Élite: la sociedad de los chicos rebeldes

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Mi día no a ido nada como yo esperaba, ha sido un asco totalmente. Las chicas se han reído de mi y yo pensaba que iban a ser amistosas.

—Cuéntame un poco de ti— dice Camille mirándome atentamente.

—Bueno...—juego con la comida en mi plato, no me apetece comer nada en este momento— Vengo de Atlanta, mi padre tiene una empresa de inversiones y me gusta ir a la iglesia.

—Con eso se referían las chicas —Camille asiente— ¿Y haces así como obras de caridad?

—Sí, reparto comida a las personas que lo necesitan, visito enfermos y ayudo a encontrar algún hogar para la gente vive en las calles —le cuento, me emociona contarle estas cosas a la gente— ¿Y tú vas a la iglesia?

—No... —niega llevándose un bocado de comida a la boca— Pero si creo en Dios.

Escucho risas provenientes de atrás, me volteo y veo a un grupo de chico, los que algunos de ellos están sentados sobre la mesa.

Al voltearme veo a un chico frente a mi.

—¡Dios! —exclamo asustada.

—Lo siento, no quería asustarte —dice el chico— Soy Carter Humbler, todos me conocen por ser el hijo de la directora.

—Oh, un gusto —extiendo mi mano, él la estrecha— Soy Lacey Maggnuson, pero creo que ya debes saber eso.

—Hola Camille —él la saluda, pero ella está concentrada comiendo.

—¿Y cómo va hasta el momento tú primer día? —pregunta.

—Nada bien... —hago una mueca de disgusto— ¿Quiénes son los de atrás?

—Oh bueno...—Carter se acomoda— La chica rubia con cara de malvada es Darla Kross, todas quieren ser como ella, es lo más inalcanzable del lugar. Lleva de novia con Harrison toda su vida, los Angelina y Brad del lugar. Cuando nació el diablo le dijo que ella era su mayor competencia

—El chico rubio de mirada de ensueño no es Harrison es Matt Blommer. Todas las chicas de esta escuela desean estar con él —me explica Camille— Tiene ese toque malo que derrite a todas, y además, parece que le encanta meterse en problemas y hacer de las suyas.

—La morena es Jossie Gibbs, no es tan mala como Darla, pero tiene su lado diabólico cuando se lo propone. Son mejores amigas desde pequeñas —ahora habla Carter— y Jossie es la encargada de hacer la tarea sucia de ambas.

—Harrison Preck, es el Brad Pitt del lugar, le gusta ser deseado y adulado por las chicas —Camille rueda los ojos— Capitán del equipo de fútbol americano y novio de la "amigable" y "encantadora" Darla.

—El chico castaño es Tom Ferrell, el mejor amigo de Harrison y Matt —habla Carter— Es el más centrado de los tres y el más amigable. No le importa ser visto hablando con alguien que no sea de su grupo, por eso es el más normal de todos.

—Y falta la última pieza de ese grupo, Lena Diesel —me explica Camille— La fiestera del lugar y la que organiza las mejores fiestas de la escuela. Todo un lobo disfrazado de oveja, es la pieza graciosa, rebelde y sin escrúpulos de este tablero de ajedrez.

—Wow, veo que en todos lados está ese grupo popular —me llevo una chuceada de comida a la boca.

—Oh no... —Cárter agacha la mirada— Ahí vienen.

—¡Hola! —aparece en mi campo visual Darla con una sonrisa— Muévete Camille—le da un gran empujón a Camille para tomar asiento— Perdóname por lo que escuchaste en el pasillo, no estaba dirigido a ti.

—Tranquila...no te preocupes —asiento colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

A mi lado derecho toma asiento el chico, Matt y al otro Harrison.

—Eres muy linda —ella juega con su cabellera— Soy Darla, la más popular de aquí, obviamente.

—Soy Harrison, el novio de Darla —el castaño claro se presenta —Un gusto.

Me siento un poco incomoda por la mirada de Matt.

—Yo Soy Jossie —dice animadamente la morena— ¡Me encanta tu cabello!

—Gracias — le doy una sonrisa tímida.

—Perdona a Matt y Tom, están un poco distraídos... ¿cierto Tom?— ella golpea su hombro.

—Oh lo siento, sí. Soy Tom —me da una cálida sonrisa el moreno— Es un gusto.

—Soy Matt —solo dice el Rubio a mi lado.

—¿Y cómo ha estado tu primer día? —pregunta Darla apoyando su mentón con su mano, parece muy interesada.

—Bien, creo —suelto una pequeña risa—Es que hace tiempo que no soy nueva y esto es como otro mundo para mi.

—Ya verás que en menos de una semana ya te sentirás parte de aquí —ella le da un toque a mi mano— ¿Y de dónde vienes?

—Atlanta, mi padre tenía una empresa allá y decidió abrir otra aquí —le cuento, al parecer no se ve tan mala.

—¡Que interesante! —dice mirando a su amiga, Jossie— ¿Que te parece si mañana vas a almorzar con nosotros? No todos tienen ese privilegio.

—Mmmm... claro —accedo.

—Estaremos en la mesa de al frente —habla Harrison desde mi lado —Y si tienes problemas para llegar a algún lugar no dudes en preguntarnos.

—¡Que lindo suéter Carter! —creo que Jossie de burla.

—¡Iuuuu, que asco!— Darla rueda los ojos para enseguida volver a sonreír —Fue un gusto.

Me lanza un par de besos y se pone de pie junto a los demás. Harrison se pone sus gafas de sol y Darla lo toma del brazo para caminar hacía la salida, parecen todas unas estrellas de Hollywood.

—Es toda una perra... —dice Camille— No le creas sobre tu suéter, Cárter.

—Gracias —este arregla el cuello de su suéter.

Al mirar nuevamente a la salida mi mirada se encuentra con la de Matt por un par de segundos, pero luego se va.