Un tanto más calmada por ya ser capaz de recordar los eventos que habían acabado conmigo encerrada en esa jaula, avancé hasta los barrotes de la puerta, y tanteé el sitio donde se suponía debía de tener el sistema de cierre, si era una simple cerradura, salir sólo me tomaría una horquilla y un minuto.
Mis dedos rozaron una pantalla y una textura rugosa debajo de la misma.
-Escáner de huellas digitales y reconocimiento de voz-concluí en un murmullo-, al parecer la señora Hoppes tiene más ganancias de las que declara anualmente.
Regresé los brazos al interior de la celda y comencé a escrutar la penumbra poco profunda intentando dar con algo para burlar la cerradura; pero no había otra cosa que una colchoneta de yoga arrojada descuidadamente en un rincón. La contemplé un momento sin hacerme demasiadas ilusiones; pero entonces, en uno de los bordes vi un trozo de cinta que tenía adherida una etiqueta, con algo de suerte, eso serviría.
Rápidamente, despegué la cinta, y con mucho cuidado de que no se le quedase un trozo adherido, le quité la etiqueta. En cuanto lo conseguí, me aventuré nuevamente a la puerta y con la mano libre, bordeé la pantalla, consciente de que ya había cometido un error antes, cuando la había tocado directamente, si tenía algo de suerte, mi descuido no había sido suficiente para borrar las otras huellas que debían de haber quedado en la pantalla.
Calculé a ojo el sitio donde había tocado anteriormente la pantalla, y por suerte, parecía no ser el centro, por lo que había probabilidad de que consiguiese la huella de quien fuese que me hubiera encerrado allí. En un solo movimiento, pegué la cinta sobre la pantalla, y deseé obtener una huella medianamente completa.
Cuando la retiré para escrutarla, me sentí decepcionada. Obviamente, ellos habían estado un paso delante de mí en ese plan, puesto que por lo limpia que salió la cinta, la pantalla era de un material en el que no quedaban huellas. Sí, al parecer la señora Hoppes tenía un buen salario como "secretaria".
Entonces del extremo derecho del pasillo, resonó el sonido del crujido quejoso del metal al ser arrastrado...
-La puerta-recordé entonces-. Tuvieron que tocar la puerta para abrirla.
Rápidamente imité la posición en la que creí, alguien debía de ponerse para abrirla sin esfuerzo, y pegué la cinta donde debían de cerrarse los dedos sobre el barrote. En cuanto la retiré, contemplé con satisfacción una huella digital integra sobre la superficie. Sin esperar más, la apoyé contra la pantalla.
-Huella reconocida. Chesire, sujeto de seguridad A356-pronunció una voz mecánica-. Se requiere identificación de voz.
Apreté con fuerzas los barrotes, ¿Por qué había acabado en una de las pocas jaulas que requerían ambas identificaciones y no sólo una de las dos? Al parecer la seguridad en ese sitio no era un juego.
-Confirmación del sujeto-pronunció alguien desde alguna parte. La voz sonaba idéntica a la de la chica con la máscara y las sai.
-Identidad confirmada-sentenció la cerradura, y se desbloqueó con un chasquido.
No dudé, abrí la puerta de un tirón silencioso, no comprendía el motivo que podía tener la tal Chesire para ayudarme; sin embargo, lo primordial era salir de allí.
-Estás fuera de forma, Grayson-sentenció finalmente una voz que conocía demasiado bien.
Miré hacia arriba, y la visión nocturna del antifaz me dejó apreciar su sonrisa burlona mirándome desde lo alto de mi jaula. No tardé demasiado en entender la situación y unir los cabos sueltos, había oído de la inmejorable habilidad de Damian para imitar voces y burlar sistemas de seguridad, sólo que nunca había sido testigo de ello hasta ese momento.
-No puedo estar fuera de forma en lo que nunca tuve experiencia-recalqué con cierto alivio-. ¿Estás en una pieza?
-Sí-respondió quedamente, quizás porque su orgullo no quería pensar en lo que fuera que le hubiese pasado en la oficina de la señora Hoppes-. ¿Tú? -continuó bajando silenciosamente de un salto para quedar frente a mí.
-Estoy entera-contesté antes de redirigir la conversación al foco importante-. ¿Cuánto tiempo has estado consciente? ¿Has visto a alguien más encerrado en una jaula?
-Unos veinte minutos-sentenció él. Prácticamente habíamos despertado al mismo tiempo-. Y no, vine desde la derecha siguiendo el ruido. Tu jaula es la primera que vi desde la mía-expuso, luego se volteó hacia la izquierda del pasillo-. Tenemos que continuar.
Asentí con la cabeza aun siendo consciente de que Robin no me estaba observando; pero mi silencio fue suficiente como para que ambos nos pusiésemos en marcha hacia la izquierda, avanzando sigilosamente por un pasillo que parecía irse estrechando hasta el punto de que no había manera de que una persona cupiese sin caminar de perfil.
Es estratégico, retrasa los escapes, pensé con cierta preocupación, sacar a los niños no va a ser fácil.
El pasillo concluía en una puerta, la cual me pareció la peor vía de entrada por obvias razones, por lo que escruté los alrededores hasta dar con una ventila, sujeté a Robin del brazo en el momento justo para evitar que colocase uno de sus dispositivos y mandase a volar la puerta.
-Es de desintegración-dijo con el ceño fruncido como si creyera que iba a hacer lo mismo que en el búnker.
-Guárdalo para después, vamos a entrar por ahí-le murmuré señalando la ventila.
El arqueó una ceja antes de asentir casi a regañadientes, y guardar el dispositivo en su cinturón. Luego, utilizó uno de sus ganchos para escalar por la pared, y me extendió la mano tras haber quitado la rejilla del conducto, me sujeté de su mano, y trepé hasta entrar en el conducto, avancé lo suficiente como para dejar espacio a Robin, quien volvió a poner la rejilla en su sitio.
-¿Sabes hacia dónde?-consultó demandante.
-Sí, no es la primera vez que me meto en una ventilación-respondí.
Comencé a gatear con la delicadeza justa para que mis rodillas no hiciesen más que un siseó al entrar en contacto con el tubo metálico. En cuanto llegamos a la primera bifurcación, cerré los ojos y aguardé, una ligera brisa provenía del lado izquierdo, por lo que inmediatamente tomé el conducto de la derecha. Después de todo, si había brisa, provenía del exterior, y nosotros buscábamos ir al corazón de los siniestros eventos que pasaban en esa casa.
Fue cuestión de un par de metros más, y de gatear un cuadrado casi perfecto, antes de que diésemos con otra rejilla, ésta daba al otro lado de la puerta, lo supe cuando pude ver una buena cantidad de jaulas, y gente vestidos con túnicas negras moverse entre ellas.
Notas de la autora:
¡Hola! Espero que les haya gustado el capítulo de esta semana :)
Ya que pasó por aquí temprano, quiero aprovechar para agradecerles a: tsc1505, user02406828, b1ackcat154, Paula__LA, Mascota14, TiffanyHdez01, lele-08, paula23698, Abby_GramZ, dannaby2002, SamanthaCastillo381, AlexSansone, MacaGT, ladycocogirl por sus votos y el apoyo que le brindan a esta historia capítulo por capítulo.
Y en especial a neylist y a Consuchida por sus comentarios que siempre consiguen sacarme una sonrisa, y me alientan a mejorar en cada capítulo :)
Nos leemos la próxima semana,
HisakoInoue
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Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)
Fiksi PenggemarAmbos tienen un pasado oscuro, y un futuro aparentemente prometedor. Damian Wayne es un chico nada fácil de tratar; pero ¿Cómo culparlo? Ha sido criado como un asesino. ____ es bastante simple, e intenta no causar problemas a los demás, su pasado l...