Élite: la sociedad de los chicos rebeldes

25

—Ese vestido te queda muy lindo— miro a Darla la cual trae puesto un vestido negro ajustado y corto—¿Les gusta este?.

—Se ve bien— dice Lena refiriéndose a mi vestido corto brillante, me lo regalo Darla para esta noche.

Voy hacia el baño y me pongo el vestido, al salir veo a Darla con el suyo, pero las chicas no están ahí.

—¿Y las demás?— pregunto caminando hacia ella mientras arreglo mi vestido.

—Recibiendo la comida y las bebidas— dice mientras se pone los aretes.

Tomo la caja roja de mi velador y la abro para sacar el collar, me posiciono frente al espejo.

—Que lindo — escucho que dice Darla de atrás mientras trato de ponerme el collar.

—Si, Matt me lo regalo —sonrió abrochándolo en mi cuello.

—Me encantan los dos— me sonríe.

Bajamos a la primera planta, las chicas están sentadas con unos vestidos muy lindos.

—Te ves increíble Lacey— dice Jossie.

—¿Vendrán unas pocas personas cierto? — pregunto mirándolas.

—Si— responden las tres al mismo tiempo asintiendo.

(...)

Luego de una hora la casa está repleta de gente, agradezco haber guardado las cosas de valor como precaución.

Estamos en el jardín junto a las chicas.

—¡Feliz cumpleaños a Lacey!— canta Tom mientras entra.

—Basta Tom— rio dándole un pequeño golpe.

Observó como Lena le da una mirada y él también a ella.

—Oh Darla—Tom se lleva una mano a la cabeza—Tengo algo tuyo en el auto y mamá ya me pregunto de quién era ¿puedes ir a buscarlo?.

—Si, vamos — ella toma su brazo y comienzan a caminar.

—Lacey...—habla Lena—¿No te molesta que invitará a alguien ?.

—No—la miro con el ceño fruncido—¿A quien invitaste?.

De repente la mirada de Lena se va hacia la puerta del jardín, hay un chico de cabello castaño que tiene sus brazos lleno de tatuajes, es lindo, pero del gusto de Lena.

—En seguida vuelvo—dice para enseguida ir donde él, con Jossie la observamos y vemos que le da un salvaje besos en los labios, las dos no miramos.

—¡Feliz cumpleaños Lacey!—escucho varias voces cantar, es Matt, Tom y Darla. Ellos traen un gran pastel.

No puedo evitar sonreír, cuando veo a Tom entrar su rostro cambia frenéticamente.

Todos en el lugar me están cantando.

—Sopla — me dice Darla, es una tremenda vela donde salen como chispitas.

Luego de varios intentos de soplar logró apagarla, en el lugar todo aplauden.

—¿Estás bien Tom?— pregunto.

—Si—asiente con la cabeza.

—Chicos...—Lena se acerca con el chico de tatuajes—Les quiero presentar a Damon.

—Hola— el chico saluda moviendo su mano—Un gusto.

—Nos iremos a bailar— dice ella para enseguida tomar su mano y ir a dentro a bailar.

—No puede ser— dice Darla sorprendida —Lena nunca nos había presentado un chico.

—Puede que esté cambiando— Harrison se encoge de hombros.

—Vamos a bailar—Jossie jala mi mano y la de Darla.

Estamos un buen rato bailando, tengo mucha calor.

—¿Y Matt?– le pregunto a las chicas.

—No lo sé — responde fuerte Darla por la música.

—Enseguida vuelvo—les hablo fuertemente.

Comienzo a caminar por la casa, salgo al jardín y lo busco entre la gente, pero está.

Puedo distinguir a Tom  sentado solo bebiendo, me acerco a él.

—¿Has visto a Matt?— le pregunto, apenas levanta la vista.

—No—niega, creo que está ebrio y él nunca a estado ebrio.

Sigo caminando y voy hacia la segunda planta, pasó entremedio de la gente. Noto que la puerta del cuarto de mis padres está abierta, la abro delicadamente y veo a Matt besando a otra chica.

—Matt— solo soy capaz de decir.

Él se sobresalta y se pone de pie, la chica solo sonríe.

—Yo...— él trata de acercarse a mi.

—Aléjate— mis ojos aguantan las lagrimas—Aléjate de mi por favor.

—Lacey te amo mucho — él trata de tocar mi brazo, yo lo alejo.

—No— comienzo a llorar—Me mentiste, fui tan tonta.

Me quito fuertemente  el collar de corazón.

—Eres muy buen actor— arrojó el collar al piso—Te crei perfectamente, disfruta de mi cumpleaños.

Comienzo a caminar, pero me sigue.

—¡Suéltame!— gritó mientras bajo las escaleras rápidamente, toda la gente se percata.

En un movimiento rápido me quito los tacones, salgo de casa y comienzo a correr. Solo escucho como grita mi nombre, pero ya es muy tarde, no volveré.

Corro por toda la calle, ya está amaneciendo.