Capitulo 30

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Michelle llega a su apartamento llorando, Erika que la ve llegar se preocupa y corre tras ella para ver qué le ha pasado. Esta noche ha estado actuando más rara de lo normal.

- ¡Michelle, Michelle! ¿Que ha pasado? ¿Estas bien? - Pregunta Erika. - ¡Voy a entrar, de acuerdo!

Cuando Erika entra en la habitación de Michelle, se la encuentra tirada en la cama llorando desconsoladamente.

- ¡Michelle, no llores! - Dice acercándose para consolarla - esto es lo que yo me temía. Te has enamorado de él ¿Verdad?

- ¡Nos hemos besado! - Dice sollozando. Y me ha gustado.

- ¡Michelle! - Dice Erika abrazando a su amiga. ¿Que vas a hacer ahora?

- Tengo que alejarme de el, si no lo hago tengo miedo de volver a meter la pata. Erika, - Michelle se levanta de la cama sollozando. - creí que lo que sentía por el era algo pasajero, algo que desaparecería con el tiempo. Pero hoy me volví loca cuando pensé que estaba con otra mujer. Tu sabes que yo no me comportó así, cuando fui a su apartamento, y lo vi solo, no me pude controlar, y lo besé, en ese momento no me importaba nada, ni las consecuencias me importaban. Es más, lo disfruté. Pero a mi cabeza vino Brian, y me dije a mi misma que el no se merecía lo que le estaba haciendo.

- Tranquila, te ayudaré a evitar a Alan si es lo que quieres.

- Gracias, por ayudarme y no juzgarme.

- Nunca lo haría. Descansa. Diré a Nathan que mañana no irás a la empresa, que todavía estás enferma.

Erika sale de la habitación de Michelle, suspira preocupada, nunca había visto a Michelle tan descolocada.

Al día siguiente, Brian se levanta muy temprano para salir a ver a Michelle, que no sabe que Brian tiene el día libre. Quiere darle una sorpresa, y valla si se la da, cuando Erika abre la puerta del apartamento y lo ve se queda de piedra:

- ¡Hola! ¿A qué no te esperabas verme aquí? - Dice Brian sonriendo mientras entra y deja su bolsa de viaje en la entrada.

- No, para nada. ¿Michelle sabia que vendrías?

- No, ¿Esta todavía en casa? He venido temprano para que se coja el día libre.

- Está durmiendo todavía, pero, ha estado un poco enferma estos días atrás.

- ¿Porque no me ha dicho nada?

- Solo ha sido un resfriado.

- ¡Aún así! Debería habérmelo dicho, o me podrías haber llamado. En fin, iré a despertarla.

Brian entra en la habitación de Michelle, donde ella todavía está durmiendo.

- ¡Cariño, despierta! - Dice Brian mientras acaricia la cabeza de Michelle que se va despertando poco a poco.

- ¡Brian! ¿Que haces aquí?

- Tengo el día libre, y he decidido pasarlo contigo. ¿No estás feliz de verme?

- Claro...solo que me pilla por sorpresa. - Dice Michelle mientras Brian la abraza.

Por otro lado, Alan vuelve a la oficina, espera como todos los días a Michelle en la puerta, necesita verla y hablar con ella. Aunque en un principio al ver a Michelle tan nerviosa después del beso que se dieron decidió hacer como si no pasase nada. El no se lo puede quitar de la cabeza. No puede negar una realidad que cada vez más le golpea en la cara, está enamorado de Michelle, y aunque sabe que está comprometida, no puede negar lo que siente. Pero después de un tiempo esperando a que Michelle llegase, decide entrar en la oficina, donde Nathan lo está buscando por toda la oficina.

Alan's PhobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora