Luces en la oscuridad

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KEENA

Apenas si tuve tiempo de parpadear cuando ella ya había abandonado el cuerpo de la monja sin vida en el suelo, y aparecido frente a Slade, provocando que la pelea que éste sostenía con mi padre y Dick se frenase en seco.

-Monkeying-pronunció el tío Dick, sonaba aliviado.

Sentí una onda de pánico expandirse por toda mi columna vertebral... abrí la boca y volví a cerrarla, incluso aunque quería gritar, advertirles que tuviesen cuidado, que ella no era Monkeying, las palabras estaban paralizadas en mi interior, como si el pánico las hubiese petrificado. Miré a mi alrededor, a los Titanes más cercanos, y el terror no hizo más que crecer de manera descomunal cuando noté que parecían estar experimentando lo mismo... eso no podía ser una casualidad ¿Verdad? No, Starfire era una de las mejores líderes de equipo que los Titanes tendrían, y se la recordaría como una persona valiente y justa... no era normal que estuviese en medio de un ataque de pánico. No, eso tenía que estarlo provocando ella, de alguna manera, en la distancia, me miró por encima del hombro una milésima de segundo y estuve segura de que a sombra de una sonrisa se paseó por sus labios. Sentí las gotas de sudor frío deslizarse por mi nuca mientras me estremecía.

-No es posible-soltó Slade y de no ser por la máscara, creo que habría podido ver cierto nerviosismo en su mirada-. Tú...

Ella giró sobre los talones con una gracia que contrastaba grotescamente con el estado de su cuerpo, las cadenas rotas alrededor de sus muñecas tintinearon con suavidad, como campanas pequeñas presagiando la inminencia.

-¿Yo qué?-exigió saber ella, su irises dorados refulgiendo con un sentimiento que no supe descifrar del todo.

Slade retrocedió medio paso, y ella avanzó con el mentón en alto, desafiándolo, empujándolo hacia un abismo del que estuve segura, no podría salir.

-Vamos, dilo.

-Estabas muerta-proclamó finalmente Slade.

Apenas si había acabado de pronunciar la última sílaba cuando mi padre se abalanzó contra él blandiendo la katana con furia, un sonido metálico y áspero hizo eco dentro de la base cuando ella evitó el ataque usando los grilletes alrededor de sus muñecas.

-Esta no es tu pelea-le advirtió mientras bajaba la mano con calma, ignorando completamente el hecho de que tenía el filo de la katana a escasos centímetros del rostro-. Voy a decir esto una sola vez. Así que escuchen bien. Tomen a sus compañeros y salgan de aquí, tienen diez minutos de cortesía antes de que este lugar se desmorone-hizo un gesto hacia una de los pasillos-. La salida más segura es por allá. No hay guardias, y tiene menos altura que este lugar. Va a resistir el colapso de la sala principal-una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro-. Yo no haría eso si fuese tú.

Slade hundió el filo de lo que intuí era un cuchillo entre los omóplatos de la criatura, por un momento, mi padre estaba a punto de volver a arremeter contra Slade, cuando ella sujetó la katana por el filo con la mano desnuda, provocando que mi padre se quedase estático al instante. Quizás nunca lo admitiría en voz alta; pero él tenía una debilidad por Monkeying... incluso cuando no era ella, si no alguien que se le parecía.

Ella le propinó una patada a Slade que lo mandó a volar atravesando una columna del recinto en el proceso, alejándolo de ella, de mi padre y de Dick, quien de inmediato reaccionó y trató de "ayudar", incluso aunque había presenciado lo que esa "niña" con el cuchillo enterrado en la espalda era capaz de hacer.

Ella retrocedió un paso soltando la katana y estirando el brazo para alcanzar el cuchillo, en cuanto tuvo el mango entre los dedos, lo jaló sin cuidado, un caudal considerable de sangre descendió por su espalda empapando la tela maltratada de su traje, Dick pareció quedarse estupefacto ante aquella imagen. En algún punto, el sitio comenzó a estremecerse, mientras el techo comenzaba a agrietarse a toda prisa, miré en la dirección en la que Slade había sido mandando a volar, y entonces comprendí la razón: ese pilar había sido la última contención que mantenía ese lugar en pie.

Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora