Our Secret. [Secrets #2]

Capítulo 17.

Our Secret.

Capítulo 17.

Jules.

 Grace volvió a sentarse sobre mi regazo, descansando uno de sus brazos sobre mis hombros, entrelazando su mano buena con la mía. Su respiración era cálida y reconfortable, mientras sus amplios ojos grises estaban fijos sobre los míos; acerqué con lentitud mis labios a los suyos y la besé durante varios segundos, acariciando su espalda con mi mano despejada y tomando su mentón con la otra, donde entrelazábamos nuestras manos. 

 Después de un rato nos separamos y ella me sonrió contra mis labios. Me gustaba sobre todas las cosas pasar rato con ella, sentir su calor y tenerla cerca, así de simple. Aunque habíamos discutido bastante por la forma en que Dakota y yo habíamos bailado y yo me sentía muy arrepentido después de todo, nuevamente estábamos juntos, porque yo sabía que lo nuestro no acabaría tan rápido o sencillamente no acabaría.

 Volvimos a besarnos otros largos segundos más, pero ésta vez ella acariciaba mi cabello y encogía sus piernas alrededor de las mías, en una posición muy cálida para el momento. Ambos pasábamos juntos gran parte del día, y no era porque no pudiésemos vivir sin el otro, si no por el simple hecho de que los días que no estuviésemos discutiendo teníamos que aprovecharlos al máximo después de todo.

   —Me gusta estar aquí —murmuró contra mis labios—. Me gusta sentirme tuya.

   —Eres mía —le sonreí ampliamente—. Desde que nos vimos en el campus aquel día, yo sentí que eras mía.

   —Ni siquiera me observaste —reí—. Así que cállate.

   —Pasé la mayor parte del día en clases observándote —entrecerré los ojos—. Pero no podía solo decírtelo sin saber siquiera tu nombre.

   —Y Codd tampoco te dejaría —relamió sus labios—. Ahora que sé como es Codd, tengo respuesta a muchísimas cosas que hace un mes no lograba comprender.

   —No hablemos de ello ahora, ¿sí? —hice un mohín y ella rió.

   —¿Qué quieres hacer, entonces? —murmuró.

 Le sonreí con picardía y ella rió cortamente. La tomé por sus axilas y la recosté en la cama encima de mí, tomé su mentón y comencé a besarla con desenfreno, mientras ella doblaba sus rodillas a cada costado de mi cuerpo para tener una mejor posición; deslicé mis manos en medio de nuestros cuerpos y busqué a tientas su cremallera, deslizándola hacia debajo. Ella gimió sordamente contra mis labios y volvió a besarme. Con facilidad me deshice de sus prendas, observando cada rasgo de su cuerpo una y otra vez, mientras besaba sus pechos. Me deshice del brassiere y lo aventé hacia la puerta de mi baño y ella rió, algo más como un gemido sordo, ahora que yo estaba besando sus pechos.

 Mi teléfono sonó, pero yo lo ignoré, sin perderme ningún segundo de mi acción. Ella se removió debajo de mí, sin poder hablar con un jadeo ahogado en su garganta mientras tenía los labios separados y los ojos cerrados. Mi teléfono volvió a sonar, y ella dio palmaditas en mi espalda pero seguí ignorándolo. Me bajé solo un poco, y empecé a bajar su braga pero el teléfono volvió a sonar y mientras le besaba, ella golpeó con energía mi hombro y subí mi cabeza, haciendo que nuestros ojos se encontraran.

 Me senté a un lado de ella, dándole una sábana para que se arropara. El identificador decía 'Dakota'. Grace y yo intercambiamos miradas, contesté y ella hundió su cabeza en la almohada, deslicé mis dedos por su espalda desnuda y coloqué el teléfono en oreja.