Torre de los titanes, 2hs después del incidente
-Sé que no vas a disculparte-le dije a Damian mientras entraba en su cuarto sin pedir permiso, supongo que algunos de sus malos hábitos sí se me habían pegado-. Y lo respeto, no voy a obligarte a hacerlo...
-Entonces ¿Para qué viniste?-él siguió practicando con su espada.
Ya lo conocía lo suficiente como para saber qué esa era su manera de descargar toda la marea de sentimientos que no exteriorizaba, de intentar acabar con sus demonios internos o cuando menos acallarlos por un tiempo no muy prolongado.
-Sólo quería ver cómo estabas-respondí con sinceridad-. Creí... creí que iba a perderte...
Sus músculos se tensaron y se quedó estático un momento, deseé poder ver su expresión; pero al estarme dando la espalda, tuve que conformarme con imaginármela.
-No pasó-sentenció antes de seguir con lo suyo-. Ya me viste, puedes irte.
-¿Sabes? También tengo una razón más egoísta para haber venido-admití abrazándome a mí misma-. Este ha sido un cambio enorme para mí, y aunque todos son simpáticos...-recordé las palabras de Raven.
-Pudiste haberte quedado en Gotham City, no tenías porqué seguirme-señaló él.
Si ya me sentía mal con todo lo que estaba sucediendo, definitivamente Damian no había hecho otra cosa que empeorarlo... sentí que los ojos me ardían, y no iba a darle el gusto de ver que había dado en un tema sensible, sí, a diferencia de Damian, a mí sí me habían dado la opción de escoger si unirme o no a los titanes, y aunque sabía que el cambio iba a dejarme tambaleante por un buen tiempo, había accedido porque no quería dejarlo solo... quizás yo era la única idiota que sí nos veía como un equipo. Apreté los puños y caminé hacia la puerta; pero cuando mis dedos rozaron el picaporte, él me detuvo sujetándome por la muñeca. No me volví para verlo, si lo hacía, probablemente querría golpearlo.
-No digo que no soporte tu presencia aquí.
Tuve que contenerme para no echarme a reír. Y es que, en su lenguaje motivado por su orgullo de "no necesito a nadie", se las había ingeniado para decir que estaba feliz de que lo hubiese seguido a pesar de que no tenía que hacerlo. Su forma de ser era tan malditamente absurda, que apenas entendía cómo era que me gustaba estar a su alrededor.
-¿Puedo entrenar contigo?-le pregunté sintiendo que volvía a tener mi lado emocional bajo control.
-Esperaba que dijeras eso-me lanzó el bastón plegable que solía usar para enfrentarme a él.
Lo atrapé sintiendo que una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Lo había traído para mí. Incluso aunque debería estar enfadada con él, no podía, al menos, no por demasiado tiempo, después de todo, Damian siempre encontraba la manera de mostrarme ese lado suyo que parecía esconder debajo de todo ese mal carácter.
Nos pasamos básicamente lo que quedó de la tarde entrenando en su habitación, por un instante, casi pude rozar la victoria con mis dedos; no obstante, Damian no sólo contaba con el don de ser endemoniadamente encantador (muy a su modo), sino que también tenía a su favor una capacidad de respuesta e improvisación malditamente rápida. Otro empate, ya iban 1243, ¿Qué si éramos competitivos? ¡Para nada!
-No has mejorado, Grayson-soltó con una sonrisa provocadora.
-Tú tampoco Wayne, ¿No qué ibas a patearme el trasero a partir de los trece?
-Cállate.
-Oblígame-pude ver como apretaba el agarre sobre el mango de la espada.
Hice lo mismo con el bastón cuando comenzó a sonar la alarma de mi celular, rápidamente lo saqué de mi bolsillo, y mientras lo desbloqueaba, esquivé la espada de Damian que se incrustó en la puerta a unos centímetros de mi cara. Ese tipo de cosas ya no me alarmaban, bueno, lo hacían, pero ya no tanto como al principio.
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Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)
FanficAmbos tienen un pasado oscuro, y un futuro aparentemente prometedor. Damian Wayne es un chico nada fácil de tratar; pero ¿Cómo culparlo? Ha sido criado como un asesino. ____ es bastante simple, e intenta no causar problemas a los demás, su pasado l...