Cap 29.

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Llegué a mi casa y llamé a Marina. Se lo conté todo y estaba ella incluso más emocionada que yo.

Me hice la cena y después de un rato de estar tumbada en el sofá llamaron al timbre

Quién es a las 11:00 de la noche?

Abrí y sentí unos labios sobre los míos. Los reconocía perfectamente, y como para no.

Cerré la puerta y me estampó contra ella.

-Hola- dijo sonriendo sobre mis labios.

-Hola- dije de la misma forma y dando paso a otro beso.

-Quién es The Grefg?- preguntó separándose de mi boca y dándome besos en el cuello mientras íbamos a mi habitación.

-Un youtuber con el cual he hablado dos veces por Instagram en mi vida.

-déjales que inventen. Es muy divertido ver como nosotros seguimos aquí y ellos comiéndose la cabeza por nosotros.

-ya, pero me jode.

Dicho eso tumbé en la cama a Marco y me coloqué encima de él yéndome directa a su boca. Bufó.

-Me traes loco Paulita- dijo apretando mis nalgas.

-Ya lo estás- dije riendo.- no me caigo eh, estoy bien sujeta.

-Me encantas, así como dato.

-guardo bien el dato- dije pasando a su cuello.

-no me dejes marcas porfa

- no lo iba ha hacer.

- ese es mi punto débil

-Fíjate, no me había enterado guapetón.

Seguí besandole. En un ágil movimiento quedé debajo de Marco.

Después de un rato noté un gran bulto en mi zona íntima y eso me hizo gemir a lo que Marco rió.

Le quité la camiseta de Nike que traía y él quitó la mía, mientras yo le desabrochaba el cinturón, él se deshizo de mis pantalones.

De un momento a otro estábamos los dos completamente desnudos. Marco se colocó el preservativo y a los segundos ya estaba dentro de mí.

Al principio empezó suave, al cabo de un rato continuó con embestidas fuertes, muy fuertes. Me encantaba que hiciera eso.

La habitación se inundó de gemidos y de nuestras respiraciones agitadas.

Juntos llegamos al clímax, pero esto no se iba a acabar aquí. Esta vez fui yo quién tomé el mandó. Me coloqué encima de él y comencé a moverme circularmente.

-Eres increíble- me dijo Marco entre gemidos y como pudo.

Volvimos a llegar juntos. Me tumbé con la cabeza en su pecho y acaricié sus definidos abdominales.

-No exageraría en decirte que es la mejor vez de toda mi vida, guau- dijo.

-Te digo lo mismo.- dije riendo.

-Gracias por aparecer en mi vida.

-Gracias por empezar a formar parte de la mía.

Me quedé dormida en su pecho a los segundos de aquello.

Todo por tí - Marco Asensio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora