Observé el papel con detenimiento mientras lo leía en mi mente:
"Hola Hanky. La idea era hablar de si debía arriesgarme a "fusionarnos" con otra empresa de tecnología rusa. Si bien su idea de "llevar los videojuegos a otro nivel" me agradó bastante; quería que discutiéramos sobre los números y las condiciones. Al final me tuve que ir a una reunión que se atrasó de repente y por ende no pude quedarme en el bar. PD: El rusito ese es un crack."
Me lo guardé en el bolsillo cuando la mejor mujer jamás creada se acomodaba el pelo compulsivamente ya que esta situación se le había ido completamente de las manos. Sonreí apacible... ese era uno de los matices que más extrañaba...
Putín se dio la vuelta lentamente con tal de escuchar alguna palabra antes de alejarse y traerme mi vodka puro. Pero yo no pensaba emitir ningún sonido antes de que le hiciera caso a mi amiga y se TOMARA EL PALO DE UNA MALDITA VEZ.
Ingrid me invitó a sentarme en frente de ella con una seña peculiar. Acepté su pedido encantado mientras me ponía a observarla con detenimiento... se veía incluso más perfecta que la última vez...
-¿Qué tal si nos ponemos al día? –Preguntó en un suspiro- Así entendés donde está la diferencia... -Agregó sumamente cruda.
-¿En el SUPERYÓ del que tanto me sobra? –Musité sarcástico.
-¡Exactamente! –Exclamó divertida- ¡Solo qué sos un PAJERRACO HIJO DE PUTA al cual le gusta beber cerveza hasta quedar inconsciente! –Hubo un extraño silencio en el que ambos estábamos incómodos- No es lo que quise decir... -Susurró notablemente nerviosa.
–¡Está bien Ingrid! –Respondí impertérrito- ¡De todos modos es verdad! –Agregué en voz alta haciendo llorar a un bebé... al parecer sí me estaba convirtiendo en mi padre después de todo...
-¡Por el amor de Dios! –Exclamó la madre furiosa- ¡Deberías ir preso cómo todos tus amigos!
No respondí... aunque sí me ofendió un poco que me dijera negro...
-Igual... -La fulminé con la mirada- Igual tenés un encanto particular Hank... ¡Sino no te hubiera hablado desde un principio!
-¡¿Y viceversa?! –Cité a Antoine.
-¡Explíquese hombre, para algo tenemos dos cuerdas vocales y un periné*! –Fruncí el ceño- ¡No importa! –Contestó de mala manera- ¡El punto es que no entendí a qué DEMONIOS te referís Carson!
-¿Es decir; por qué debería hablarle a cualquier persona?
-¿Y por qué no? –Respondió con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
–Por... por... ¡Por qué le caigo mal a "la mayoría", MALDITA SEA! –Grité ahora sí definitivamente como mi padre.
Hubo un silencio peculiar. Yo la quería abrazar y viceversa; y ninguno de los dos podía hacerlo.
En algún punto percibía que ella también sentía lo mismo. Pues también era rara y pensativa y le costaba controlar la ansiedad; no obstante, la diferencia estaba en que ella sí se avasallaba a sí misma siendo responsable, y meditando, y usando protección al GARCHAR; y en que no se quedaba toda la noche reflexionando sobre lo insignificante de nuestra existencia en este mundo. Pues se masturbaba fantaseando con el profesor de "Habilitación Profesional I" en vez de ver videos de Manu Ferrara como "la mayoría".
Ese hombre sí que era todo un profesional cuando se trata de vibradores... aunque eso no tiene nada que ver con la historia...
El punto es que Ingrid se medicaba por su "depresión crónica" y por consiguiente nunca tenía insomnio –sus químicos cerebrales se desbalanceaban de vez en cuando, no es una PUTA BROMA-.
Si bien eso la hacía peculiar en el sentido más profundo de la palabra; era tan bella como ninguna otra. Una especie única en un mundo donde sobre sobran los perros; una gata maléfica de la raza más exótica existente en la tierra... pues era una extraterrestre y no había nada que hacerle...
-A mí me caes re bien... -Musitó- ¡Pero tenés un montón de cosas que no van con "la mayoría"!
-¿Me estás diciendo que los preferís a ellos que a mí? –Pregunté haciendo fuerza para no levantar la voz- ¡Pensé que eras mi amiga de verdad!
-El mundo es un lugar sencillo Carson... o hacés lo que hace falta para encajar o te comen vivo... ¡Tu grandilocuencia no te salva de hablar como un NEGRO DE BARRIO! –Respondió tal ricachona.
–¿Ya te dije que me encanta cuando discriminás a la clase trabajadora, no?
-¡Tantas veces que no me acuerdo! –Exclamó efusiva como Naomi- ¡Aunque lo de que hablabas como NEGRO DE BARRIO iba en serio!
-¿Acaso no te gustaba cuando te solía decir que eras mi PELOTUDA favorita?
-No... -Hubo un silencio mientras se escuchaba el sonido de las copas. El lugar se había llenado casi como por arte de magia- Pero sí la pasaba genial cuando te explicaba mis teorías sobre los mundos paralelos y como viajábamos en el tiempo constantemente.
–Mirame a los ojos... -Le susurré en el oído. Ella se trató de esconder bajado la vista- ¿Por qué CARAJO renunciarías a algo tan sublime? ¡Si de todas maneras nuestros auras son lo único que vamos a ver más de una vez!____________________________________
Aclaraciones:
Periné: Parte del cuerpo que se ubica entre los genitales y el ano.
ESTÁS LEYENDO
Un roto de los nefastos
Novela JuvenilElla Hart es una simple mujer que subsiste con los juegos de Casino en Las Vegas, Hank Carson es un pobre escritor que decide mudarse a la gran ciudad, Pheonix es una pelirroja muy atractiva que cree no tener futuro y se siente una inutil. Los tres...