Parpadeé lentamente, tenía la vertiginosa sensación de que la habitación se mecía como si fuera el camarote de un barco en plena tormenta. Percibí el estómago revuelto, y un sabor ácido en el fondo de la garganta que me decía, iba a acabar vomitando en el acto si no conseguía sobreponerme a todo ello.
-Monkeying-me llamó alguien, la voz me sonó familiar; pero no pude atar cabos-. Ey, ¿Estás bien?
-Casi...-siseé ladeando la cabeza para poder ver al dueño de la voz, era Escarabajo Azul-. ¿Qué pasó?
-Al parecer la banda de criminales era una trampa-expuso él-. Y caímos directo en ella.
Me tomé mi tiempo para procesar sus palabras, y fue sólo cuestión de segundos para que mi mente se espabilara lo suficiente como para recordar lo que había sucedido.
Una hora antes, zona portuaria de Manhattan
Todo el equipo estaba congregado alrededor de la puerta del depósito oxidado que, en sus mejores años, seguramente habría servido para guardar maquinaria pesada para procesar los cargamentos de pesca. Miré a Raven, estaba delante de todos, esperando la señal de Starfire para hacer volar la puerta para dar inicio a nuestro operativo.
Dentro del depósito se encontraba la banda de criminales que se hacía llamar los pacifistas, la primera vez que había oído aquello, no había podido evitar fruncir el ceño, y es que, la ironía me parecía demasiado macabra, que un grupo que traficaba armas nucleares y personas no me sonaba para nada pacífico...
«El mundo está cada vez menos cuerdo» me dije a mí misma pensando en que seguramente, quienes nombraron a la banda, hasta cierto punto, creían que estaban llevando la paz a alguien o a alguna parte.
-¿Recuerdan el plan?-nos consultó Starfire con seriedad, sin levantar la voz de un susurro.
Todos asentimos con la cabeza.
En teoría, no era nada complicado, después de todo, la banda aun no era demasiado numerosa, según los expedientes policiales a los que Robin había accedido, no eran más de veinte miembros, sí, estaban bien organizados; después de todo, para manejar un imperio con tan poca gente es lo mínimo que se necesita; sin embargo, nosotros también lo estábamos.
En las últimas semanas habíamos entrenado en equipo, y aunque al principio habíamos logrado hacernos más daño del que nos habíamos evitado (todavía tenía unas quemaduras provocadas accidentalmente por Escarabajo Azul en la pantorrilla derecha como ejemplo de ello), finalmente, habíamos logrado coordinar lo suficiente como para poder luchar, si bien no necesariamente en equipo, puesto que Robin y Terra no estaban del todo convencidos de ello, para interferir cuando notábamos que alguien nos necesitaba. No voy a mentir, estaba orgullosa de ello, se sentía como si poco a poco Robin y yo nos integrásemos más y más en la familia de los Jóvenes Titanes.
Starfire hizo la señal, y Raven usó sus poderes para hacer volar la puerta con una elegancia olímpica para la situación. Todos nos adentramos en el edificio más que listos para luchar, apreté la alabarda con fuerza entre las manos y avancé con los músculos tensos para reaccionar ante el más mínimo movimiento.
Súbitamente todos nos detuvimos.
El depósito estaba vacío... de hecho, estaba tan sucio y derrotado por dentro, que se podía decir a simple vista que nadie había puesto un pie allí en años...
-Eh, Robin, ¿Comprobaste bien el número del depósito? -vaciló Chico Bestia con una mueca confusa en el rostro.
-Claro que lo hice-espetó Robin, a quien por supuesto, el comentario no le había causado nada de gracia.
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Monkeying .vs. Robin (Damian Wayne y tú)
Fiksi PenggemarAmbos tienen un pasado oscuro, y un futuro aparentemente prometedor. Damian Wayne es un chico nada fácil de tratar; pero ¿Cómo culparlo? Ha sido criado como un asesino. ____ es bastante simple, e intenta no causar problemas a los demás, su pasado l...