Our Secret. [Secrets #2]

Capítulo 20.

Our Secret.

Capítulo 20.

Dakota.

 Grace Bledel había entrado a la habitación en donde nos encontrábamos todas las chicas, platicando sobre como habíamos pasado el día. Su rostro estaba enrojecido, y apretaba sus dientes con mucha fuerza, luego medio corrió al cuarto de baño y se encerró. Todas las chicas, en excepción de Tara, quedamos con una expresión confusa, aunque divertida porque era graciosísimo ver a Bledel enojada pero lo era aún más causarle el enojo.

 Todas las chicas tenían estrías, exceptuando a Larissa y a Grace. Yo entendía que Codd no merecía una chica con una estría y eso le enfadaba más que el infierno, ¿pero golpearme? Codd solía comportarse como un animal, si no era que se comportaba como algo peor, y eso me enfadaba mucho. Aunque, me daba algo de envidia el hecho de que Grace no tuviese estrías. Ella, que no necesitaba cumplir requisitos carnales a un sádico chico de diecinueve años, no tenía estrías. Pero yo, que si lo necesitaba, debía tener una jodida estría en una pierna.

   —Oye, ¿Hay alguien ahí? —preguntó Allison, dando unos leves golpecitos en mi cabeza con la yema de su dedo índice.

 Me incorporé: —Sí, ¿Qué decían?

   —Larissa preguntaba que, qué le había visto Jules a esa cosa para enamorarse de algo así —continuó Allison.

 Yo le sonreí: —Los chicos guapos se enamoran de chicas patéticas o simplemente no son guapos —carcajeé.

   —Pensaba que Jules no era del tipo que salía seriamente con chicas —frunció el ceño Larissa.

   —No es una relación seria.

   —Las relaciones que empiezan a ser serias, duran más de dos meses, ¿Cuánto tiempo llevan ellos saliendo? —dijo Jenna.

   —Un mes, creo.

   —Dentro de dos semanas serán tres meses, Dakota —dijo Vanessa, casi en un susurro.

   —Eso quiere decir que están empezando a tener una relación seria —dijo Jenna, poniendo sus ojos en blanco—. Que patético de parte de Jules, es tan guapo…

 Jenna no pudo continuar cuando se oyó un carraspeo de parte de Grace. Todas volteamos, observándola recostada al marco de la puerta del cuarto de baño, con una expresión grave y los dientes apretados, lo cual me hizo reír bastante, aunque paré por un golpecito que me dio Allison en el muslo.

   —Podrían dejar de hablar de mi novio, gracias —dijo Grace, sentándose en su cama. Ya vestía el pijama.

   —Oye, saldremos ahora a un restaurante de comida rápida que hay por acá cerca, ¿Qué haces con el pijama? —preguntó Tara, con un tono suave.

   —Quiero dormir —dijo Grace, sin ni siquiera mirarnos.

   —¿Vieron? Es un bicho tan raro… —carcajeé levantándome.

 Me acerqué hacia una de las encimeras que estaba pegada a la pared, y sobre ella había un espejo con el marco rojo. Alguien dio un enérgico jalón a mi brazo, el cual me hizo ponerme frente a Grace, sus mejillas casi podían incendiarse por el calor y lo enrojecida que se encontraban. Abrí la boca para decir algo, pero ella me bofeteó fuertemente, tan fuerte que cuando reaccioné al golpe -5 minutos después-, aún dolía. Me enojé bastante, porque ella solo era una transferida de un lugar rotundo e inmundo de Tennesse, la que no sabía vestirse, la que dormía en medio de la noche y la de los sostenes pequeño. Ella no era nadie para golpearme, así que alcé la mano pero ella la sostuvo tan fuerte que dolía.