Our Secret.
Capítulo 25.
Sentada enfrente de la fuente que se encontraba en el campus de Winstonk, parte de mí deseaba entender o por lo menos saber que ocurría a mi alrededor, sobre todo con Chaz, que aún no podía asimilar el hecho de que hubiésemos roto no más porque según él, yo no tenía un buen autoestima.
Preferí pasar el resto de la tarde sentada, observando como el agua caía, arrastraba hacia lo que era nuevamente el principio el agua que ya estaba emposada en la fuente y largaba suspiros, sintiéndome más sola que nunca.
Hay chicas que prefieren no tener amigos o amigas por el simple hecho de que la gente que conocen no es su tipo o simplemente les caen mal, hay otras que prefieren no salir con nadie porque consideran que el amor es una porquería o que simplemente no existe. Yo les diría algo, en algún momento, anhelarán estar con alguien, tal vez busquen ese alguien o simplemente sigan solos, pero lo anhelarán, porque la soledad realmente es una jodida porquería.
—¿Estás bien? —preguntó Annie, una chica de mi clase con quien nunca había hablado.
—¿Yo? Por supuesto —asentí.
—Oh, está bien.
—¿Por qué lo dices? —fruncí el ceño.
—Es que...estás llorando —se encogió de hombros.
—¿Lo estoy? —toqué mis mejillas calientes.
No me había dado cuenta de que había empezado a llorar hasta el momento en que toqué mis mejillas que además de calientes, estaban húmedas, tal vez solo habían sido dos o tres lágrimas, pero habían sido lágrimas y eso era lo que contaba. ¿Realmente quería a Chaz? ¿Realmente necesitaba a Grace para contarle mis problemas? Indudablemente era así, necesitaba a ese alguien.
Observé fijamente a Annie, que en su rostro era notable aquella duda de si retirarse o preguntarme nuevamente que sucedía. Aquellos ojos perdidos me recordaron a los míos mi primer día de clases, cuando unos ojos llenos de alegría se apagaban en su mayor resplendor.
Flashback.
Normalmente, en secundaria, cuando llegabas tu primer día de clases, la gente solía saludarte sin importarle como vestías o como te veías maquillada o algo por el estilo. No obstante, Winstonk era todo lo contrario. Era realmente evidente que los grupos estaban separados exclusivamente por el tipo de ropa que utilizaban, la cantidad de maquillaje que se aplicaban y demás cosas y obviamente yo no estaba preparada para algo así.
Ese día comí sola y estuve sola el resto de la mañana, hasta que hubo la primera persona en acercarse a mí. Aún recuerdo aquella dulce sonrisa que me hizo sonreír a mi también, y aquellos ojos brillantes que pedían más de aquel desastrado mundo se encontraban con los míos. Aquella vividez que aunque hayan pasado un año y medio, aún no se perdía.
—Me llamo Charles —su sonrisa demasiado grande para su cara. Nunca ningún chico me había sonreído así.
—Mi nombre es Vanessa y...—miraba a todas partes—. Soy nueva.
—Nueva —repitió—. Y muy linda, también.
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Our Secret. [Secrets #2]
Romance''Cuando las puertas de los dormitorios se cierran, cuando las luces se apagan y todos están dormidos, los miedos, desde la perspectiva de cada uno, empiezan a florecer''