Capítulo 41

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Me acerqué a ella resignado y me preguntó si sabía lo que era un 
"fascinator". Le respondí que no, pero que sí conocía el logro "Faroneitor" de Minecraft*.
Suspiró con desgano como si yo fuera un ignorante -cosa que obviamente es un disparate-. Estaba vestida como una pionera de Óregon*. Algo que yo agradecía ya que lucía bastante bien; es decir, se veía muy apetecible en cuanto a su CULO se refiere... al final no me molestaba del todo tener que tejer tal vieja decrépita...
Distinguí un tocado rosa sobre la mesa cuando me agarró de la mano como si fuera un niño buscando dulces. Necesitaba comer algo o algún objeto o alguna parte del cuerpo de alguien.
Levanté la mirada suponiendo que me iba a retar mientras me llevaba por la fuerza a la "mesa de crafteo"*; no obstante, tampoco me deshice de su agarre a causa de que me excitaba su dominancia*. Pues se notaba el contraste entre los tamaños corporales y la manifestación de los caracteres sexuales secundarios.               
-¿Sabés doblar camisas por lo menos? –Dijo al notar que se encontraba ante un bueno para nada.
–Sí... pero a veces me confundo el derecho del revés... -Agregué muy en serio- Sin embargo, creo que te puedo ayudar con los fascin... -Me interrumpió.
-¡¿Alguna vez hiciste un moño?! –Preguntó ahora ya con menos paciencia.
-¿Atarme los cordones cuenta? –Respondí impertérrito.
-¡No! –Exclamó de mala manera- ¡Vas a tener que prestar suma atención si querés llegar a ser alguien en la vida!
Se veía decidida, imponente y tal vez un poco húmeda. Yo, por mí parte, quería llegar a ser alguien en la vida aunque no lo demostrara con frecuencia.
Pero no para desarrollarme como persona ni ninguna de esas MAMADAS, sino por el simple hecho de que mi padre estuviera orgulloso. No, no tenía ganas de verlo ni mucho menos de abrazarlo. Aunque de todas maneras, algo muy en el fondo de mi interior me hacía pensar que quizás eso me haría sentir un poco mejor conmigo mismo.
Aprender a hacer un fascinator no fue tarea fácil, había muchos pasos y además cada uno era más complicado que el anterior; no obstante, solo eran tres.
Le mostré mi creación a la rubia y frunció el ceño disconforme. Evidentemente, no sabía nada de arte... Picasso lo hubiera descrito como "simplemente maravilloso"...
De todos modos, la jugadora de póquer hizo una mueca de desagrado al observarlo. Por ende, Le pedí al buenardo de Gabo –el ángel- que me protegiera velozmente de una "muerte potencial". Pero el muy lento de Jesucristo se mandó una de las suyas y tardó en enviarle en mensaje. Por consiguiente, Ella me preguntó si podíamos hablar a solas. Yo, por mi parte, cerré el ano por si acaso. Esa HIJA DE PUTA me iba a dar un sermón... aunque yo no pensaba permitirlo...
-¡Sos casi tan bueno como mi abuela Hank! ¡¿Ya sabías coser?! –Preguntó súper efusiva a tal punto que me la confundí con Naomi.
-¡¿En serio?! –Respondí sorprendido- ¡Te ganaste un abrazo como agradecimiento! -Agregué aliviado.
-¡NO PELOTUDO, ESE TOCADO ES MÁS NEFASTO QUE LA CONCHA DE TU ABUELA!
-Tampoco hace falta que te enojes... -Musité cabizbajo.
–Y al final tenías razón... -Me susurró en el odio mientras yo abría los ojos como platos- Estoy sangrando y mucho; tengo menorragia.
-Ahora ya está cien por ciento confirmado... -Sentí un escalofrío muy desagradable- Esto va a ser terriblemente malo.
La desgraciada se rió con maldad. Rodé los ojos al ver como se alejaba dejándome solo en un rincón. Su mirada no era terriblemente apacible. De hecho, se podría decir que prácticamente lo contrario.
Volví con Antoine cuando noté que estaba pensativa. Al verme se desprendió de sus preocupaciones y me miró divertida. Esa mujer era preciosa y no había por donde darle –a excepción del CUCUTÁ, obviamente-.
Pero antes de venirme en mi mente, intenté hacer otro fascinator ahora poniéndole todavía más empeño. Si bien soy blanco y no tengo idea de lo que es ser un artesano, el nivel de delicadeza se podría comparar en algún punto.
El resultado era precioso. Tanto que la rubia se quedó sorprendida. Sonreí satisfecho ante la obra maestra... si Picasso lo hubiera visto se sentiría celoso...
Noté que estaba particularmente cerca de Antoine y aproveché para acercarme un par de centímetros más. El dolor de la cabeza de arriba se justificaba por la increíble sensación en la otra. Se probó mi accesorio para ver qué onda; le quedaba extraordinariamente divino.
-¿Viste la diferencia que hay cuando le ponés ganas? –Bufé por lo bajo- Tenés potencial Hank... el problema yace en que no solés ponerle empeño a las cosas.
–Creéme cuando te digo que depende en qué... -Rodó los ojos mientras se iba alejando de mí- ¿Algún día querés ir a tomar algo? –Agregué medio nervioso al ver que "Calesita" no estaba demasiado lejos.
–Emm... -Respondió sin disimular su notoria cara de sorpresa- Está bien siempre y cuando sea como amigos... -Exclamó mientras alzaba los hombros expresando falta de interés- ¡Pero nada más!
-¿Tus amigos te pueden tocar? –Pregunté impulsivamente.
–Emm... -Musitó sin disimular su llamativa cara de desagrado- Me estás haciendo sentir muy incómoda.
–Cierto... -Dije completamente impertérrito- Perdón. A veces no me puedo controlar cuando siento algo excesivamente fuerte; es decir, sos muy linda y elegante y simpática y todo eso y bueno... -Miré para el otro lado- Supongo que es mejor decírtelo ahora que seguir ocultándolo. 
-¡¿Y todo eso?! -Gritó indignada- ¡Sos un animal de granja Carson, estás destinado al fracaso!
-Pero no dije nada malo... -Susurré lleno de bronca- ¡No tiene sentido que te enojes!
Acto seguido, me tiré en el sillón dispuesto a beber un par de cervezas.

       

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Aclaraciones:

Minecraft: Juego de video que consiste en un mundo donde se pueden construir cosas con bloques de diversos materiales.

Pioneros de Oregón: Referencia a Gravity Falls.

Mesa de crafteo: Objeto de Minecraft que permite "construir" cosas mezclando elementos.

Dominancia: Característica de los animales que hace que unos se vuelvan los "superiores" mientras que otros los "inferiores" tal como en las clases sociales.
Generalmente son los de cuerpo más grande o con más caracteres sexuales sexundarios.

                                                                                                       

Un roto de los nefastosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora