Cap 52.

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Me estaba aclarando el pelo cuando sentí unas manos en mi cintura. Me giré bruscamente.

-Tranquila- dijo Marco riendo.

-que susto - dije. Él empezó a besarme el cuello y yo le cogí la cara para besarle.

Pasé mis manos a su cuello y el presionó mi culo. Me subí a su cadera y nos fundimos en un beso.

Entre beso y beso nos duchamos y la primera en salir fui yo.

-Puedo conectar mi móvil a los altavoces que tiene la casa?- pregunté cuando ya estaba vestida mientras pasaba el peine por mi pelo cuando Marco estaba en la ducha.

-Es tu casa, puedes hacer lo que quieras.- dijo.

-Bueno... tampoco te pases. No soy una acoplada.- dije sacando mi secador de uno de los cajones. Tenía un montón de cosas mías aquí ya que Marco me mandó traerlas. Pasaba muchísimo más tiempo aquí que en mi casa.

-Lo eres todo Paulita- dijo parando el agua.

-Tú eres mi todo Marquito- dije encendiendo el secador.

(....)

-Ya te lo dije, soy un chef de cinco entrellas.

-no me cabe duda-dije riendo mientras llevaba los platos al fregadero.

-Te quiero mi niña- dijo Marco sentándome en la encimera y posando sus manos en mi cintura.

-Y yo a tí mi mallorquín.- dije besándole.

Las once menos diez de la noche. Marco y yo estábamos en la cama, cada uno con su móvil. Mi IPhone comenzó a sonar. Nacho.

-Dime- dije cruzando mis piernas cual indio mientras estaba sentada.

-Nada, solo que mañana, para cenar, vamos a ir a casa de Sergio todos, te apuntas? Ya si eso díselo a Marquito anda.

-cuenta con nosotros.

-estarán Maria, Sara, Pilar, Paddy, Clarice y...-hizo una pausa- la novia de Brahim.

-Con la que lo encontré en la discoteca?

-Eh... sí, creo que sí.-suspiré.

-que se le va ha hacer-dije riendo.

-bueno, chao pequeña, te quiero.

-chao Nachofi, yo también te quiero.

Colgué y miré a Marco es cuál estaba mirando un vídeo en Instagram en el que un japonés comía un plato de fideos y dos huevos metiéndolo todo en la boca casi a la vez. Lo más gracioso fue la cara de Marco en el momento que acababa el vídeo.

-Quién era?-me preguntó bloqueando el móvil y poniéndolo a cargar.

-Nacho, que mañana vamos a cenar a casa de Sergio.- dije imitando su acción.

-Pues me parece muy...- paró para cogerme cual niña pequeña y ponerme, literalmente encima de él, de tal manera que estaba tumbada.- bien.

-eres muy bobo, no soy un saco de patatas eh...-dije besándole.

-perdoname, cristalcillo.- dijo riendo.

-me lo tendré que pensar, mallorquín.- dije volviéndole a besar.

-jo...

-te quiero Marquito.

-y yo a tí más enana.- dijo dándome un beso largo.

Me quité de encima suyo y me tumbé en su pecho, a los segundos me quedé dormida.

Todo por tí - Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora