Todo por tí - Marco Asensio.

Cap 53.

Me desperté y vi que estaba sola en la cama. Oí risas abajo así que decidí bajar abajo.

Cuando estaba bajando las escaleras escuché la voz de Isco.

-Bro, cállate que eres un pesado.

-es que mírate, en mi vida te he visto hacer estas cosas.

- Tú nunca se las has hecho a Sara?

-Más de las que te piensas pisha.- dijo sin parar de reír.- pero no me esperaba en mi vida que el Marquito mujeriego que solo las quería para una noche estuviese haciéndole el desayuno a su chica.

-y que culpa tengo yo de que me haya cambiado. Me rompe los esquemas bro, lo es todo en mi vida. La quiero mundos, quiero seguir despertando cada mañana con ella, darla besos todas las mañanas, quiero estar con ella en todo momento Isco.- no aguanté más y salí.

Narra Marco.

Isco me estaba mirando super raro y con una sonrisa de lado en su cara.

Vi de reojo una sombra, me giré y la vi allí. Isco se rió por lo bajo.

-Hola Pau.- dije.

-Buenos días.- dijo sonriente.

-te he hecho el desayuno.

-y te has preparado el discursito también- dijo Isco riendo.

-cállate idiota, vete ya.-dije negando con la cabeza.

-vale vale, os dejo con vuestra historia de amor parejita. - dijo yéndose por la puerta.

-Lo he escuchado eh- dijo ella sentándose en la isla de la cocina.

-el qué?

- que va a ser...- agaché la cabeza y luego la miré.

-te quiero mundos.

-yo a tí también Marco.- dijo mientras me miraba.

-Paula esto....- dije dudoso, no en sí porque no se lo quería preguntar o mejor dicho pedir, de hecho era lo que más claro tenía pero, como reaccionaría ella?

-Que pasa?

-Quieres ser mi novia?- pregunté de una vez. Se me quedó mirando, con una mirada neutra. No sabía lo que estaba pensando. De repente una sonrisa se formó en su cara y con la mano me hizo un gesto para que fuera.

-Mallorquín...- dijo pasando sus brazos por mi cuello mientras yo dejaba las mías en su cadera.- claro que quiero.- dijo por fin.

Una sonrisa se dibujó en mi cara. No me lo podía creer... La besé rápidamente. Al principio se quedó parada pero me siguió el beso.

Cuando nos separabamos por falta de aire me miró a los ojos y luego a los labios. Me mordió el labio inferior y se rió. Sabía que me mataba cuando hacía eso...

Una sonrisa en medio del beso salió de su boca. La quería tanto... Era tan perfectamente imperfecta...