Capítulo 40

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-¿Y yo cuánto te importo del uno al diez? –Musitó rompiendo el silencio de repente.
–¿Al mismo tiempo?
–Me parece correcto... -Se rió falsamente- A la cuenta de uno, dos, dos y medio, dos y tres cuar... -La interrumpí.
-Siete.
–Nueve.
-¡¿No es impresionante?! –Preguntamos al unísono para luego partirnos el CULO de la risa.
A mí me parecía demasiado. Sin embargo, a ella le resultaba poco; y teniendo en cuenta que yo creía no importarle, era contradictorio que Phoenix supusiera que nuestra relación valía tanto desde mi punto de vista. Es decir que si yo no tenía suficiente autoestima como para creer importarle, tampoco sobraba sentido en el que ella me fuera de relevancia.
De todos modos, había algo mágico en su interior que –por lo menos para mí en ese preciso momento- lucía más cautivante que su par de JUGOSOS DURAZNOS. Claro, solo que en realidad era algo completamente invisible. Por ende, muy probablemente se basaba en mis pensamientos de lobo solitario que había permanecido de esa forma por unos cuantos años.
-¿A tu amiga la querías un diez? –Cuestionó con una tierna cara de confusión.
-¿No querrás decir: ¿"Tu amiga te importaba un diez"?
-¡ES LO MISMO NEGRO CHUPAPIJAS, AHORA TE AGRADECERÍA QUE CERRARAS EL ORTO Y ME RESPONDIERAS LA MALDITA PREGUNTA!
-De hecho es interesante porque la respuesta sería un simple ocho.
-¿Osea qué mi peor demonio es que quiero demasiado a los demás?
La pregunta en cuestión generó otro silencio más. Lo desgraciadamente curioso del asunto era que yo anhelaba ser "un poco más como ella" y viceversa; y lo incluso peor yacía en que ambos éramos un terrible caos. Dicho con otras palabras, la pelirroja era demasiado cariñosa mientras que yo exageradamente frío; no obstante, ambos odiábamos tales características de nuestros temperamentos y por consiguiente estábamos en un desbalance emocional constantemente... ninguno de los dos creía tener arreglo...
-¿Qué tal si te lo tomás como algo adorable? –Rodó los ojos indignada- ¡Por lo menos así es como yo lo veo!
-¿Y si te lo tomás como algo estratégico? –Los abrí tan bruscamente como el ano cuando te estás cagando encima y encontrás un baño justo a tiempo- ¡La mayor parte del tiempo sos imposible de leer!
Llegamos a un banco de una plaza y nos sentamos de una PUTA VEZ. Me dolían mucho las piernas, bailar tan duro con Naomi había sido un error. También me dolían bastante los TESTÍCULOS, aunque supongo que por eso no tiene mucho sentido culparla.
Como si fuera poco, también me dolía la cabeza con menos pelo. Algo que de manera peculiar, había podido ser causado por no hacerle caso a la reina de Francia; es decir, si le hubiera prestado atención a su sermón acerca de las "sustancias tóxicas"–algo ilógico porque la sexóloga fumaba- quizás estaría unos metros más cerca del cielo; o dicho con otras palabras, alejándome un poco de mi "Highway to hell"* (autopista al infierno); la cual era cada vez más oscura... e  impertérrita...
Pedimos un taxi y volvimos a la casa de Ella. Al entrar notamos que tenía unos cuantos invitados –la mayoría estúpidos- practicando una extraña obra de teatro.
Pero yo solo quería cascármela fantaseando con cantantes de pop para luego dormir tranquilo. Pues le dije a la jugadora de póquer que no pensaba hacer nada más cuando me saltó encima con un cuchillo y me preguntó qué había dicho.
Su POCHOLA estaba pegada a mis glúteos -casi como si me la estuviera intentado meter en el ano- mientras que su "arma blanca" me presionaba con fuerza unos centímetros sobre el ombligo.
–¡ME ENCANTA QUE SEAS TAN SÁDICA HART, SI ALGÚN DÍA TE LA METO VOY A PODER MORIR EN PAZ!
-Aww... -Respondió sarcástica- ¡AHORA TE AGRADECERÍA QUE CERRARAS EL NUDO DE GLOBO Y TE PUSIERAS A TRABAJAR!
-¡¿Dijiste "trabajar"?! –Exclamé confundido.
–Efectivamente... -Respondió la pregunta retórica- Todos tienen una tarea que cumplir... si no sabés cuál es la tuya fíjate en la pizarra sobre la mesa.
Obviamente, yo no tenía NI LA MÁS PUTA IDEA de cuál era mi razón de ser en este tonto grupo de personas.
Noté que la rubia estaba maquillada a tal punto en el que no se veía nada de piel de su rostro cuando Mauricio me saludó desde la suerte de mesa. Lo miré con desaprobación y se rió como imbécil. Acto seguido, practicaron un par de escenas.
Francamente hablando, la actuación de Ralph me sorprendió mucho más de lo que suponía; no obstante, "Calesita" parecía un tarado haciendo de drogadicto. Aunque de todas maneras, era gracioso en el caso de que tu mamá no fuera una "consumidora compulsiva" de Lorazepam.
Entonces; casi como por arte de magia, una suerte de entusiasmo se apoderó de mí. Las ganas de vivir eran incluso superiores a las sentidas esa soleada tarde en el campus de la universidad.
También gracias al buenardo de Gabo* –el ángel-, Augusto me envió un mensaje diciéndome que vendría a Las Vegas porque al parecer se iban a "fusionar" con otra empresa de videojuegos. Apagué la pantalla del celular cuando divisé la pizarra y leí mi tarea en voz alta.
–Hank: Diseñar y confeccionar los disfraces.
Resulta que a mí gustaba hacerles a otras personas el sexo anal. Ni por un McLaren 720S dejaría que me la metieran por detrás; es decir, yo entendía que la desgraciada estuviera loca de remate y creyera que yo iba a ponerme a hacer ropa... pero eso era cosa de maricones y yo era un "hombre hecho y derecho".
-¡¿Qué?! –Me preguntó tomándome desprevenido- ¿A vos no te gustaba ver "La jaula de la moda"? –Agregó divertida.
–¡Si no serás la mujer más ESTÚPIDA que pisó la tierra! –Se rió por lo bajo- ¡Yo prefiero "La jaula de las CHOTAS"; y en ese programa no hay ninguna!
-Entonces le voy a pedir a Antoine que te la corte... -Maldecí en mi mente- ¡De paso te puede enseñar a coser tan bien como mi abuela!
-¡¿Hacer bufandas?! –Respondí atónito.
-¡Si no serás el hombre más IMBÉCIL que pisó la tierra, eso es tejer!
-¡Es lo mismo!
-¡No, no es lo mismo! –Se pegó en la frente con la palma de la mano- ¡Ahora desaparecé de mi vista antes de que me ponga violenta!
-Demasiado tarde... -Musité- Si ninguno sale muerto van a llover croissants con jamón y queso. 
La rubia me sonrío mientras yo volvía a PUTEAR en mi mente... no hacía falta ser un jugador de ajedrez de "Clase Mundial" para darse cuenta de que esto NO iba a ser bueno...



       

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Aclaraciones:

Highway to hell: Canción de la banda australiana de hard rock, AC/DC.

El ángel Gabriel -alias Gabo-: Arcángel que, normalmente, hace de mensajero enviado por Dios a determinadas personas. 

Un roto de los nefastosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora