Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)

Planes infernales

Esquivar a Superman y distraer a la Mujer Maravilla todo lo que pudiera... ahora yo era quien estaba siendo sub-utilizada.

En cuanto el portal se abrió, Starfire, Cyborg y Escarabajo Azul se lanzaron al ataque cautivando la atención del kryptoniano, detrás de ellos, yo me dejé caer casi en picada hasta que estuve a la altura límite para abrir el pequeño paracaídas de emergencia con el que estaba dotado mi cinturón, mi cuerpo prácticamente se estrelló sin gracia sobre el terreno desértico; pero logré reponerme rápidamente tras dar unos rápidos giros en los que me quité el paracaídas.

Y allí estaba ella, de pie frente a mí, con la piel rojiza y esos dos pares de ojos observándome con aquel brillo violento que me decía, tenía que medir bien mis próximos minutos.

-Seres inferiores, no saben cuándo rendirse-escupió antes de abalanzarse contra mí.

La esquivé con la precisión demasiado justa, y tomé una de las bombas de humo de mi cinturón para aventarla a toda prisa contra su pecho, consciente de que, si lo hacía contra el suelo arenoso, había una gran posibilidad de que no se detonase, ya habría tiempo para disculpas luego ¿Verdad? Una cortina espesa de humo negro nos envolvió, sabía que eso no iba a detenerla; pero sí consiguió desorientarla unos segundos, los suficientes como para tomar algo que creí que podría sernos de utilidad para traerla de regreso al bando de los buenos.

-¿En serio crees que podrás vencerme en la oscuridad?-se mofó de mí-. No tienes idea de a quién te enfrentas, mocosa.

Su brazo izquierdo atravesó la cortina de humo que se dispersaba con rapidez debido al viento proveniente de la ¿Ceremonia? ¿Portal? De lo que fuese que Raven estuviese haciendo con aquellos anillos de concreto que giraban a su alrededor, estuvo a punto de estrellarse contra mi barbilla, pero logré girar mi rostro antes de que ocurriera, no tuve tanta agilidad para esquivar su otro brazo, me dio un buen puñetazo en el antebrazo izquierdo, pude sentir el hueso vibrar ante el impacto, apreté los labios y me impulsé hacia delante para aprovechando el espacio abierto en su defensa y le di un puñetazo de lleno en la cara, percibí su nariz crujir contra mis nudillos... no voy a mentir, lo disfruté.

Apenas si trastabilló un par de pasos y eso fue todo lo que necesité, tomé el lazo que le había quitado y sujetado torpemente en la parte posterior de mi cinto, abrí los últimos centímetros que necesitaba al tiempo que hacía los movimientos circulares y la atrapé con él. Por instinto tiré con todas mis fuerzas para ajustar el agarre, ella intentó zafarse, alejarse, estaría mintiendo si no admitiera que consiguió arrastrarme varios metros; sin embargo, enredé las manos y me aferré al lazo con todas mis fuerzas.

-No vas a soltarte-gruñí entre dientes.

Entonces, mientras la aferraba con todas mis fuerzas y ella se removía como un endemoniado pes en una red, Superman aterrizó a mi lado.

-Toma a tu chica-le dije haciendo un gesto para que tomase el lazo-. Te recomiendo que la saques a pasear más seguido, necesita gastar energía.

El gesto de Superman fue en verdad un poema, quizás no se esperaba que me quedase algo de humor en ese preciso momento; o tal vez, esperaba otro comportamiento viniendo de uno de los "ayudantes" de Batman. Él tomó el lazo y pude divisar por su izquierda a Chico Bestia transformado en un caballo sobre el que iba Robin, se aproximaban a una velocidad bastante impresionante, ante la mirada algo dubitativa de Superman, extendí la mano derecha (que daría hacia su izquierda) permitiendo que Robin me sujetase en plena cabalgata y me diese el aventón necesario para montar tras él sin siquiera reducir la velocidad.

-Dios, hemos peleado contra la Liga de la Justicia-solté sintiendo una corriente de adrenalina y euforia erizarme cada nervio del cuerpo.

-Hemos superado a la Liga-destacó Damian, fui capaz de detectar un dejo de satisfacción en su voz.