Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)

La hora del té

Torre T, cinco horas después

-¿Y ahora qué?-preguntó Escarabajo Azul-, ¿Ignoramos todo lo que vimos y vamos por una pizza?-su voz casi logró sonar amena.

-Quizás lo mejor sea que hablemos de esto en la mañana-puntualizó Nightwing dejándose caer pesadamente sobre el sofá.

Sus palabras pulularon por la estancia unos segundos, llenando el silencio en lo que trataban de asirse a la realidad; sin embargo, todos éramos más que conscientes de que no podríamos sencillamente patear bajo la alfombra los eventos de las últimas cuarenta y ocho horas. No íbamos a poder olvidar que Terra, quien ahora yacía inconsciente en la enfermería bajo el cuidado de Raven, nos había traicionado, o que esa traición nos había costado la vida de ____ Grayson... lo cual, nos conducía a un asunto aún más delicado.

Por inercia, mis ojos se deslizaron hasta donde ella se encontraba, lucía como una momia ejecutada por un aficionado, lo cual sin dudas, era responsabilidad directa de Starfire, quien insistió en tratar sus heridas con un sentimiento casi maternal detrás de cada movimiento.

La criatura estaba de pie frente al ventanal de la sala, con la mirada fija en algún punto del paisaje nocturno, o quizás, más allá de éste. A pesar de tener años de experiencia leyendo a la gente, no fui capaz de deducir lo que debía de estar pasando por su mente en ese preciso momento, quizás porque su expresión era como un lienzo en blanco. Incluso aquellos ojos dorados que antes habían refulgido como el oro fundido, ahora estaban apagados al punto en que se asimilaban más a un par de lagunas de miel. Si estaba oyendo nuestra conversación, no sabría decirlo.

-Terra está arrepentida-aseguró Chico Bestia-. Sé que lo está.

-¿Por qué? ¿Por qué ella te lo dijo?-espetó Robin con crudeza-. Hace un año dijo que quería ser parte de los Titanes, y trabajaba para Slade. Su palabra no vale nada.

-Todos podemos cometer errores-trató de suplir Starfire. Su tono era suave y agotado.

-Cuando acaban con todos los miembros del equipo a punto de ser asesinados, sus acciones dejan de comprenderse en la categoría de "error"-remarcó mi padre con severidad, era obvio que no estaba dispuesto a aceptar a Terra como algo más que una amenaza.

-¿Y qué hay de Monkeying?-exclamó Gar a la defensiva.

Pude notar por el rabillo del ojo cómo la mencionada se tensó.

-¿Qué hay con ella?-pronunció mi padre levantando la barbilla como si le desafiase a responder.

Gar le sostuvo la mirada como si estuviera pensando seriamente en aceptar el desafío; sin embargo, no tuvo la oportunidad de hacerlo.

-Soy responsable de todas mis acciones-intervino ella sin apartar la vista de la ventana-; y actuaré en consecuencia; sin embargo, si es remordimiento lo que buscas-miró a Chico Bestia por encima del hombro, sus ojos centellearon un momento-. No vas a encontrarlo. Hice lo que tenía que hacer para sacarlos de allí con vida, y cumplir su última voluntad-se llevó una mano al pecho como si estuviese buscando su pulso-. No voy a fingir que tengo las manos limpias; pero al menos estoy dispuesta a cargar con la sangre que las mancha, ¿Qué hay de ella?-hizo un gesto hacia la enfermería-, ¿Está dispuesta a cargar con la sangre que derramó?

-¡Terra no mató a nadie!-protestó Garfield.

Ella giró sobre los talones al tiempo que su gesto se teñía con una oscuridad amenazante que consiguió erizarme la piel.

-Por su culpa ____ Grayson está muerta, si Terra no la hubiese traicionado, si no la hubiese entregado, ella no habría llegado a las manos de Slade-su mirada era tan intensa que Chico Bestia no pudo sostenerla-. En lo que a mí concierne, Terra es tan culpable de la muerte de Grayson como el bastardo de Slade-sus ojos se dirigieron al tío Dick quien parecía a punto de decir algo-. Como entidad debo de tener cuando menos cinco mil años, creo que tengo edad suficiente para maldecir sin pedir permiso.