!— exclama alegre Darla— Oficialmente eres parte de nosotros, de nuestra familia. Te vamos a querer y proteger.

Darla me abraza y eso me sorprende porque al verla me imagine a una chica mala en todo sentido.

—Ahora démosle vida a esto— Lena se acerca al stereo y pone algo de música—¿A los evangélicos no le molesta esta música verdad?.

—No—sonrió tratando de no parecer molesta, pero sus comentarios en verdad me molestan.

—Vamos a bailar—Jossie me toma de las manos y comenzamos a bailar.

Darla se nos acerca y no puedo evitar sentirme bien.

—¿Quieren?— se acerca Lena con una botella de alcohol, Jossie y Darla aceptan y le dan un trago.

—Gracias, pero no bebo— le digo a Lena.

—Como quieras— se encoge de hombros y le da un trago para enseguida marcharse.

Al voltearme me doy cuenta que hay un balcón así que me acerco para poder mirar las estrellas.

—¿Te gustan las estrellas?— me pregunta Matt que se encuentra afuera.

—Si, me relaja— digo mirándolo.

—¿Porque tan solo aquí?— pregunto tomando asiento.

—A veces me gusta pensar y Darla chilla mucho — toma asiento junto a mi, no puedo evitar reír por lo que acaba decir.

—¿Lena siempre es así?— pregunto mirando las estrellas.

—Casi siempre, actúa así cuando no conoce a la gente— deja el cigarrillo en el suelo y lo pisa—Te acostumbraras.

Me acomodo y sigo viendo las estrellas.

(...)

Abro los ojos y al hacerlo noto que es de día, Matt está junto a mi y me tiene abrazada de la cintura.

Me pongo rápidamente de pie.

—¿Que pasa?— pregunta despertando.

—Mamá y papá me mataran — tomo mis cosas.

—Yo te llevo— él se pone de pie y sacude sus pantalones—Vamos.

Al salir del balcón vemos que todos están durmiendo.

—Nunca había hecho esto— digo mirando a Matt mientras bajamos las escaleras.