No respondí. Me acababa de dar cuenta de algo impresionante pero no lo quería decir. A la rubia le gustaba practicar "auto-sadomasoquismo". Evidentemente, descargarse con su propio cuerpo no era cosa de suicidas. Algo terrible en cuanto a la falta de control y valor por uno mismo; pues con lo otro tampoco parecía ser muy distinto.
Levanté la mirada suponiendo que estaría atónita; no obstante, su cara no decía absolutamente nada. De hecho, estaba tan seria que me la confundí con un psiquiatra. Divisé un folio sobre su mesa mientras se acariciaba el brazo nerviosa. Había un aire de incomodidad que irónicamente me sofocaba. Intenté decir algo aunque se volvió a anticipar.
-¿Qué me podés contar de la chica en cuestión? -Preguntó casual.
–Emm... es medio arrogante, la criaron para el ORTO, le gusta hacer fascin... -Me interrumpió.
-¡No PEDAZO DE IDIOTA, me refiero a algo sobre su psiquis!
-Sigmund diría que tiene mucho "ELLO" y poco "SUPERYÓ"... ¿Eso te sirve para algo?
-No sé bien por qué, pero curiosamente me recuerda a alguien... -Musitó para sí misma- ¿Es decir que suele "controlar" a los demás?
-¡Exactamente! Si bien yo creo que el mundo debe estar equilibrado, tal vez las ZORRAS como ella contaminan la atmósfera.
-¿Nunca te diste cuenta de que somos un milagro? –Tragué saliva- ¡Qué nuestra existencia sea posible es una especie de regalo... para mí que al final recibimos una recompensa!... ¿A vos qué te parece Hank?
-Yo... Yo... Yo creo que cada quien puede pensar lo que quiera amiga. Sin embargo; considero sublime al hecho de que creas eso... ¡Pero no coincido en lo más mínimo con tu hipótesis!
-¡¿Y entonces por qué te resulta extraordinario?! –Exclamó confundida.
-¡Es que no entiendo cómo hacés para ponerle tanto entusiasmo a la muerte!
-La diferencia está en el inconsciente.
-¡¿Y eso qué DEMONIOS se supone que significa?
-...
-¡Naomi! ¡Naomi! ¡Naomi!
-...
-¡Si no decís algo en tres segundos me voy a enojar!
-...
-Uno... dos... dos y me... -Me interrumpió.
-¡Deberías hacer terapia! –Exclamó efímeramente- ¡No me mates! –Agregó asustada mientras cerraba los ojos bruscamente y se escondía detrás de su pelo.
Hubo un prolongado silencio. Caminé hasta la mesa y agarré la limonada para luego beber un largo trago. Noté que había un cuchillo al lado y pensé en agarrarlo. Bufé con bronca mientras volvía a apoyar el vaso en la mesa. Si bien ya no me dolía tanto la cabeza; el estrés se hacía presente a través de las PELOTAS.
Estaba fehacientemente seguro de que su apreciación era consecuencia de profundas reflexiones; no obstante, lo percibía como algo ajeno en cuanto a que yo no me había ganado su confianza –todavía-... pero obviamente ella sí la mía porque siempre sucedía lo mismo...
-Tenés razón... -Musité- Las preocupaciones siempre me terminan sobrepasando... -Agregué cabizbajo.
–¡Eso no es lo que te di... -Le tapé la boca instintivamente y la abogada se tapó el rostro con el cabello suponiendo que iba a matarla... en ese preciso instante me di cuenta de que me había convertido en la peor de mis pesadillas: Mi padre.
-¡Pensar demasiado las cosas no tiene nada de malo! –Exclamó luego de que yo me apartara- ¡De hecho, lo más probable es que incluso vos recibas una hermosa recompensa!
La miré con cara de puchero. Eso me había tocado lo más profundo del alma -o tal vez el "aura azul" que la sexóloga percibía en mí-.
En algún punto mi inconsciente me reprimía de proseguir; en otro, sentía una especie de curiosidad disparatadamente profunda. Pues lo cierto es que solo quería escucharla hasta que muriera la luz del sol.
De todos modos, no había nada más en la vida que me gustara tanto como eso. Estaba en una especie de conflicto interno que no hacía más que ponerme nervioso. Por consiguiente, le pedí que escupiera su teoría así el MALDITO inconsciente me dejaba de torturar.
–Al morir ves algo así como una proyección de tu aura a través de tu existencia en el universo. Es decir, las tonalidades que fluctúan dependiendo de diversos factores... aunque supongo se sobreentiende que pasa más que nada por el estado de ánimo en el que está tal persona en un momento determinado.
-¿Osea que para vos va a ser sumamente placentero? –Pregunté confundido.
–No sé... -Susurró con una tierna cara de incertidumbre- Pero supongo se sobreentiende que eso quiere decir algo.
-Generalmente no pienso antes de emitir sonidos... aunque me parece que de vez en cuando hablar vuelve a tener sentido.
–Si fueras al psicólogo lo tendría más frecuentemente... ¡¿O no?!
-Para el ser humano no hay nada más bello que el simple hecho de ser escuchado. Sin embargo, lo que es incluso más destacable yace en el esperar una respuesta mejor.
-¿Y eso de qué se supone que depende exactamente? –Musitó mientras se escuchaban los pasos de alguien acercándose.
–La diferencia está en el SUPERYÓ... -Respondí apurado- Cuando una persona posee criterio es cuando mejores respuestas da.
-¿A vos te parece que yo tengo criterio?
-Tu ropa me hizo dar cuenta de que al final no era tanto como pensaba... pero sí tenés locura y eso también ayuda bastante.
-¡¿Acaso me acabás de decir que no te gusta mi ropa!?
-¡Nada que ver Nao! ¡Te dije que no tenías criterio en cuánto a que no te importa la opinión de los demás; pero a mí me parece interesante tu outfit!
-Puede ser... -Miró para la puerta mientras el sonido de los pasos iba creciendo cada vez más en volumen- ¡Aunque por lo menos observo de forma justa los demás!
-Evidentemente... -Ella entró al despacho de la abogada. Se veía de mal humor- Tenemos una definición muy discrepante en cuanto al término "justicia" se refiere.
–¿Y a vos en serio te parece que lo vamos a poder resolver hablando?
-No estoy del todo seguro... ¡Pero al menos va a ser más productivo que ir a terapia de pareja!
-Queda definitivamente claro que no te importa la opinión de los demás... pero a mí me parece interesante.
–Y bueno... la diferencia siempre estuvo en el SUPERYÓ.
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Un roto de los nefastos
Teen FictionElla Hart es una simple mujer que subsiste con los juegos de Casino en Las Vegas, Hank Carson es un pobre escritor que decide mudarse a la gran ciudad, Pheonix es una pelirroja muy atractiva que cree no tener futuro y se siente una inutil. Los tres...