Cap 31.

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-Me das un beso?- dijo Marco cuando salió de la ducha ya vestido.

-pues no sé- dije pasando mis brazos por su cuello. Mis manos jugaban con su pelo.- me lo tendré que pensar.

-Jo- dijo y le besé.

Estaba haciendo en mí algo que, en toda mi vida, no había sentido. Se había vuelto necesario en mi vida. Ya no podía vivir sin sus besos, ni sus caricias y mucho menos sin su presencia.

-Hueles genial- le dije riendo.

-No te quedas atrás cristalcillo- me dijo y dio pie a que me acordara del primer día que le vi.

-Eres bobo.

-Tu bobito favorito.

-Ahora te dedicas a rimar? Te vas ha hacer poeta en vez de futbolista?

-no lo sé, a lo mejor-dijo para volver a besarme.- nos vemos esta noche mi chica.

- tu chica?- dije mientras le abría la puerta.

-eres solo tuya y de momento mía- dijo cantando una parte de la canción Amor de Cine de Maikel Delacalle y yo reí. Sabía que esa canción era de mis favoritas.

Me quedé haciendo algunas cosas por casa y me diero las 11:15.

Iba vestida con unos pantanlones flojos rotos por alguna partes, con mis fieles 97. Un jersey negro un poco corto y una chaqueta también negra. Mi pañuelo blanco y el bolso de mi mismo color.

Bajé al sotano donde estaba la cochera y me monté en mi coche para ir rumbo a Valdebebas.

Todo por tí - Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora