Vencer a los tres demonios no fue realmente un desafío, por suerte, eran como baterías, sólo había que agotarlos para que dejaran de funcionar... quizás lo realmente duro vino después, cuando Raven se vio obligada a revelarnos su pasado, las malas y buenas decisiones que habían desencadenado en su existencia tal y como la conocíamos, esa chica que conseguía crisparme los nervios ligeramente; sin embargo, la misma en la que podía notar, existía un enorme corazón. Nadie salva a nadie que apenas conoce si no lo tiene... era algo que sabía de sobra. Ella era una buena persona, una que había pasado por hechos tan aterradores que ni siquiera me propuse imaginármelos, nuevamente recordé el libro "El niño con el pijama de rayas", la tragedia acababa encontrando a todos los inocentes que ni siquiera la buscaban, era una cacería paradójica e injusta.
Ver que su hogar, ese sitio en ruinas que alguna vez había sido conocido como Azarath, fue escalofriante, no voy a negarlo; pero también, fue la chispa que me hizo tomar una decisión, iba a ayudarla, Raven se merecía un hogar; y en la tierra con los Titanes, finalmente parecía haber hallado uno que daba la talla, además, tampoco iba a permitir que su padre, o el maldito monstruo que había destruido Azarath hiciese lo mismo con la Tierra, era mi hogar, el hogar de todo cuanto amaba y conocía. Trigon iba a tener que pasar por encima de mi cadáver antes de poder hacerse con él.
Quizás, por ello, cuando regresamos a la base de los Titanes, ni siquiera dejé que Raven hablase de nuevo, no lo necesité, supe perfectamente que iba a despedirse, su mirada poseía ese brillo triste con sabor a despedida, lo conocía de sobra, había aparecido en los ojos de Dick cuando me dejó en la mansión Wayne.
-Este es tu hogar-le dije abrazándola-. No tienes porqué abandonarlo-sentí que los ojos se me cristalizaban-. Sé que no debería hablar como si lo supiera todo, ese es el estilo de Damian, no el mío-casi pude sentir la mirada de Robin apuñalándome la espalda-; pero en tan poco tiempo, lo he visto, ustedes... son como una familia... y las familias se apoyan en los momentos difíciles ¿Verdad?-me volví hacia Starfire y los demás.
Ella me miró unos segundos antes de asentir y esbozar una sonrisa.
-Sí, lo hacen.
-Pero no tienen idea de cómo es él-Raven sonaba aterrada-, nunca conocieron un monstruo como Trigon.
-Pero lo venciste una vez-señaló Jaime.
-Tuve suerte.
-Ahora tendrás suerte cinco veces-expuso Robin parándose junto a mí.
No pude evitar que una sombra de sonrisa se paseara por la comisura de mis labios, y es que, por infantil que sonase, la loca idea de que mientras Robin y yo formásemos equipo nada era demasiado se había instalado en el fondo de mi mente, tan profundo, que sabía sería un problema complicado de resolver a futuro, después de todo, no podría estar a su lado para siempre, no estaba segura de qué nos aguardaba el futuro; no obstante, sospechaba que nuestros caminos acabarían por separase en algún punto, como lo habían hecho el de Dick y el del señor Wayne... frené esa línea de pensamiento y la empujé hacia algún rincón oscuro de mi mente, me encargaría de reflexionar sobre ella luego, cuando no tuviéramos el fin del mundo a una chica de distancia.
-Si no podemos salvar a uno de los nuestros, ¿A quién podemos salvar?-prosiguió Robin.
-Pensaba que nos odiabas-admitió Jaime.
-Ya no deseo que mueras-la sonrisa de saña en el rostro de Robin consiguió decirme que tenía por nueva meta personal derrotar al escarabajo.
-Ellos tienen razón, somos tu mejor esperanza-dijo Starfire con seguridad.
Esta vez no me forcé a esconder la sonrisa, tomé la mano de Raven y haciendo un poco de presión sobre ella, le prometí:
-Vamos a estar contigo hasta el final.
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Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)
أدب الهواةAmbos tienen un pasado oscuro, y un futuro aparentemente prometedor. Damian Wayne es un chico nada fácil de tratar; pero ¿Cómo culparlo? Ha sido criado como un asesino. ____ es bastante simple, e intenta no causar problemas a los demás, su pasado l...