Capítulo 47: Embarazada

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Mi cara se volvió seca.

—No... no es posible. Usamos protección desde mi cumpleaños. No puede... no.

—La protección falla. —Resoplé.

—Claro... sí... sí... yo, emm... necesito aire. —Me levanté casi tirando la silla. No me detuve a ver la cara de nadie. Solo me fuí. No paré de caminar hasta salir del hospital. No podía creerlo. No podía pasarme. No a mí. No era justo.

Sentí una mano tocando mi hombro. Miré a Isaac.

—Vamos a ser padres. —Me dijo sonriendo.

—¿Qué? —Dije apartándome. —No, Isaac. No. No... yo... no. —Hablé enojada. —¿Tu quieres esta criatura? —Dije conteniendome de no decir "esto". Su cara se ensombreció.

—Oh. —Dijo triste. —Tú no.

—Claro que no. Tengo 23, soy muy joven. Y tengo muchas obligaciones. No puedo andar cambiando pañales. Yo no... no puedo Isaac. —Asintió, pero se veía decepcionado.

—Esta bien. Lo entiendo. —Dijo con la mirada baja.

—Estas enojado.

—No lo estoy. —Dijo calmado, pero yo podía notarlo.

—Lo estas. —Suspiro.

—No lo estoy. Solo... estoy un poco desilusionado, ¿sí? Pero te entiendo, está bien. No quieres hijos. Eres joven. Solo tienes 23.

—Y tu tienes 27. Y quieres hijos.

—Pero tu eres quien deberá cargarlos. Así que al final, es tu decisión. —Suspiré.

—Necesito espacio, ¿sí? —Él solo asintió. Me fui en mi auto. Llegue a nuestra casa. Subí a la habitación. Me mire en el espejo de cuerpo completo. Esto no puede pasarme. No a mi. Levante mi blusa y me puse de costado. Toque mi vientre. No puede crecer algo aquí dentro. Intente imaginarme con el vientre hinchado. O con un bebé en brazos. Pero no pude. Me aterraba la idea. Yo no podía ser madre. Y la rabia me inundó, por lo injusto que era que esto me pase a mi. Estaba enojada. Y todo lo que pude hacer fue golpear el espejo con mi puño. Este estalló en pedazos. Varios se quedaron en mi mano. Los cortes apenas dolieron considerando las heridas que he tenido. Rápidamente sanaron. Pero las lágrimas empezaron a caer por mis ojos. Y me inundó la impotencia. Tenía que irme. Solo no se sentía correcto estar ahí. No sabia porque. Rapidamente sali de mi casa y subí a mi auto. Maneje hasta el bosque, entre lágrimas. Ahí me baje y camine hasta el pozo de las intenums. Me senté en el borde y llore en silencio. No sé cuanto tiempo paso. Solo podía pensar en tener un niño o niña. No podría. No había forma de que yo criara a un cachorro. Apenas y deje de ser un tanto inmadura. Pero siga siéndolo. Más de una vez actuaba como adolescente. No podría tener una cria. Quien sabe cuanto tiempo despues, senti que alguien se sentó a mi lado. Cuando me gire vi a Matt. Volví mi vista al pozo.

—¿Él te contó? —Solo asintio y suspire.

—¿Quieres hablar?

—No puedo ser madre. —Dije apenas dejando que terminara su pregunta.

—Es muy tarde para eso. —Dijo tranquilo. Lo mire con una ceja alzada. —Puedes no ser madre de... —Dejo la oración en el aire señalando mi vientre. —Pero ya eres una madre.

—No soy su madre. —Susurré negando con la cabeza.

—Lo eres.

—No lo soy. No es mi hijo. El no piensa... o siente que yo sea su madre. No importa si me pasa o no. No soy su madre. —Dije con lagrimas en los ojos.

Union de manadas U.C.A#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora