Our Secret.
Capítulo 19.
Mike.
Recosté mis hombros sobre el marco de una de las ventanas del living de la casa, la vista daba directamente hacia la playa, pero lo suficientemente lejos como para que no se dieran cuenta de que en vez de beber una cerveza –como había dicho- estaba comiéndome un sándwich con jalea; todo el rollo de que en tus venas debía haber más alcohol que sangre, lo detestaba. Yo no era del tipo de chico que le gustaba beber en grandes cantidades, prefería mil veces comer un sándwich a tomarme siquiera un sorbo de cerveza.
Grace entró, en bikini pero con una toalla enrollada por debajo de su cintura. La observé de soslayo, mientras ella se posaba a un lado de mí con una copa llena de mucho champán. De perfil ella podía ser casi atractiva, porque su larga y fina nariz le daba un toque elegante, y no sorprendería que Jules estuviese perdidamente enamorado de ella. Sus ojos se encontraron con los míos, y vi como las comisuras de sus labios se curveaban al ver en mis manos un sándwich y no una cerveza.
—Pensé que…
—No me gusta mucho la cerveza —la interrumpí—. Y además, me fastidia ver a tanta gente riendo.
Al decir aquello, fui seguido por un silencio incómodo. Volteé a observar a Grace, que observaba vagamente la ventana.
—Digo, no es que odie la felicidad ni nada por el estilo, es que…
—Entiendo —interrumpió ella sin mirarme—. Fastidia observar gente riendo sin razón alguna cuando en realidad nada en su vida tiene felicidad.
—Solo ríen.Supongo que así son felices —me encogí de hombros.
—Que ridículo —bebió un largo sorbo de su champán—. Pensé que Tara y tú…ya estaban…pues…
—¿No ves que se está besuqueando con Nicolás? De seguro si no estuvieran los demás cerca de ellos harían cosas indebidas —gruñí.
Ella llenó el silencio con una fuertísima carcajada.
—Oye, no vengas a culpar a nadie en este lugar acerca de cosas indebidas por si no quieres que te recuerde las cosas que tú haces —alzó las cejas, divertida. Yo no pude evitar medio sonreír.
—No estoy celoso, ¿sabes? Solo… —suspiré observando nuevamente la ventana—. Solo no quiero que Nicolás la aleje de mí —cerré los ojos unos segundos.
—Entiendo… —dijo, y fue seguido por unos minutos de silencio—. ¿Y cómo van tus planes para alejarme de Jules?
Una de sus cejas estaba arqueada, y su tono de ironía me recordó que ella quería evadir lo que le había dicho porque simplemente no sabía que decirme y claro, ¿cómo podía darme un consejo o algo así cuando a ella no le había ocurrido nada parecido? De seguro, todas sus relaciones habían sido perfectas, con chicos varoniles que la habían querido. Me arrepentí por haberle dicho aquello, porque había sido accesible. Bastante accesible. Y a pesar de que ella empezaba a caerme bien y se notaba que yo le caía bien a ella, de algún modo no podía confiar en ella –en nadie, en realidad- porque ella podría aprovecharse. En realidad, todo el mundo se aprovecha de la gente accesible, así no sepan acerca de la accesibilidad y todo ese rollo, simplemente era así.
—Pienso que Dakota debería hacer las cosas por sí misma —me encogí de hombros—. Tú y Jules son inseparables, es como si hubiesen nacido para estar juntos o algo así, y creo que si alguien puede separarlos, no seré yo porque no tengo razones.
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Our Secret. [Secrets #2]
Romance''Cuando las puertas de los dormitorios se cierran, cuando las luces se apagan y todos están dormidos, los miedos, desde la perspectiva de cada uno, empiezan a florecer''