Me fui porque el día era demasiado corto como para aprovecharlo del todo con Naomi y su malcriada hermanita menor. Además, tenía que volver antes de que Ella se diera cuenta de que me había fugado. Pues sabía muy bien que no le sobraban muchos tornillos y tal vez me terminaba asesinando a sangre fría... aunque lo peor era que la rubia sí se había alejado y no estaría súper contenta cuando al fin se diera cuenta...
Si bien a mí me dolía la situación un poco más profundamente que eso; tampoco es que pudiera considerarlo como una suma prioridad. De todas formas, suponía que nuestro violento acto sexual significaba algo también para ella. Estaba clarísimo que en una vida de musitar preocupaciones al aire en vez de enfrentarlas no se podía exigir demasiado, pero quizás en algún punto todos –por más avasalladoras que sean sus peculiaridades- merecen ser amados.
Una vez un negro ESTÚPIDO me dijo que si todos tuvieran buenos amigos no sucederían cosas tan extremas... exactamente una semana después se quitó la vida...
Me llamó bastante la atención ver a Antoine de nuevo en el grupo. De hecho, pensé que en cualquier momento aparecerían un par de agentes del FBI y me llevarían a la cárcel de máxima seguridad con tal de practicar la pena de muerte -en serio no me podía creer el hecho de que me hubiera perdonado-. Por consiguiente, se acercó a mí y me susurró en el oído cuando nadie nos estaba prestando atención.
-¿Sabés lo que es el "salto ecuestre"?
-¿Esa disciplina de millonarios en la cual "esclavizan" caballos para que salten sobre vallas, no?
-Exactamente... -Rodé los ojos- Yo hago eso desde los cuatro años y por ende sé que "una penalización no es el fin de tu carrera"... así que te voy a perdonar porque es lo que Jesús nos enseña... En algún punto somos hermanos y compartimos la misma casa... -Agregó como si le llamara la atención.
-¡¿Sos católica?! –Pregunté sorprendido.
–Sí... -Musitó sin mirarme- ¿Por qué?
-¡Nada! –Respondí particularmente nervioso. El corazón me comenzó a latir más rápido de repente casi como si estuviera a punto de entrar en una crisis de ansiedad.
Los chicos continuaban practicando ya que hoy era nuestro "gran día" –o tal vez no tanto-. El punto es que la ropa ya estaba terminada y por consiguiente fui a hablar con la jugadora de póquer suponiendo que estaría enojada.
Okis me observó de brazos cruzados casi tan minuciosamente como la primera vez. Tragué saliva porque creía que me iba a castigar. Aunque al final me abrazó de la nada dejándome completamente estupefacto... y quizás un poco melancólico...
-No puedo más con el estrés... -Susurró haciendo fuerza para adentro con tal de no llorar- Creo que... -Comenzó a caminar sin sentido como si estuviera borracha. Luego, se fue cayendo hacia al piso como si no le quedaran energías hasta desmayarse de repente- Me siento mal en serio... –Fue lo último que pudo balbucear antes de desvanecerse y yacer tendida en el suelo.
-¡¿QUÉ CARAJO?! –Exclamé exaltado- ¿¡POR QUÉ NO TRAÉS ESE CULAZO PARA ACÁ Y ME EXPLICÁS QUE DEMONIOS LE ACABA DE PASAR A ELLA, PHOENIX!
-¡No puede PUTO ser! –Contestó mientras recordaba que tenía epilepsia crónica desde que era una pequeña- ¡Llamá a una ambulancia así nos aseguramos de que no se muera!
Prendí el celular desesperado. Curiosamente –o tal vez no tanto-, el hecho de pensar en que podía "cruzar la línea"* en cualquier instante me ponía los pelos de punta pero no en el buen sentido. Solo quería meterle el dedo en el RECTO o hacer lo que fuera para que despertara y me dijera que era un IMBÉCIL SIN REMEDIO como tanto le gustaba.
Un inmigrante medio drogado me preguntó qué había sucedido cuando le respondí que una amiga estaba muerta y que necesitaba que vinieran a recoger el cadáver.
-¿Acto fallido? –Preguntó mientras todos se acercaban aterrorizados.
-¡POR EL AMOR DE JESUCRISTO Y LA NO COJIDA MARÍA, TIENE EPILESPSIA Y LE ACABA DE DAR UN SHOCK Y SE DESVANECIÓ Y AHORA SE VA A MORIR SINO VIENEN ANTES DE QUE "PASE AL OTRO LADO"!
-¡Tranquilo bro! –Respondió sumamente apacible- ¡Vamos a llegar volando! ¡Te prometo que no va a fallecer!
Fue interesante porque le sirvió para que me calamara. Ese tono me recordaba me recordaba a una –o dos, o tres- personas y siempre solía ser efectivo... aunque nunca pensé que tal dulce vigor se podía "albergar" en un hombre...
Así que se la llevaron y pasamos un par de horas esperando que nos dijeran si seguía con vida. Entramos a la sala y el médico le dijo que no era "lo más prudente" que actuara en la obra. Luego, nos hicieron saber que la breve internación nos costaría un par de miles de dólares y Ralph les ofreció pagarles con un baratísimo Rolex de los originales.
No dudaron mucho antes de exclamar que sí. Por ende, agregó que quedaba en "nuestro criterio" decidir lo que haríamos con la desgraciada y que había una ley que así lo contemplaba... al final estudiar abogacía sí servía para algo...
-¿Les gustó? –Cuestionó la vaquera luego de que termináramos la obra.
–No... es nefasta... -Respondió un viejo decrépito que casualmente se parecía bastante a Marcelo Polino*- ¡Pero tenés mucho futuro como actriz Ella; y que conste que no se lo digo a cualquier VERDULERA*!
-Gracias... supongo... -Musitó confundida- Lamento no haber dejado que la escribieras Hank. ¿Me perdonás?
-¡¿VOS ME ESTÁS JODIENDO, NO?! –Exclamé sin SUPERYÓ- ¡TE ROMPÍ EL CULO COMO SI NO HUBIERA UN MAÑANA, TARADA! ¡ESTÁ TODO BIEN ENTRE NOSOTROS!
Ninguno de los presentes emitió algún sonido más. Salimos por la salida como tiene bastante sentido cuando mi celular comenzó a sonar de repente. Atendí la llamada y no era nadie más ni nadie menos que el buenardo de Gustavo. Al parecer la exposición de tecnología era hoy a la noche y podía invitar a hasta cuatro personas con la condición de que fueran mayores de dieciocho años... la primera en la que pensé fue la pelirroja pues parecía ser la más evidente...
-¡¿Y dónde VERGA se supone que es?! –Pregunté entusiasmado.
–En el National Atomic Testing Museum.
-¿Osea qué todo este asunto no es una simple broma, no?
-Podría decirse... -Se rió divertido- Después decime si podés venir o no porque si no convoco a alguien más. ¿Okey?
-¡Obvio que puedo! ¡Sino tengo nada mejor que hacer con mi vida! –Respondí casi tan efusivamente como la "abogada favorita" de Putín.
Ella me dijo que se iría a ver una película romántica porque al parecer estaba medio deprimida. Justo en ese momento, mi SUPERYÓ se volvió a hacer presente casi como por arte de magia.
-¿Segura? –Musité temeroso.
–Sí... -Se tocó el brazo sin demasiada naturalidad- ¿Por qué hiciste esa pregunta, si se puede saber?
-¡Nada! –Respondí impulsivamente.
–Entonces supongo que me voy a ir... -Hizo una pausa- ¡¿Acaso no confiás en mí?! –Agregó con los brazos cruzados y la mirada intimidante.
–Por qué se supone que lo haría si no tenés amigos... ¿No?
-Eso lo dije para que te alejaras antes de que... -De un pequeño autito híbrido sonó la bocina. Su taxi la estaba esperando- ¡Yo no soy la que le roba a ese RUSITO MARICÓN! ¡Aunque sí vendí la dirección del bar en el mercado negro porque resulta que los "tarros de propinas" están muy desprotegidos!
-¿Te puedo acompañ... -Fue lo único que pude pronunciar antes de que el Prius se comenzara a alejar.____________________________________
Aclaraciones:
Marcelo Polino: Actor conocido por ser un jurado de un programa de competencia de baile y poner puntajes bajos.
Verdulera: *Coloquial* Mujer mal hablada y descarada.
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Un roto de los nefastos
Roman pour AdolescentsElla Hart es una simple mujer que subsiste con los juegos de Casino en Las Vegas, Hank Carson es un pobre escritor que decide mudarse a la gran ciudad, Pheonix es una pelirroja muy atractiva que cree no tener futuro y se siente una inutil. Los tres...