Todo por tí - Marco Asensio.

Cap 40.

-Marco- me dijo.

-Dime- dije mirándola a los ojos.

Sin decir nada me besó.

-Paula- dije imitándola.

-Dime- dijo riendo.

-Eres lo mejor que tengo- dije mientras la abrazaba más fuerte hacia mí.

-Siempre voy a ser tuya, Marco. Recuerdalo, pase lo que pase, pese a quien le pese, te lo prometo.-dijo en mi pecho.

-Te quiero.- susurré.

-Qué has dicho?-preguntó confusa.

-Eh? Nada, ni he dicho nada. Habrá sido la tele.

-Supongo.

La quería y quería gritarlo por Madrid, Málaga, Mallorca, Asturias, España, Francia, Europa, por el mundo entero. Solo quería eso.

Pasamos una tarde más Juntos, como ya era de costumbre. No me apetecía hacer otras cosas. Solo estar con ella.

Igor estaba de viaje y mi casa estaba sola. Hoy me quedaría con ella, en su casa.

-pizza para cenar o quieres algo sano?- pregunté mientras ella se sentaba en la encimera.

-Hombre, por querer para comer...quiero otra cosa-dijo mirándome. Reí y me acerqué a ella. Pasó sus brazos por mi cuello y reposé mis manos en sus caderas. Esas posiciones ya eran algo de costumbre.

-Suena tentador, pero más tarde Paulita. Ahora, escoge.

-Suena tentador- dijo intentando imitar mi voz.

-Yo no hablo así.

-Yo no hablo así- me eché a reír. Era igual que una gran niña pequeña.

- Venga, ya Marquito. - dijo y me hice el ofendido.- suena tentador, pero soy chica sana.

-pues cocino yo.

-no me gustaría salir en llamas de aquí.

-Tss que te crees que soy. Cocino muy muy muy bien. A ver quién crees que hace la comida en esta casa.

-quieres que te ayude?

-No-dije haciéndome el enfadado.

-Vale vale- dijo haciendo el amago de irse pero. Me puse a coger las cosas y me abrazó por la espalda dejando un beso en mi cuello.

-Conmigo eso no te va a funcionar- dijo en mi oído y se me pusieron todos los pelos de punta.

Narra Paula.

Pasaron 40 minutos y la verdad que desde el salón olía muy bien. A lo mejor no cocina mal y he sido una boba en pensarlo.

-Señorita García, tiene su comida en la mesa.- dijo Marco desde la cocina.