Una música muy fuerte comenzó a sonar de repente. Maldecí en el aire suponiendo que me había olvidado de desactivar una alarma, cuando me levanté de la cama y me fui de culo al piso -al tropezarme con escabio-. Me quedé en el suelo unos segundos reflexionando acerca de mi forma súper ultra mega híper desorganizada de ser y cómo la estaba pagando a un precio tan alto. Caminé hasta donde estaba el celular y al ver que alguien me llamaba fruncí el ceño.
-¡Hola! -exclamé de mejor humor- ¡Tanto tiempo sin verte Gus!
Conocía a Gustavo Santoro desde que tenía dos años; y si bien la vida nos había separado por caminos distintos, me llamaba de vez en cuando para ver cómo estaba. (Lo que generalmente era una pérdida de tiempo).
-¿Qué tal todo en Las Vegas? ¡¿Ya dejaste el alcohol de una MALDITA vez o no?!
-Obviamente que no... -bufó desde Miami- ¡Aunque conocí a una chica que me deja estupefacto!
-¡Woaw, eso nunca te había pasado! -respondió con ironía.
Rodé los ojos cuando él cambió de tema de repente.
-Tu voz suena entusiasmada, ¿no? -dijo dando a entender que le asombraba mi buen humor.
-¡Si no fuera porque no tengo ningún amigo acá, y despilfarré mis ahorros estoy excelente! -grité furioso.
Acto seguido escuché unas voces agudas; y mezcladas con golpes y sonidos bruscos. Al parecer estaba con sus asistentes como se había hecho costumbre:
-Ahora estoy ocupado: lo lamento Hankito... ¡Espero que cuando vuelva a llamar ya te la hayas GARCHADO....
Arrojé el celular contra la pared enojado. Él -por su parte- era un hombre bastante exitoso. Tenía una empresa de videojuegos famosa en ese país... Pasar el rato a su lado se te hacía agradable; era prácticamente lo opuesto a mí....
Salí de la habitación al escuchar un rugido intestinal, al parecer el Oporto de villa tenía uvas transgénicas... Me subí al auto hecho por esclavos (en una parte de Corea), y me dirigí hacia un bar para comer algo. No me quedaba ninguna duda de que al fin y al cabo iba a vomitar; eso sin contar que me quedaban solo trescientos dólares -y no es que tuviera mucho sentido ahorrarlos-. Así que se me ocurrió la brillante idea de comer en un restaurante de lujo. Habían pasado ya tres años sin que yo entrase a ninguno.
Al llegar me atendió una chica amable y DESARROLADA pa' su edad.
-¿Cuánto tiempo hace desde que vi a una mujer sin ropita? -musité shockeado por el nivel de perversión en el que estaba.
-¿Qué desea ordenar? -preguntó ella.
-¿Qué me recomienda? -respondí desazonado. Al parecer con media hora no sería suficiente...
-¿Te gusta la carne? -cuestionó muy nerviosa: podía ver las gotas de sudor cayendo por sus bellas manos- ¡Tenemos entraña a la barbacoa; y es súper rica! -¡Pues yo quiero algo más interesante por favor!
-¡Lo lamento señor, es que soy nueva en el lugar....! ¡No tengo NI LA MÁS PUTA IDEA de qué podría decirte!
La chica dio un suspiro prologando luego de su confesión; así que le pedí un salmón rosado con papas. -¡¿Por qué DEMONIOS trabaja de moza si se pone nerviosa?! -pensé para mis adentro aunque me resultó difícil.
-Mi viejo me dijo que trabajaría o iría a la facultad; y un amigo me consiguió este laburo de MIERDA...
-¿Cuál es el problem de estudiar, la verdad que yo no lo entiendo!
-¡El que lo dice lo percibe! -Alcé una ceja- ¡Parecés un vagabundo! -exclamó divertida- ¡Además tenés la remera al revés!
-¡Dame lo qué sea para tomar y ANDATE AL CARAJO!
La moza se alejó hacia la cocina sin decir nada más. Al ver que nadie me observaba me di vuelta la remera, su pelo tan carmesí era un indicio de que valía la pena.... Porque yo nunca había visto algo así en mi vida.......
Me puse a ver a las personas con tal de argüir si era cierto que detrás de sus Rolex había almas oscuras. Vi a alguien que me resultaba familiar y decidí aproximarme. Me levanté de la mesa al darme cuenta de que era el hijo de Hitler. Se levantó para ir al baño y así que decidí seguirlo: Al entrar lo vi meando en uno de los mingitorios. Llevaba el celu agarrado con la mano libre.
-¡No puedo ir a comer a la noche! ¡Tengo que ir a la fiesta de mi esposa, NEGRO ROMPEBOLAS! -exclamó fuera de sí- ¡CHAU!
-Son tan insoportables... -Me miró confundido- ¡A veces es imposible que ellos entren en razón!
-¿Te acordás cuándo te pedí tu opinión?
-Emm.... ¿No?
-¡YO TAMPOCO!
Pero yo no le permitiría que me tratara de imbécil; así que consecuentemente fui al grano:
-¿Conoce a Ella Hart?
-Es mi novia, ¿se puede saber a qué va la pregunta?
-¡Soy su hermano! -mentí- ¡La estuve buscando por toda la ciudad y estoy muy preocupado!
-¡MIERDA! -exclamó con alta cara de asustado- ¿Querés venir a la fiesta así se ponen al día?
-¡No, no; qué pregunta más boluda...! ¡Quiero drogarme mientras sufre por ser alguien que no es!
-Me llamo Paul, mucho gusto....... Nos vemos en la calle 47 a las diez y media: sepa que Ella es muy importante para mí.... -Lo interrumpí.
-¡Las hermanas no se venden! ¡Más le vale controlar su miembro viril o se lo voy a dar de comer a mi camaleón Ralph...! Por cierto, soy Hank.
El hombre se quedó mirándome mudo; yo me fui suponiendo que se lo había creído. Cerré la puerta bruscamente y terminé de almorzar. Le pedí la cuenta a la moza y me quedé atontado mirándole el pelo.... el de la cabeza.......
-¿Podés dejar de observarme así por favor?
-¿Nunca te dijeron que tu cabello es muy hermoso? -pregunté intentando explicarme.
-¡Es "Rojo Marte"! ¡¿Cómo te diste cuenta?! -acotó con sarcasmo- Ahora que lo pienso... ¿Por qué vino solo a comer?
-¡Debo admitir que ese fue un excelente golpe bajo! -rodó los ojos impertérrita- ¡Nos vemos en Disney!
Volví a mi casa y cagué como si no hubiera un mañana. Al menos era mejor que vomitar, supongo....
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Un roto de los nefastos
Teen FictionElla Hart es una simple mujer que subsiste con los juegos de Casino en Las Vegas, Hank Carson es un pobre escritor que decide mudarse a la gran ciudad, Pheonix es una pelirroja muy atractiva que cree no tener futuro y se siente una inutil. Los tres...