CAPÍTULO FINAL

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Era un 31 de octubre por la noche, día de Halloween. El cielo por alguna razón había decidido estar totalmente despejado, mostrando una red de preciosas estrellas.

Stephen y Rachel habían conseguido el permiso de su padre para poder asistir a la fiesta anual de Halloween que realiza su universidad en medio del bosque. Los adolescentes suelen gozar de mucha diversión en aquella fiesta, puesto que los maestros se encargan de realizar dinámicas dentro del maravilloso y misterioso laberinto. Y eso SeHun lo sabía perfectamente.

—Papá, ¿qué opinas de este disfraz? —le preguntó Rachel a SeHun revelando frente a él un precioso disfraz de Cleopatra correctamente elaborado.

SeHun hizo una mueca.

—Es muy revelador, no me agrada —protestó SeHun.

—PAPÁ —advirtió Rachel—. Es una fiesta de disfraces. Además, estaré con Chanyeol y Stephen, ellos no permitirían que ningún hombre tan siquiera se atreviese a mirarme. Channie es mi pareja e irá como faraón —le explicó su hija con ojos de súplica.

SeHun lo pensó un momento, hasta que finalmente accedió.

—Está bien —respondió—. Pero pobre del chico que se te acerque, o tan siquiera se atreva a mirarte —advirtió achicando sus ojos.

—Gracias, papi —festejó Rachel abrazando a su padre y éste plantó un beso en la cabeza de su hija, y al separarse, Rachel corrió a su cuarto para comenzar a alistarse.

SeHun sentía un gran vacío instalándose en su corazón, extrañaba demasiado a su esposa, y eso hacía doler su pecho, le dolía como si una daga lo atravesara mil veces en una sola empuñadura.

"¿Por qué se fue?" Era su pregunta de todos los días, una duda que jamás podría ser resuelta y que lo carcomía por dentro.

Caminó hasta tomar asiento en uno de los sillones frente a la chimenea, aquella que guardaba tantos secretos y que había sido testigo de un sin fin de noches de pasión entre SeHun y Valerie.

SeHun miraba como las llamas danzaban de aquí para allá, mientras escuchaba como lentamente crujía la madera y poco a poco sentía como la nostalgia comenzaba a invadirlo, al punto de comenzar a sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas.

El sonido de unos pequeños golpes proviniendo de la puerta principal lo sacaron de sus pensamientos. SeHun se levantó del sillón y caminó hasta detenerse frente a la puerta para después abrirla, encontrándose así con su pelinegro y sonriente amigo.

—¡SeHun! —exclamó Chanyeol regalándole un cálido abrazo de amigos.

—Pasa —le indicó SeHun con una sonrisa apagada.

—Amigo, sé lo difícil que es esta noche para ti —le susurró Chanyeol poniendo una de sus manos en el hombro de SeHun.

—Tantos recuerdos, impregnados en mi mente como tatuajes... que aunque me duelan tanto, jamás deseo borrar —se sinceró.

—No pierdas la esperanza —le aconsejó su amigo—. Sólo se paciente.

—¡Amor! —exclamó Rachel saliendo de su habitación completamente arreglada y luciendo totalmente hermosa y majestuosa con su disfraz. Como toda una Diosa digna de admirar.

Chanyeol abrió los brazos y con una gran sonrisa recibió a su novia envolviéndola entre ellos.

SeHun no se había dado cuenta del ridículo disfraz que su amigo llevaba puesto con el fin de complacer a su hija, y reprimió una risa.

—¿En dónde está tu hermano? —le preguntó SeHun a su hija.

—En unos momentos viene —contestó Rachel moderando su emoción.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2020 ⏰

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