Union de manadas U.C.A#2

Capítulo 49: Bebés

Me costaba teclear. De hecho me costaba solo mover los brazos. Y respirar. Romperse una costilla no era nada lindo. Gemi de dolor.

—¿Necesitas algo? —Preguntó preocupado Matt. Yo estaba en una cama ya que nadie quería que me esforzará. Eso me volvía loca.Todos se turnaban para, según ellos, darme todo lo que necesitaba.Pero estaba segura de que lo hacían para asegurarse de que no me levantará.

—Sí. Que me dejen en paz. —Dije de mala manera. Se rió.Todos eran tan pacientes conmigo. Me ponía nerviosa.

—Te estamos cuidando. Deja eso. —Dijo quitándome la computadora. Me queje pero me callo. Se sentó en la cama a mi lado.—Solo no queremos que te lastimes... o que ellos lo hagan. —Dijo viendo mi vientre.

—Me hacen sentir impotente. Soy una alpha. Soy una reina. No soy impotente. —Dije enojada. Me sonrió.

—Precisamente como eres la reina todos estamos para complacerte.—Lo miré molesta lo que hizo que su sonrisa se agranda.

—Te odio. —Susurré.

—Bueno, yo te amo. —No había ni un rastro de burla en su voz.Le sonreí con un poco de lastima. Una de las crías pateó. Gemi de dolor. —¿Qué pasó?

—Me pateó. —Dije con una mueca.

—¿No sé supone que es algo lindo?

—No cuando estas criaturas tienen super fuerza. —Se rió.

—Claro. —No pudo contener la risa.

—Oye, no te rías, duele. —Le reclamé ofendida. Lentamente dejó de reír. Los sentí moverse, no lo suficientemente fuerte para que doliera. Lleve mi mano ahí. Isaac y yo habíamos acordado que no queríamos saber el sexo. Pero Alex, Matt y Jesse lo sabían. Pensar en nombres explotaba mi cabeza. Matt miró la dirección de mi mano.—Mira, siente. —Tomé su mano y la puse en mi vientre. Sonrió.

—¿Ya sabes los nombres?

—No tengo ni idea. —Isaac llegó a la conclusión de que si aguantaba una costilla rota por las crías, merecía elegir los nombres.

—¿Ya tienen programada la fecha? —Asentí.

—En un mes. Noviembre 7. —Asintió.

—¿Porque no hablas en semanas como toda embarazada? —Preguntó riendo.

—Porque me pierdo. Isaac es el que habla así. —Ambos nos reímos.

—Serás una buena madre. —Le sonreí.

—Gracias.

(...)

—¿Estás segura? —Pregunto de nuevo.

—Sí, Isaac. —Le sonreí. —El parto es en dos semanas, si no arreglamos esto ahora, no habrá otra oportunidad. —Asintió. Había que firmar un documento en el castillo. Yo no podía ir pero Isaac era el rey, en teoría, así que si firma valía. Era un viaje de una hora desde el aeropuerto local a California y luego a Alemania. Tenía una espera de una hora aquí y otras dos en California.

Se despidió con un beso. Unos minutos después se escuchó la puerta.

—Hey. —Me saludó Matt.

—Hey. —Le sonreí. —¿Me pasas la computadora?

—Nop. —Dijo sentándose en la cama. —Todos se están haciendo cargo de todo. No debes preocuparte. —Suspiré.

—¿Y que se supone que haga? —Subió y bajó sus hombros.

—Lee un libro, ve una película, que sé yo. Por favor dime qué trabajar no es tu única forma de entretenimiento. —Le sonreí.

—No lo es. Solo... veamos una serie, ¿Sí?—Me sonrió y se acostó a mi lado. Pasamos unas cuantas horas viendo The Umbrella Academy.