Todo por tí - Marco Asensio.

Cap 35.

-Illa ven, acompáñanos- dijo Sergio después de que saludara a todos.

-que empalagoso eres- dije riendo

-si es que Sergio es un pesado, yo soy el mejor.

-mentira Nacho, yo soy mejor- dijo Sergio.

-creo que para ella hay otro mejor- dijo Isco riendo y moviendo la cabeza hacia delante donde iban Marco, Lucas Vázquez y Luca Zidane. Le fulminé con la mirada y hizo como que lloraba.

-Bueno pequeña, quédate aquí. A no ser que quieras entrar.

- no no no no y no Isco.- dije empujandole hacia dentro.

Se metió mientras reía. Pasaría como 30 minutos y un Marco recién duchado y con su colonia que me encantaba tanto salió peinandose su pelo mojado con la mano.

Me quedé apoyada en la pared, donde ya estaba antes, emobobada mirándole.

-Te gusta lo que ves?- preguntó riendo acercándose a mí.

-Bastante más de lo que se piensa- dije pasando mis manos por su cuello. Al segundo Marco juntó nuestras bocas, nos fundimos en un beso cálido. Bajó sus manos a mi espalda baja y mis manos empezaron a juguetear con su pelo.

Un carraspeo nos interrumpió.

-Pisha, no se come delante de los pobres- dijo mientras Marco y yo nos separábamos riendo y negando.- ya que os he visto yo. Vuestro secretito está a salvo.-dijo haciendo una reverencia.

-Vale señor Conde de Málaga- dije haciendo lo mismo.

-Uis, me gusta, me gusta. Condesa de Madrid- dijo y rió.

Hablamos un rato más y comenzaron a salir todos los chicos. Yo estaba sentada encima de las piernas de Marco, en un ágil movimiento conseguí quedarme sentada a su lado. Me miró y nos empezamos a reír.

Brahim salió hablando animadamente con Sergio. El primero, al verme, bufó.

-oye, yo no fui la que puso los cuernos. Fui la que aguanté tu caracter de mierda durante 7 meses y ni chisté. La que dejó su vida en España por tí y la que la volvió a dejar en Manchester por volver a mi ciudad natal. No tengo derecho de que me trates así- dije molesta y todos se quedaron callados.- si lo que te jode es que te tenga superado, no es mi problema. Vete con tu amiguita de aquella noche a contarle las penas a ella porque si piensas que voy a llorar una sola lágrima más por tí, vas de culo y sin frenos.

-Lo siento, vale? Pensaba en tener una amistad contigo pero parece ser que no.

-cuando cambies tu maldita actitud, ya veremos. Hasta estonces, nos veremos po aquí.

Dicho eso se fue.

-Pisha, trátala bien. No me gustaría estar en su contra- dijo Isco en voz baja.

-Bro, no te pases - dijo Marco riendo.