Capitulo 47

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René observa a Alan que está de pie mirando fijamente la puerta por donde Michelle ha salido con Scott y Erika.

- Alan, vamos a sentarnos, todo el mundo está mirándonos raro.

Alan se sienta en una de las mesas, su cara está pálida, y su gesto es serio.

- ¿Estás bien?

- Ya está con otro.

- Sabes que podía pasar.

- Si, pero no pensé que se olvidaría de mi tan rápido.

En ese momento el camarero llega para coger su pedido.

- ¿Que tomaran?

- Yo tomaré una ensalada y el carpaccio. Y traigame una copa de vino tinto. - Dice René mientras mira la carta.

- Yo tomaré una ensalada y una copa de whiski en vaso grande.

- Muy bien, enseguida se lo sirvo.

- ¡Caray! - Exclama René. - ¿Un whiski no es demasiado para acompañar una ensalada?

- No es asunto tuyo. - Dice molesto Alan.

- Será mejor que me calle. - Dice René.

Alan sigue bebiendo una tras otra copa durante la cena, hasta que está totalmente borracho.
Mientras René cena con Alan un hombre unas mesas más atrás los observa detenidamente. De repente coge su teléfono:

- Señor Vance, la he encontrado.

- ¿Donde esta?

- En estos momentos está cenando con un hombre en un restaurante.

- ¡Así que no pierde el tiempo! ¿Eh? Sigue vigilandola, que no te descubran.

- Si señor.

Después de que uno de los lacayos de Ryan lo llamase, René ha cargado, con la ayuda de uno de los camareros a Alan hasta la puerta de la entrada:

- ¡Gracias, está muy pesado!

- Ya he llamado a un taxi, enseguida los vendrán a recoger. - Dice el camarero.

Pero Alan comienza a moverse por la calle dando tumbos completamente borracho, y el taxi se harta de esperar y se larga. La gente comienza a mirarlo con tono burlón mientras René lo persigue.

- ¿Que miras? - Dice Alan dirigiéndose a un hombre que está paseando a su perro y lo mira. ¿Tengo cuatro piernas u ocho ojos? ¿Porque llevas una camiseta tan hortera? ¿Intentas ser moderno? ¿Porque tienes un perro?

- ¡Lo siento! - Exclama René excusandolo detrás suyo. - El está ebrio, no le haga caso.

- Tu también, - Dice dirigiéndose a un hombre que pasea al fondo. - ¿Que estás viendo? ¡Si quieres ver, hazlo abiertamente! ¿Porque te escondes?

- ¡Señor yo... lo siento! - Exclama René nuevamente. - El está ebrio. ¡No le haga caso!

Alan comienza a quitarse la chaqueta, y desaparece dando tumbos por un instante. René comienza a buscarlo.

- ¿Adónde fue ese idiota?

Alan ha llegado a una farola donde un pequeño perro que está atado comienza a ladrar al verlo.

- ¡Ey! Eres bueno ladrando. ¿Sabías que los perros que ladran mucho no muerden?

René consigue localizarlo al oír los ladridos del perro, por el camino recoge la chaqueta que ha tirado en el suelo.

- Sin duda te gusta ladrar. - Dice mientras ladra aún más el perro. - Quieres que la gente sepa que no eres bueno.

- ¡Deja de perder el tiempo! - Dice René sujetándolo.

Alan's PhobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora