Salimos del lugar y nos dirigimos al Camaro para continuar esperando a Phoenix.
Entonces, distinguí un rostro familiar acercándose hacia nosotros y le pegué una patada a Ella. Ese hijo de puta había venido un par de horas antes a la universidad para comprobar si su hija estaba bien. Me gané un puñetazo en la entrepierna, la que ya me dolía de antes gracias al imbécil de Harry Matozo y su dependencia por la pelirroja. Al parecer su mejor amigo, Efraín Matozo, no tenía parentesco con él... aunque compartían una genética de mierda...
De todos modos, el brusco roce de sus manos con mí miembro viril me excitó un poco... eran los mismos dedos con los que hacía anécdotas para contarle a los desconocidos que se cruzara por la calle...
La jugadora de póquer le pegó un grito, él comenzó a acercarse cada vez más rápido hacia nosotros. Todos los transeúntes lo miraban preguntándose por qué CARAJO corría tan velozmente y poniéndole tanta garra.
Entonces, se frenó porque no le alcanzaba el aire y gritó con la pizca que le quedaba.
-¡¿Dónde está Phoenix?! ¡¿Está bien?!
-En la universidad... ¡Y sí! ¡Nosotros la estamos cuidando, no le va a pasar nada señor Matozo!... ¡Ahora vuelva a su casa y continúe con lo que sea que estaba haciendo!
-¡Me parece que no entendiste el punto Hart! ¡Quizás se "salteó" una clase o algo por el estilo!
-Usted sabe que conozco a su hija... y sé que es medio vaga... -Respondió ganándose la atención de la gente- Y un poco tarada... -Musitó- De hecho, es la chica más tonta que haya pisado la tierra... un caso perdi... -Volví a golpearla en el DURAZNO más grande para que se callara de una vez- ¡El punto es que no creo que sea tan necia como para hacer algo así!
-El otro día terminó en una orgía con un grupo de universitarios... ¡Yo no me sorprendería de que fuera "tan necia" como vos decís!
Apreté mis labios con fuerza con tal de no ponerme a llorar de la risa. Su padre la había criado excelentemente pero siempre se le terminaba yendo todo de las manos, lo que obviamente es sarcasmo. Yo estaba muy seguro de que trataría mejor a mi hija cuando la tuviera... no percibía a la pelirroja de ese modo...
Entonces, la petisa decidió entrar a la universad para demostrarle que Phoenix había cambiado y ya no... (se entiende el punto). Estacionamos cuando Ella saltó pasando por arriba de la puerta y corrió hacia un viejo barbudo que estaba sentado en un escalón.
Este levantó la mirada, en su rostro se reflejaba el susto al escuchar tantos pasos acercándose rápidamente. No es por discriminar a los pobres o por ser una mala persona, pero este hombre tenía un olor muy fuerte a vagabundo. Básicamente parecía que venía de correr un maratón de cinco kilómetros para luego buscar comida en la basura, digo, bañarse en una piscina de lodo. Además, iba vestido como el príncipe de Somalia (en realidad no tengo idea de como es el poder ejecutivo en este país... ¡Ni que salieran noticias de Somalia en el New York Times, NO soy un ignorante!)
-¿Necesitás algo? -Le preguntó a la desgraciada.
-Sí, me gustaría que me dijiera si sabe algo sobre una chica pelirroja llamada Phoenix.
-¿Por qué debería responderte? ¡Tal vez sos una sicaria y alguien te contrató para matarla!
Hubo un silencio. Nadie se esperaba esa pregunta, la jugadora de póquer no tenía ni idea que decir. Justo en ese momento, recordé que no había termianado de ver el video de Okis y exclamé sin pensarlo dos veces.
-¡Al final no me lo mandaste!
Ella comenzó a reírse divertida mientras los otros dos nos miraban sin entender una GARCHA. Yo me sentía un poco estúpido, digo, un poco más que de costumbre. El viejo se anticipó a mi comentario repitiéndole la pregunta ahora ya menos asustado pero igual de serio.
-¡Soy su padre! -Miramos a Harry- ¡Exijo justica por mi hija! ¡Si no me dice dónde está en un período de cinco minutos, lo voy a denunciar y nos vamos a ver en la corte!
-¿Hacía falta perder la cabeza? -Preguntó el profesor.
Miré a Hart con los brazos cruzados, ella me lanzó su celular para que pudiera sacarme la intriga.
-Ahora voy a preguntar... -Suspiró profundamente- ¡Espérenme acá!
El viejo se alejó y pude terminar el video. Me quedé sin palabras al ver como se iba haciendo cada vez más millonaria, era una PUTA GENIA.
Unos minutos después, el hombre apareció con una mueca de disgusto en su rostro. Ambos tragamos saliva porque sabíamos que esto no iba a ser bueno. Intenté abrazarla de costado pero la petisa me empujó violentamente hiriéndome un poco por dentro.
-¡No.Me.To.Ques! -Respondió con cuatro sílabas y de una forma bastante precisa.
-Pero si antes... -Musité.
-¡El abrazo fue una reacción impulsiva, irracional y desmedida; cosa que NO va a volver a pasar porque NO somos amigos ni hay amor entre nosotros Hank!
-¿Y si te digo que te quiero mucho qué harías, Okis? -Susurré.
En ese momento, sus ojos volvieron a ser poseídos por el mismísimo rey del infierno mientras un "calambre de huevos" me atacaba de repente. Mi expresión de dolor era tan impresionante como el miedo que le tenía a esa MALDITA BASTARDA.
-¿Dijiste algo?
-No.
-¡Genial!... ¿Qué tal si vamos a un lugar cerrado a hablar sobre... -El padre de Phoenix la interrumpió.
-¡Pongo muchísimo esfuerzo en tratar de arreglarla, aunque tal vez nació para ser una INUTIL y estoy desperdiciando mi tiempo!
-Y su vida también... -Musitó Ella.
Matozo entró corriendo al campus mientras gritaba el nombre de su hija una y otra vez. A mí no sobraban las ganas de seguirlo. Pero el profesor y la estúpida habían esprintado hacia allí; y a pesar de que mi estado físico era un poco deplorable, pude alcanzarlos sin romperme ningún músculo o articulación.
Aunque mis TESTÍCULOS parecían a punto de desgarrarse, por lo que me tiré al piso agotado a causa de esos larguísimos metros recorridos. Permanecí unos segundos en el suelo hasta que la petisa me ofreció la mano y me levantó tan bruscamente que casi salgo volando.
Miré alrededor para localizarlos... no había rastro alguno de los otros dos imbéciles...
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Un roto de los nefastos
Teen FictionElla Hart es una simple mujer que subsiste con los juegos de Casino en Las Vegas, Hank Carson es un pobre escritor que decide mudarse a la gran ciudad, Pheonix es una pelirroja muy atractiva que cree no tener futuro y se siente una inutil. Los tres...